Un agresor utilizó a su propia hija de 2 años como escudo para evitar ser detenido luego de golpear a su esposa Isabel Campos López, de 38 años.
Como ella, otras 327 mil 713 mujeres en Ciudad Juárez (un 75 por ciento de la población femenina) han sufrido violencia en cualquiera de sus formas, perpetrada por sus parejas alguna vez en su vida, reveló un estudio de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez presentado por la investigadora Susana Carmona García.
En el caso de ayer, la víctima fue quien llamó a los agentes de la Policía Municipal tras recibir una tunda a manos de su pareja sentimental Christopher Córdova, de 29 años.El hombre tomó a su pequeña hija en brazos para insultar a los uniformados y decirles “no se la van a acabar si me detienen”, pero en un descuido, la ofendida logró quitarle a la menor, momento que aprovecharon los oficiales para aprehenderlo.
“El 78 por ciento de las mujeres en esta ciudad han vivido situaciones de violencia en sus relaciones de pareja, algunas inclusive han sufrido las diversas manifestaciones de la agresión tanto física, sexual, sicológica o económica, eso hace que el problema sea más terrible para una mujer”, explicó Carmona García.Esta investigación inició en el año 2005 e involucró a todo un equipo de profesionistas de la máxima casa de estudios, podría considerarse como el estudio más certero y preciso de la situación actual de la mujer fronteriza que se ha realizado en las últimas décadas.
“En los últimos 10 años Juárez ha sido vista como modelo de desarrollo industrial, rebasando todas las formas de fragmentación social y estructuras de violencia, ante esto, el objetivo es explorar el fenómeno de la violencia contra la mujer perpetrada por su pareja dentro y fuera del ámbito familiar de Ciudad Juárez”, dijo la profesionista al inicio de la presentación realizada la mañana de ayer.
Respecto a la metodología empleada mediante una encuesta, explicó que las variables del estudio fueron la violencia contra la mujer, categorizada en violencia física, sexual, económica y sicológica. Las variables sociodemográficas que se incluyeron fueron la edad, el estado civil, la ocupación, la religión y el nivel de escolaridad tanto de la mujer como de su pareja.
“Para la realización de este estudio se tomó una muestra de 9 mil 1 mujeres que decidieron participar en forma voluntaria, que se encontraran en una relación de pareja, ya sea casadas, unión libre, novias, separadas, viudas o divorciadas, todas ellas viven en la ciudad y ya cumplieron los 15 años hasta los 77 años”, precisó.
Añadió que para la evaluación de la violencia se utilizó el Inventario de la Violencia de Carmona y Aguirre, que se utilizó en el 2006 y está estructurado con 41 reactivos que miden la exposición de violencia física, sexual, sicológica y económica que ha vivido la mujer en su relación de pareja, el cual tiene un valor de confiabilidad del .96.
“Se aplicaron las encuestas en 546 colonias de la ciudad y se buscó que tuviera una representación estadísticamente proporcional de mujeres entre 15 y 77 años, de acuerdo a los resultados arrojados en el INEGI del censo poblacional del 2005 permitieron con esto generalizar los datos a la población femenina juarense.
Los resultados arrojaron que el promedio de edad de la mujer, que integró la muestra fue de 28 años, concentrándose la mayor parte de la población entre los 20 y 36 años de edad.Que el 80 por ciento de ellas profesan la religión católica, siendo predominante sobre las demás religiones, y las que reportaron el menor porcentaje se dijeron ateas.
En cuanto al nivel escolar se encontró desde las mujeres que no han asistido a la escuela hasta las que tienen nivel de doctorado, siendo el porcentaje más alto las mujeres de nivel secundaría con un 31 por ciento de la población.
“Esto obedece a que las empresas o donde ellas trabajan son en las maquilas y cada vez aumenta más la obligatoriedad del estudio, por lo tanto se ha elevado el nivel escolar de la mujer”, precisó la investigadora. Añade que en el aspecto de la ocupación de la mujer, se observó que la mayor parte de ellas realizan tareas no remuneradas y de baja remuneración en el 79 por ciento de los casos, tales como amas de casa, estudiantes, operadoras de producción, asistente de casas etc.
“En contraste tenemos a las mujeres profesionistas que representan el 9 por ciento de la muestra, ejerciendo carreras como abogadas, sicólogas, enfermeras, maestras, veterinarias, ingenieras y otras”, agregó.“El 27 por ciento viven en unión libre, el 7 por ciento son separadas, divorciadas o viudas, el 10 por ciento son novias y el 56 por ciento de ellas son casadas, lo que representa la mayoría de la población, con un promedio de 11 años de tiempo en su relación de pareja”, dijo.
“Respecto a la pareja masculina tenemos que el promedio de edad de las parejas de las mujeres que integran la muestra es de 15 a 93 años ,concentrándose la relación entre los 20 y 44 años, además que el nivel de porcentaje de personas que profesan la religión católica es muy similar al que tiene las mujeres, es decir también de un 80 por ciento”, expuso.
Dijo que el 35 por ciento de las personas encuenstadas tienen empleos que necesitan de poca capacitación como el operador de produccioón, de la construcción, jornalero y son empleados con nivel de estudios de primaria.
El 19 por ciento trabaja en ventas como son los comerciantes ambulantes, los negociantes, ganaderos, contratistas, personas que tienen negocio propio o jubilados.
El 18 por ciento son profesionistas entre ellos abogados, gerentes, medico, administrador dentista, filarmónico, etc tiene actividades mas remuneradas Un 12 por ciento está desempleado y el 6 por ciento son técnicos. Respecto al grado de escolaridad.
El mayor porcentaje corresponde a personas que culminaron la educación básica, es decir la secundaria. En cuanto a la violencia física a la que han sido expuestas las mujeres en su relación de pareja encontramos que la exposición es del 38 por ciento “correspondiendo a 3 mil 456 de la muestra poblacional y considerando que el INEGI en el 2005 contó para la localidad 416 mil 409 mujeres en los rangos de edad requeridos, estimamos que alrededor de 159 900 mujeres han vivido violencia en forma física alguna vez en su vida perpetrada por su pareja”, aseguró.
Este tipo de violencia se caracterizó por sujetar a la mujer con excesiva fuerza en cualquier parte del cuerpo causándole dolor, dándole cachetadas, empujándola contra la pared, los muebles de su casa o los carros morderla, jalarle el cabello, lanzarle objetos contra ella, golpes en las diferentes partes de su cuerpo con sus manos, todo esto como una expresión tacita de violencia Referente a la violencia sexual, el estudio mostró que el 34 por ciento de las mujeres han vivido situaciones de maltrato sexual por lo menos alguna vez en sus relaciones de pareja, correspondiendo a 3 mil 245 mujeres de la muestra.
“Estimamos entonces que casi 142 mil mujeres juarenses entre 15 y 77 años han sido expuestas a las diferentes formas de violencia sexual, manifestándose a traves de tener relaciones sexuales forzadas, hacer cosas que no quieren durante el acto sexual, amenazarlas con buscar otra pareja sexual si ellas no acceden a hacer lo que ellos quieren”, precisó.Así como también cuando su pareja toca su cuerpo con brusquedad hasta causarles dolor, prohibirle usar anticonceptivos, mostrar enojo al pedir el uso del condón, sostener relaciones sexuales forzadas en lugares publicos, ignorar su persona dándose a desear para no tener relaciones sexuales con ella”, abundó.
En cuanto a la violencia sicológica, encontramos que el 75 por ciento de las mujeres han vivido situaciones de maltrato sicológico por lo menos una vez, siendo 6 mil 770 mujeres de la muestra.“Estimamos que casi trescientas 13 mil mujeres entre las edades referidas han vivido diferentes formas de violencia emocional o sicológica, ya sea en forma abierta o encubierta en sus emociones de pareja”, dijo la investigadora.
Las diferentes manifestaciones fueron enojos sin motivo, dejándoles de hablar por varios dias, la burla de su cuerpo, de su forma de hablar, de conducirse, insultarles, tenerles desconfianza, agresión verbal, amenaza de abandono si no accede a sus caprichos, amenazas con miradas, gesticulaciones, espiarlas, dejarlas hablando solas, ignorándolas, humillarlas menospreciarla, aterrorizarlas, en publico y privado, describió.
Respecto a la violencia económica “observamos que el 89 por ciento de las mujeres han vivido situaciones de agresiones de sus bienes materiales, estimando entonces que casi 160 mil 733 mujeres han vivido este tipo de agresión.
“Entre las diferentes manifestaciones conductuales son las limitaciones en las aportaciones del gasto económico, destruir objetos de ella sin su permiso, quitarles su dinero no pagar los prestamos de dinero que ella le otorga, controlar el dinero del gasto de la familia, gastar el dinero en cosas superficiales mientras la familia tiene necesidades básicas que no puede cubrir”, añadió.
La investigadora dijo que considerando entonces que el Censo del INEGI del 2005 contó para la localidad 416 mil 409 mujeres en los rangos de 15 a 77 años, “estimamos que durante el tiempo que se realizó el estudio había alrededor de 327 mil 713 mujeres que habían sufrido violencia en cualquiera de sus formas, perpetradas por su pareja alguna vez en su vida, representando este dato el 79 por ciento de la población femenina”, puntualizó.
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