A petición de las afectadas, el Consistorio ha solicitado permiso a la Subdelegación para que este equipo de la Policía Local pueda realizar labores de vigilancia de paisanoUn total de 70 mujeres maltratadas de la localidad está siendo objeto de las tareas de vigilancia y atención que, desde el pasado 1 de octubre, viene prestando el grupo 'Minerva' de la Policía Local (un subinspector, un oficial y cuatro agentes).
Concretamente, este equipo de agentes se encarga, con carácter general, de la protección de las víctimas de malos tratos residentes en el casco urbano de la localidad, procediendo a la recepción de expedientes judiciales, la entrevista inicial y las posteriores de seguimiento con las afectadas, la valoración de los riesgos de cada uno de los casos para detectar con precisión en que nivel se incluye y planificar el seguimiento en consecuencia, vigilancias estáticas en las inmediaciones de los domicilios de las víctimas, entrevistas con los agresores para informar sobre medidas de protección policial y el acompañamiento a las víctimas a gestiones diversas como juzgados, colegios e intercambios de hijos.
Unas labores que se desarrollan en coordinación con la Guardia Civil, que es la encargada de recibir las denuncias según el protocolo de actuación vigente y, después de la primera valoración, este Cuerpo de Seguridad del Estado traslada el expediente a la Policía Local en función de la localización geográfica.
Desde el equipo Minerva destacan que se ofrece un servicio personalizado, de calidad, orientado a que la mujer se sienta segura y apoyada. Para ello mantienen reuniones periódicas multidisciplinares con psicólogos, abogados y trabajadores sociales de la Delegación municipal de la Mujer.
Además, aseguran que la formación de este grupo específico en la Policía ha supuesto un salto cualitativo muy importante, ya que la especialización permite mejorar de forma considerable la atención que se le ofrece a estas mujeres desde un primer momento.
Del mismo modo, defienden que a las víctimas de malos tratos hay que ofrecerles un trato personalizado y un seguimiento efectivo, evitando que se sientan revictimizadas o estigmatizadas. Objetivos que se alcanzan más fácilmente con un grupo específico.
Actualmente el Consistorio está realizando las gestiones pertinentes, con la colaboración de la coordinadora provincial del Instituto Andaluz de la Mujer, Dolores Virués, para que la Subdelegación del Gobierno en Cádiz permita a los efectivos de este grupo realizar las labores de seguimiento vestidos de paisano.
Una petición, la señalada, que parte de las propias mujeres afectadas, quienes consideran que este aspecto mejoraría notablemente la atención que reciben.
http://www.diariodecadiz.es/article/chiclana/389796/grupo/minerva/presta/sus/servicios/mujeres/maltratadas.html