La experta en políticas de género y medios de comunicación, Pilar López Díez, calcula un plazo de alrededor de 25 años para que la sociedad española deje de lado la práctica patriarcal de la violencia contra las mujeres.
En declaraciones a Europa Press, López Díez dijo que la eficacia de las políticas que llevan a cabo las distintas administraciones tanto en el ámbito judicial como en el sanitario y asistencial para frenar la violencia de género no puede medirse a corto plazo porque "desde el momento en que las mujeres deciden abandonar al maltratador es cuando corren mayor peligro de ser asesinadas; y cada vez hay más mujeres que se rebelan". "No hay que olvidar que el maltratador, hasta ese momento, era un hombre respetado y no puede aguantar que se le condene socialmente", explicó. Aunque defendió la necesidad de denunciar y de terminar la relación con el maltratador, la experta recomienda que las mujeres tomen todas las medidas y se asesoren convenientemente para no correr peligro.
La situación ideal, añadió, sería que estas mujeres pudieran rehacer su vida sin que el maltratador pudiera seguirles el rastro. "Casi 600 mujeres han sido asesinadas desde el año 2000, pero muchas otras han conservado la vida dejando lejos y atrás a otros tantos hombres violentos, aunque no aparezca en las páginas de los periódicos", recordó. Uno de los aspectos clave para acabar con la violencia de género, según la experta, es la educación.
Sería fundamental reciclar al profesorado desde la educación infantil, de manera que sean personas con una mentalidad no patriarcal, que, en régimen de igualdad, "inculquen tanto a los niños como a las niñas el mismo respeto hacia los hombres y lo masculino que hacia las mujeres y lo femenino porque los que asesinan a las mujeres, no las respetan". ¿Cómo conseguir que las mujeres abandonen relaciones desiguales y violentas? López Díez cree que debería hablarse más de la dignidad de las mujeres, "de esa cualidad de las personas por la que nos sentimos sensibles a las ofensas, desprecios, humillaciones o faltas de consideración, y no considerarlos normales y aguantarlos".
"La dignidad lleva intrínseca la idea de respeto incondicional y absoluto también a las mujeres: a su libertad para decidir si mantenerse o no en relaciones con un hombre, a su derecho a la vida, a desarrollar sus aptitudes y al mayor grado de salud posible", apuntó.
MEDIOS DE COMUNICACIÓN
A pesar de los avances, la erradicación de la violencia machista tiene ante sí todavía un largo camino en el que los medios de comunicación tienen una importante labor. Según manifestó la experta, los medios españoles cometen algunos errores, que serían subsanables, a la hora de tratar esta lacra social, si bien consideró que se les debe felicitar pues, al contrario que en otros países, en España los medios recogen "este problema tan grave" y de esta forma consiguen que la sociedad esté informada al respecto "única forma de solucionar cualquier problema social", añadió.
Para Pilar López, uno de los errores se centra en que los medios "generalmente, sólo recogen la punta del iceberg", las muertes, y no hacen referencia a la violencia continuada que se ha producido hasta llegar a esas muertes, "información que sería muy pedagógica para que las mujeres maltratadas reconocieran la situación de peligro en que se encuentran".
La experta destacó la importancia de ofrecer "claves" a las mujeres, para que reconozcan su situación, la denuncien y frenen las agresiones antes de un desenlace fatal. Además, consideró que en el caso de asesinos confesos, los medios deberían publicar su nombre y apellidos, tal y como se hace con los terroristas incluso antes de ser juzgados; así como dar publicidad a sus comportamientos violentos para que las mujeres maltratadas sean conscientes de que el hombre con el que se relacionan puede ser un asesino potencial, y se protejan.
De la misma forma, "deberían seguirse los casos de violencia de género informando de las sentencias que recogen los hechos probados en los que ellas puedan ver identificadas situaciones similares". "La violencia de género es también terrorismo. ETA ha matado a unas mil personas desde 1968 y aunque sólo desde el año 2000, 600 hombres han asesinado a otras tantas mujeres", detalló, y comparó esto con que sólo el dos por ciento de la población considera la violencia contra las mujeres uno de los tres principales problemas, según los datos del barómetro del CIS de noviembre de 2008 frente al 20,7 por ciento que apunta a ETA y al terrorismo.
La experta expuso como justificación que "la ideología de la supremacía masculina está tan arraigada en la sociedad que lo que le ocurre a las mujeres se considera menos grave, aunque numéricamente no tiene comparación". Por último, Pilar López incidió en la importancia de dejar claro el porqué los hombres machistas asesinan a sus parejas. "Hay que olvidarse de estereotipos como que estaba borracho o deprimido para justificar el asesinato, la única razón es que se creen superiores a las mujeres con las que conviven", concluyó.
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