mariano alcañiz. El director del laboratorio que ha desarrollado el proyecto con el programa de fondo. manuel molines
Cien maltratadas se someten en Valencia a un programa pionero para superar el trauma que han sufrido
Cien mujeres maltratadas de la Comunitat Valenciana y Murcia se han sometido con éxito a un programa de terapia virtual para superar el trauma psicológico que les provocó su agresor.
El proyecto, que se llama "Emma", ha sido desarrollado conjuntamente por catedráticos de la Universitat de Valencià, la Politécnica y la Jaume I de Castelló.
Los responsables del programa de realidad virtual están negociando con la Conselleria de Bienestar Social para que se pueda utilizar en la red de centros de acogida de la Generalitat.
Una clínica privada de Valencia y el Servicio de Atención Psicológica de la Universitat Jaume I ya están empleando las terapias virtuales desarrolladas por los investigadores valencianos, que se han exportado a México y Argentina.
Los creadores de "Emma" están reinvirtiendo todos los beneficios en nuevos proyectos de investigación.Los catedráticos Mariano Alcañiz (Universidad Politécnica de Valencia), Rosa Baños (Universitat de Valencià) y Cristina Botella (Universitat Jaume I) comenzaron en 1992 a desarrollar programas de realidad virtual para tratar los trastornos psicológicos.
Los investigadores descubrieron que la terapia virtual -que crea entornos visuales a través de programas informáticos- era ideal para tratar fobias como el miedo a las alturas sin tener que exponer a una persona a que viva la experiencia desde un cuarto piso ya que existe un gran riesgo de que sufra un ataque de pánico.
Los tres catedráticos valencianos, que fueron pioneros con este tipo de técnicas, mejoraron el proyecto de realidad virtual que empezó con el uso de un casco que proyectaba las imágenes. Ahora, según pudo comprobar Levante-EMV, utilizan grandes pantallas en una habitación pintada de negro en las que se proyecta los programas que reproducen el entorno virtual como si fuera un videojuego.
El programa "Emma" está preparado para tratar trastornos emocionales severos causados por un abuso sexual en la infancia, un aborto no deseado o por el maltrato de la pareja.Mariano Alcañiz, que dirige el laboratorio que ha desarrollado el proyecto, explicó que llegaron a la conclusión de que "la terapia virtual era muy efectiva, pero tenía el problema de que los programas que se habían desarrollado" estaban tematizados entorno al "11-S o la guerra de Vietnam".
El equipo de Alcañiz, que es catedrático de Ingeniería Gráfica, creó un programa de realidad virtual con un entorno más generalista para que se pudiera aplicar a diferentes traumas. El programa recrea imágenes de playas o prados por los que camina la persona sometida a terapia con un mando similar al que se utiliza en la consola Wii de Nintendo.En el caso de las maltratadas, las víctimas aportan imágenes de su propia experiencia, como fotos, para introducirlas en el programa y que se puedan enfrentar a sus miedos.
La víctima de malos tratos siempre está acompañada por el terapeuta que le está tratando su trauma y que le guía a través del programa informático.Alcañiz explicó que las maltratadas se encuentra a lo largo del recorrido virtual con elementos que le recuerdan a las situaciones de violencia que sufrieron con su agresor.
"El objetivo que nos hemos marcado es que la paciente sea capaz de convivir con lo que le ocurrió", precisó Alcañiz.
Evitar el bloqueoLas víctimas de malos tratos se someten a sesiones de una hora de duración. Necesitan de media entre ocho y diez sesiones para superar su problema. El responsable del programa puntualizó que con este tipo de terapias es más complicado que la víctima se bloquee como ocurre con las técnicas de imaginación.
El programa "Emma" también se está empleando para animar a niños que están en terapia oncológica o que han sufrido malos tratos. ""Emma" es un éxito con los niños. El programa les permite introducir mascotas virtuales y está teniendo muy buenos resultados", apuntó Alcañiz.
Ramón Ferrando
www.levante-emv.com
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