Miguel Alejo saluda a dos de los mandos rurales de la Guardia Civil ICAL
El delegado del Gobierno en Castilla y León, Miguel Alejo aprovechó ayer la presentación del Plan de Lucha contra la Violencia de Género en el Medio Rural para recordar a los mandos de la Guardia Civil -presentes en el acto- que en este asunto no vale «la doble moral» ni cabe «una postura oficial y otra personal que «en algunas ocasiones lamentables» se aplica para «justificar algunas actitudes»».
Alejo insistió en que no existen más que «las convicciones éticas» y que este tipo de violencia «no está nunca justificada». por lo que reclamó a los responsables de la Benémerita un «compromiso personal» que trascienda al del mero funcionario o miembro de la Guardia Civil, en una tarea en la que, repitió, «no cabe una postura oficial y otra personal».
Por su parte, el general jefe de la 12 Zona de la Guardia Civil, Alfonso Santos Ferreiro, recordó que «la violencia de género no es un delito nuevo, sino que viene de antiguo, pero sobre el que ahora se ha despertado una gran sensibilidad». Asimismo, alegó que la violencia machista es «un problema de toda la sociedad y que algún día llegará a su punto álgido y a partir de entonces decaerá».
Dirigiéndos a los mandos, Ferreiro resaltó la importancia de la cercanía hacía la victima, ya que ésta se encuentra desamparada y no ve salida. Por eso, aboga por la actuación preventiva: «Hay que dar un paso al frente y no esperar a que la víctima de maltrato acuda a la Guardia Civil», señaló.
Tanto Alejo como Santos Ferreiro coincidieron en «la necesidad de luchar y trabajar conjuntamente para erradicar esta lacra».
Para ello, es imprescindible la colaboración y coordinación de la Guardia Civil, las policías locales, los centros de acción social y los centros de salud. Todo ello, con el objetivo de «estar a pie de obra y asi saber lo que puede estar ocurriendo y no es denunciado».
Aumento de denuncias
Alejo destacó que en 2008 se produjeron 1.027 denucias en el medio rural frente a las 935 de 2007, ante lo que señaló que no le importa «que suban las denuncias por violencia de género si es reflejo de que cada vez se denuncia más, de que eso que estaba oculto está floreciendo».
El Plan Autonómico contra la Violencia de Género en el Medio Rural establece 31 zonas de actuación que abarcan a todos los municipios de menos de 20.000 habitantes de la Comunidad con el objetivo de prevenir y perseguir la violencia de género en este ámbito.
En estas 31 zonas de actuación se integran los 254 puestos de la Guardia Civil, los Centros de Acción Social (Ceas) y los centros de salud. Por provincias, Ávila, Burgos, León y Salamanca contarán con cuatro zonas cada una, mientras que Palencia, Segovia, Soria, Valladolid y Zamora, con tres.
Entre los objetivos de este plan cabe destacar la mejora de la coordinación entre los profesionales implicados y sus recursos, así como el intercambio de información con el fin de facilitar que, una vez interpuesta la denuncia, la víctima sea asesorada sobre el Centro de Acción Social que le corresponde para recibir asistencia social, con seguimiento y la coordinación con el centro de salud.
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