El alcalde de Murcia, Miguel Ángel Cámara, acompañado de las concejalas de Seguridad y Circulación y Bienestar Social y Políticas de Igualdad, Nuria Fuentes y Maria del Carmen Pelegrín, presentó hoy una nueva unidad de la Policía Local formada íntegramente por mujeres y creada para atender a la familia y actuar contra la violencia en el ámbito doméstico.
De este modo, la nueva unidad, coordinada por una oficial y formada por una cabo y cinco agentes, entrará en servicio en septiembre, una vez que las policías que lo integran completen un curso de formación que iniciarán a partir de mañana.
Y es que, según explicó Cámara, una de las tareas fundamentales de la Policía Local es responder de forma permanente y efectiva a las nuevas necesidades y demandas de la sociedad murciana. Por ello, el Equipo de Gobierno del Ayuntamiento da cumplimiento a un compromiso más que anunció en el programa electoral de los comicios municipales de 2007, poniendo en marcha el Equipo de Protección y Atención a la Familia (EPAF).
El objetivo de esta unidad será trabajar expresamente para la protección y atención a las víctimas de violencia en el ámbito doméstico, especialmente a la mujer, pero no de forma exclusiva, puesto que atenderá a todas las personas que, dentro del ámbito familiar, puedan ser objeto de maltrato.
Así, el equipo prestará servicio las 24 horas del día durante todos los días y, a partir de septiembre, un teléfono gratuito atenderá a las víctimas. En este sentido, Cámara recordó que en los últimos 12 meses, los agentes de la Policía Local realizaron 430 actuaciones relacionadas con la violencia doméstica, registrándose un total de 218 detenciones y 139 órdenes de protección.
En este sentido, Pelegrín señaló que el pasado año se realizaron en el área de Bienestar Social un total de 645 intervenciones, con 284 mujeres atendidas, 15 de ellas, junto a 22 menores, en casas de acogida. Además, indicó que el 52,2 por ciento de las mujeres atendidas son de nacionalidad española y el 47,8 por ciento inmigrantes.
El EPAF estará coordinado por una oficial e integrado por una cabo y cinco agentes, todas ellas mujeres, que prestarán servicio de paisano y se desplazarán en coches camuflados para garantizar una mayor privacidad a las víctimas. Entre otros medios materiales, contarán con un teléfono gratuito de atención directa, tipo 900, que se facilitará a las mujeres atendidas.
"Las agentes podrán actuar así en cualquier tipo de maltrato, con mayor discreción y provocando un menor impacto psicológico en los menores, que en muchos casos son testigos de estas situaciones", indicó Fuentes. El equipo tendrá su sede operativa en el Cuartel de la Policía Local del barrio Infante Don Juan Manuel.
En apoyo a esta unidad, se crearán 21 parejas mixtas que, con una formación adecuada, realizarán la primera intervención hasta que acuda y asuma las actuaciones el equipo especialista. Asimismo, las 65 agentes femeninas que prestan servicio operativo en la calle también recibirán un curso de formación para que estén preparas en cualquier momento si tienen que intervenir.
Para garantizar la mejor atención y actuación posible por parte del EPAF, sus seis miembros comenzarán mañana un curso de formación específico impartido por jueces, fiscales, personal del Instituto de la Mujer, abogados especialistas en violencia doméstica, trabajadoras sociales y psicólogos, así como miembros de otros Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.
El curso tendrá una duración de 40 horas y se prolongará durante mayo y junio. Esta formación teórica se complementará con otra práctica, que se desarrollará en julio y agosto, que consistirá en la adscripción del equipo a unidades de otras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad que disponen de unidades específicas de este tipo.
Las 21 parejas mixtas también realizarán un curso de formación de contenido similar pero menor duración. En este sentido, Fuentes señaló que, antes de la creación del EPAF, se visitó en Madrid y Valencia a otras unidades similares que atienden y combaten la violencia en el ámbito doméstico.
PROGRAMA DE ACTUACIÓN
De este modo, el programa de actuación de la nueva unidad de la Policía Local comentará con la asistencia a la víctima en los primeros momentos, neutralizando la situación de crisis y facilitando la asistencia sanitaria que fuese necesaria.
Posteriormente, se deberá constatar las posibles lesiones en el parte judicial de asistencia, "que adquiere una gran importancia puesto que puede convertirse en el único medio de prueba, al margen de la declaración testifical", subrayó la concejala de Seguridad y Circulación.
Asimismo, se facilitará a las víctimas los recursos con los que cuentan y de los que pueden hacer uso, promovidos tanto por el Ayuntamiento de Murcia como por otras administraciones públicas, y se les informará de los derechos que, como víctima, puede ejercitar, incluyendo la posibilidad de tramitar una orden de protección.
Igualmente, se trasladará a la víctima a las dependencias del Cuerpo Nacional de Policía o Guardia Civil para tramitar la denuncia, acompañándole, en todo momento, a los lugares que pueda precisar con objeto de darle protección y asistencia (recogida de efectos personales, búsqueda de casa de acogida, alojamiento provisional en casa de familiares o amigos, recogida de menores en el colegio). "Con ello, se pretende dar protección física a la víctima, procurarle cobertura a sus necesidades y ofrecerle una asistencia personalizada", explicó Fuentes
Por otro lado, el EPAF coordinará las medidas judiciales de protección que directamente se faciliten desde Policía Local, efectuando un seguimiento de la situación de violencia familiar, tanto con llamadas telefónicas como con visitas personales y, si en algún momento se obtuviese el menor indicio de peligro o riesgo, se pondrá en conocimiento inmediato de Policía Nacional y Guardia Civil para que pongan en marcha sus dispositivos.
Respecto a cuando puede comenzar la intervención del EPAF, Fuentes explicó que el dispositivo se iniciará con la llamada telefónica realizada al 900 por la propia víctima, un familiar o testigo; así como través del aviso de la sala del 092 o de cualquier agente o institución que solicite su actuación. Una vez valoradas las necesidades de atención, se desplazará al lugar -si fuese preciso- una patrulla camuflada.
LA VIOLENCIA DE GÉNERO
Y es que, según indicó la concejala, estudios estadísticos indican que las mujeres víctimas de violencia familiar sufren una media de seis a diez años de maltrato antes de abandonar definitivamente al agresor e incluso la mitad de las alojadas en casas de acogida vuelven con su pareja antes de un año.
Los motivos por los que se produce la vuelta al domicilio suelen ser la dependencia económica, desconfianza en el sistema judicial, falta de apoyo institucional o social, además de la promesa del agresor de que la violencia no se repetirá en el futuro, creando una especie de 'Síndrome de Estocolmo'.
El maltrato suele recorrer tres fases, la primera de ellas caracterizada por el aumento de la tensión y el deterioro de la relación de pareja con actitudes intransigentes y despectivas. En la segunda fase o fase aguda se produce la manifestación de la violencia.
Finalmente, en la última fase o fase de arrepentimiento, el maltratador expresa un supuesto arrepentimiento tras la agresión, provocando en la víctima unas falsas expectativas de reconducción de la relación que llevan a perdonarle.
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