16 de octubre de 2008

Los protocolos contra la violencia de género se adaptan a las comarcas


La primera sesión del curso tuvo lugar ayer en la Escuela de Enfermería de Huesca. víctor ibáñez
Personal sanitario, jurídico y policial participa en un curso en la Escuela de Enfermería de Huesca
El Instituto Aragonés de Administración Pública, el Instituto Aragonés de la Mujer y el Servicio Aragonés de Salud colaboran en la organización del curso `Prevención, detección y atención a las mujeres víctimas de violencia en los ámbitos sanitario, social, jurídico y de protección`. Las sesiones comenzaron ayer en la Escuela de Enfermería de Huesca y continúan hoy y el próximo 27 de octubre.
Asunción Cisneros, responsable de Formación en Violencia de Género de la Dirección-Gerencia del Salud, explicó a este periódico que `el curso va dirigido por un lado a profesionales del sistema sanitario, a Servicios Sociales de Base, Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y también a los Juzgados y a alguna asociación que trabaje el tema de mujer`.
El Instituto Aragonés de Administración Pública tiene una oferta continuada, según la que se adjudica una serie de cursos a los distintos departamentos del Gobierno de Aragón. Junto con el Salud y el IAM ofertan una serie de programas descentralizados que trabajan el tema de la violencia de género.
Un primer curso, de sensibilización, se dirige a todos los colectivos que tienen algo que decir en este problema. Terminado este programa, se invita a que dos miembros de cada colectivo participante se unan voluntariamente a un grupo de trabajo que se crea para elaborar un protocolo de actuación en la comarca o zona donde se ha dado el curso. Este plan `no es otra cosa que aplicar los distintos protocolos que tienen las instituciones a la realidad de Huesca`, manifestó Cisneros. Cuando el grupo se forma, el sistema sanitario oferta a los centros de salud ubicados en la zona de trabajo un curso para todo su personal. El objetivo es `que los profesionales que tienen algo que aportar trabajen para que las mujeres que sufren violencia de género estén bien atendidas, tengan a su disposición un protocolo de actuación común y con todos los profesionales de la zona formados`, añadió.
El sistema se conoce como `de la comarcalización a la atención integral`, y se adecúa a la organización de la Comunidad. `Puesto que en Aragón tenemos una estructura avalada por los sistemas políticos y la estructura regional de lo que son las comarcas, queremos que los protocolos de actuación también sean comarcales, es decir, que se adapten a la realidad de la comarca, y si surge una serie de necesidades, haya pactos entre las instituciones`.
Algo tan sencillo como conseguir que un taxista se implique en el programa para trasladar a las mujeres fuera de su comarca puede resultar crucial para que éste sea operativo. `Se trata de acercar unos recursos que a veces no son los más caros, sino mecanismos sencillos de coordinación`.
EL EJEMPLO DE FUENLABRADA
Los profesores que imparten el curso, coordinado por Lucía Henar, componen un equipo multidisciplinar. `Contamos sobre todo con sociólogos, psicólogos, trabajadores sociales y del sistema sanitario`, explica la responsable de formación. Algunos de ellos emplean como ejemplo el llamado `Modelo de Fuenlabrada`, una experiencia pionera que lleva años funcionando con éxito.
En esta ocasión no estará presente el jefe de Policía de esta localidad. En su lugar participarán una trabajadora social y la responsable municipal del protocolo de esta ciudad madrileña. `Procuramos que el personal, además de multidisciplinar, tenga reconocido prestigio, esté formado en un modelo adecuado al mensaje que lanzamos`, aclara Cisneros. El curso está acreditado por la Comisión de Formación Continuada, que considera que se ajusta a los objetivos marcados y a la realidad.
El contenido no es nuevo. Sus precedentes son los programas promovidos por los Servicios Sociales de Base, pero en este caso el objetivo inmediato es crear un grupo de trabajo que arranque el protocolo de actuación. `Se trata de que distintos departamentos se pongan de acuerdo para facilitar que los profesionales acudan, y sobre todo, las propias fuerzas de seguridad del estado, que son los que muchas veces se encuentran con la llamada los primeros`.
Veinticuatro personas participan en la convocatoria. `Que los profesionales se esfuercen para asistir a las clases, sacrificando su tiempo, es algo que hay que valorar`, destaca Cisneros. El programa tiene mucho que ver con las actitudes. `Lo primero que se trabaja es el concepto de género, por qué se producen los machismos, por qué hay mujeres que aguantan y por qué hay hombres que consideran que pegar a su mujer es lo normal`, concluye.
Sara CIRIA

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