El director provincial del SPEE informó sobre esta iniciativa.
El Servicio Público de Empleo Estatal (SPEE) destinó este año 131.921 euros para ayudas de Renta Activa de Inserción. Así, 29 mujeres, víctimas de violencia de género, reciben una cuantía mensual y complementos suplementarios en determinados supuestos.
El director provincial de esta entidad, Joaquín Arana, explicó que las beneficiarias pasarán de cobrar 399 euros a 413, ya que el importe destinado para este tipo de subvenciones aumentó en 23.921 respecto al año pasado.
Teniendo en cuenta esto, quienes sufran este problema percibirán durante once meses dicha renta., concretamente un mes después desde la fecha de solicitud de admisión al programa., y al día siguiente, en el caso de ser víctima de violencia de género con orden de protección al Estado. En cuanto a los requisitos para optar a esta ayuda, el coordinador de la Unidad de Violencia de Género de Melilla, Antonio Espínola, informó de que previamente deben acreditar la situación de mujer víctima de violencia de género por una sentencia, a través de la cual se condena al agresor ,o por la orden de protección. No obstante, afirmó que también, excepcionalmente; se puede presentar un informe del Ministerio Fiscal. El lugar donde estas mujeres deben presentar la solicitud es la Oficina de Empleo del INEM, situada en Viviendas Rusadir, en los bajos del edificio Murillos.
Complementos
Además de la ayuda económica destinada a las víctimas de violencia de género, el SPEE proporciona asesoramiento individualizado para la búsqueda de empleo y acciones de formación e inserción laboral. En este sentido, Arana señaló que en los Planes de Empleo de la Delegación del Gobierno, éste ha sido uno de los colectivos vulnerables al que se le ha dado prioridad “al igual que se ha contado con ellas en los programas de los Talleres de Empleo y el resto de Políticas Activas de este tipo”, aclaró.
De ahí, que afirmase que 50 mujeres se han beneficiado durante este año de la primera iniciativa.El director provincial del SPEE también aludió a las diferentes situaciones que estas mujeres pueden vivir, y los recursos con los que cuentan. En este sentido, explicó que si la víctima de violencia de género se ve obligada a cambiar de residencia puede pedir una ayuda de 1.240 euros. “Este año hemos concedido cuatro”, puntualizó.
En el caso de que la mujer trabaje a tiempo parcial cobrará la mitad de la renta, de forma complementaria a su salario y durante el doble de tiempo que le quede por percibir. Esto quiere decir que aquellas que se coloquen a media jornada y le queden seis meses por cobrar esta ayuda, pasarán a recibir la mitad, pero por un año.
También, puede ocurrir que durante la percepción de este programa la benericiaria comience a trabajar como autónoma o por cuenta ajena a tiempo completo, entonces se le suspenderá el pago de la renta y tendrá derecho a una ayuda equivalente al 25 por ciento de la cuantía de la misma a lo largo de 180 días. Además, si finalizase el trabajo por cuenta ajen, con una duración inferior a seis meses no tiene por qué solicitar la incorporación al programa , sino que el SPEE le reanudará de oficio el pago, siempre que figure inscrito como demandante de empleo.
Finalmente, Arana insistió en que el objetivo de esta iniciativa es dar una prestación asistencial a las víctimas de violencia de género que les permita romper el vínculo económico dependiente con el agresor y facilitarle el acceso al mercado laboral e incluso la residencia mediante ayuda económica.
Belén Amador
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