Detrás de cada número hay una historia y también un problema. Cuando se habla de violencia de género los datos hablan por si solos: 1.460 denuncias efectuadas, 30.000 llamadas al teléfono de atención para mujeres maltratadas y 3 muertes en lo que va de año en la provincia de Cádiz. Las medidas tomadas para reducir estás cifras comienzan a dar sus frutos.
Una iniciativa amparada por la Diputación ha desarrollado en las últimas semanas un novedoso taller en varios centros escolares para prevenir la violencia entre parejas jóvenes. El equipo de profesionales encargados de llevar a cabo el proyecto ha conseguido destapar cinco casos de maltrato entre menores a la vez que ha despertado la conciencia de los más jóvenes de la provincia. Una consecuencia importante del curso ha sido que en estas primeras relaciones de pareja «los adolescentes no consiguen distinguir lo que está bien o mal a causa, entre otras cosas, de las series de televisión».
Se trata de una iniciativa pionera en los programas desarrollados para erradicar la violencia de género. En esta ocasión no se ha dirigido a mujeres o niños, sino a jóvenes de edades comprendidas entre los 14 y 18 años, «cuando comienzan a vivir las primeras relaciones de pareja». Las localidades elegidas para llevarlo a cabo han sido Alcalá, Benalup, Barbate, Chipiona, El Gastor, Grazalema, Medina, Olvera, Setenil y Tarifa. Un total de 240 alumnos han participado en este taller cuyos resultados iniciales son contundentes, ya que se han detectado cinco casos de maltrato entre menores que yan han sido puestos en conocimiento de los respectivos tutores y familias. Además el 65% de las chicas y el 20% de los chicos padecen maltrato psicológico.
El programa lo ha llevado a cabo la Asociación Encuentros de Familia con la subvención de la Diputación de Cádiz y la colaboración del área de Educación. «Intentamos que los jóvenes puedan reconocer cuándo comienzan una relación de maltrato, porque generalmente no saben diferenciar cuando están siendo víctimas de malos tratos físico o psíquicos, no tienen las cosas claras», explica María del Carmen Guijarro, portavoz de la asociación.
«Cuando los jóvenes tienen su primera relación de pareja no son conscientes y no saben qué camino seguir, por lo que nos encontramos con un problema grave en el que hay que trabajar para que entiendan y conozcan cómo es una relación de pareja normal, donde ninguno está por encima del otro, no hay que insultar, ni imponer los deseos y voluntades de uno mismo, y las chicas tienen que olvidar el concepto de que si un chico no es celoso, no las quieres, son errores que han adquirido y que hay que eliminar».
Desde la Asociación, especializada en la violencia de género, se pone de manifiesto que hay que seguir trabajando en los jóvenes, ya que la edad comprendida entre los 14 y los 18 años es un franja clave para detectar casos de violencia machista y un momento idóneo en el que se pueden resolver muchas dudas sobre cómo deben actuar en la vida real, lejos de seguir los ejemplos de las series televisivas que «potencian la agresividad y en muchos casos los pensamientos arcaicos y machistas».
Una iniciativa amparada por la Diputación ha desarrollado en las últimas semanas un novedoso taller en varios centros escolares para prevenir la violencia entre parejas jóvenes. El equipo de profesionales encargados de llevar a cabo el proyecto ha conseguido destapar cinco casos de maltrato entre menores a la vez que ha despertado la conciencia de los más jóvenes de la provincia. Una consecuencia importante del curso ha sido que en estas primeras relaciones de pareja «los adolescentes no consiguen distinguir lo que está bien o mal a causa, entre otras cosas, de las series de televisión».
Se trata de una iniciativa pionera en los programas desarrollados para erradicar la violencia de género. En esta ocasión no se ha dirigido a mujeres o niños, sino a jóvenes de edades comprendidas entre los 14 y 18 años, «cuando comienzan a vivir las primeras relaciones de pareja». Las localidades elegidas para llevarlo a cabo han sido Alcalá, Benalup, Barbate, Chipiona, El Gastor, Grazalema, Medina, Olvera, Setenil y Tarifa. Un total de 240 alumnos han participado en este taller cuyos resultados iniciales son contundentes, ya que se han detectado cinco casos de maltrato entre menores que yan han sido puestos en conocimiento de los respectivos tutores y familias. Además el 65% de las chicas y el 20% de los chicos padecen maltrato psicológico.
El programa lo ha llevado a cabo la Asociación Encuentros de Familia con la subvención de la Diputación de Cádiz y la colaboración del área de Educación. «Intentamos que los jóvenes puedan reconocer cuándo comienzan una relación de maltrato, porque generalmente no saben diferenciar cuando están siendo víctimas de malos tratos físico o psíquicos, no tienen las cosas claras», explica María del Carmen Guijarro, portavoz de la asociación.
«Cuando los jóvenes tienen su primera relación de pareja no son conscientes y no saben qué camino seguir, por lo que nos encontramos con un problema grave en el que hay que trabajar para que entiendan y conozcan cómo es una relación de pareja normal, donde ninguno está por encima del otro, no hay que insultar, ni imponer los deseos y voluntades de uno mismo, y las chicas tienen que olvidar el concepto de que si un chico no es celoso, no las quieres, son errores que han adquirido y que hay que eliminar».
Desde la Asociación, especializada en la violencia de género, se pone de manifiesto que hay que seguir trabajando en los jóvenes, ya que la edad comprendida entre los 14 y los 18 años es un franja clave para detectar casos de violencia machista y un momento idóneo en el que se pueden resolver muchas dudas sobre cómo deben actuar en la vida real, lejos de seguir los ejemplos de las series televisivas que «potencian la agresividad y en muchos casos los pensamientos arcaicos y machistas».
«El control se ejerce a través del móvil»
Las localidades donde se ha encontrado una mayor problemática han sido en Chipiona, Barbate y Tarifa. «Hemos encontrado jóvenes muy machistas, con un pensamiento arcaico y hemos observado que la información positiva no les está llegando e imitan pautas que tienen como referente la familia, o lo que ven en la sociedad, como las series de televisión que son totalmente perniciosas», explica Guijarro. Los jóvenes que han participado en los talleres impartidos en cinco sesiones diferentes, han admitido que las chicas sufren el control del sexo opuesto de diferentes formas y para ello uno de los instrumentos utilizados para conocer la situación de la pareja en todo momento, es el teléfono movil. La forma de vestir es otro de los aspectos que suele ser impuesto por la pareja o incluso «han llegado a pedir que dejen los estudios porque lo que tienen que hacer es encontrar a alguien que les mantenga y casarse pronto». Así la inmadurez, la falta de información, y una personalidad más fuerte que la otra produce que se lleguen al maltrato psicológico y posteriormente al físico.
www.lavozdigital.es
www.lavozdigital.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario