La jefa de la Unidad contra la Violencia de Género advierte del incremento de casos de inmigrantes y mujeres muy jóvenes

Llama al optimismo en la lucha contra este problema aunque aconseja "paciencia" hasta verlo erradicado

La jefa de la Unidad de Coordinación contra la Violencia de Género de Galicia, Violeta Rodríguez Carballal, advirtió hoy del incremento de casos que se registran entre mujeres inmigrantes y de edades muy tempranas, si bien destacó que "no es tan mala noticia" el crecimiento de este registro "en tanto en cuanto" significa que las agresiones son denunciadas.

Así, Rodríguez Carballal, que moderó una mesa del I Congreso de Violencia de Género y Salud, que se celebra en Santiago, explicó que existe un "desequilibrio" en los casos que se dan en mujeres que proceden de otros países con respecto a las españolas. Esta tendencia, junto con la detección de agresiones en mujeres "muy jóvenes", es la que más preocupa a las instituciones involucradas en la lucha contra este problema, dijo.

En declaraciones a Europa Press, indicó que, aunque "en los jóvenes se deposita la esperanza de que la situación cambie" y estos datos "no llaman" a tener esa confianza, pueden ser interpretados también como una "llamada a la esperanza", ya que cuando una situación no es conocida tampoco puede ser "atajada ni solucionada".

En este mismo sentido, apuntó que la media de años que sufren el maltrato las mujeres que denuncian en la actualidad es de 20, pero con el comportamiento de las más jóvenes se puede "anticipar que no se va a llegar" a estos promedios. Agregó que, en cualquier caso, la violencia de género sobre mujeres muy jóvenes "no es lo más frecuente" e hizo hincapié en que la "casuística es transversal" y afecta a personas de diferentes edades y estratos sociales.

En relación con la evolución en los próximos años, la responsable de esta unidad de coordinación --que organiza la actividad de los cuatro departamentos dependientes de las subdelegaciones del Gobierno en cada provincia-- afirmó que "es posible" que el número de denuncias "siga aumentando", aunque subrayó la diferencia entre "el número de casos y el de denuncias".

"Necesitamos optimismo"
La jefa de la Unidad de Coordinación contra la Violencia de Género llamó a ser "optimista" en la lucha contra esta lacra social. "Necesitamos optimismo, el pesimismo o el realismo sentido no ayuda nada", afirmó.
En este sentido aclaró que habitualmente en los congresos se detectan fallos en el funcionamiento de los sistemas de atención y protección a las víctimas, pero pidió que si la mitad del tiempo se dedica a esta tarea, la otra mitad sea para "detectar aspectos de mejora".

Otra de las razones para mantener una actitud positiva es, a juicio de Rodríguez Carballal, que "cada vez los profesionales están más implicados" y dispuestos a dar "pasos adelante, aunque sean pasos pequeños".
No obstante, pidió "paciencia" para esperar la erradicación de este problema porque "hay que ser consciente de que se está planteando que desaparezca no un hecho puntual, sino un problema estructural de la sociedad occidental" y estas transformaciones "ni son rápidas ni automáticas". "Hablamos de un cambio de valores y hay una resistencia clara y patente a ese cambio", añadió y concluyó que el trabajo es "a medio plazo".

Ayuda psicológica
Rodríguez Carballal consideró que lo que más reclaman las víctimas de violencia machista, "aunque no sea de forma explícita, es ayuda psicológica". Sin embargo, indicó que las mujeres "acuden a todos los servicios" y cuando se pone en funcionamiento un recurso "es demandado".
Además, señaló que quienes viven en el ámbito rural tienen mayores dificultades para denunciar debido a que, en ocasiones, no tienen acceso a los recursos y "por la presión del medio", que favorece menos que en la ciudad que la víctima pida ayuda.

E.P. SANTIAGO
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