La víctima del crimen de Los Pajaritos recibió 12 puñaladas

La joven puso dos denuncias, pero en el juzgado no ratificó su acusación de malos tratos

La joven Cristina Maestre Real, de 29 años, que el martes por la tarde se convirtió en la segunda víctima por violencia de género de este año en España, recibió doce puñaladas en el cuello, el pecho y los brazos presuntamente a manos de su marido, Pedro C. M., de 27 años, en su vivienda de la calle Cigüeña en el barrio de Los Pajaritos.

El avance de la autopsia entregado al juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Sevilla confirmó que el homicidio se produjo en la noche del lunes al martes, por lo que el presunto autor permaneció junto al cadáver unas 15 horas, hasta que sobre las 15.45 avisó al servicio de emergencias 112 y se arrojó por la ventana.

El arma homicida fue un cuchillo de cocina de unos 12 centímetros de largo y 3 centímetros de ancho. La víctima, que podría llevar entre 14 y 20 horas muerta cuando la Policía llegó a la vivienda en torno a las 16.00 del martes, se encontraba tumbada en la cama con numerosas cuchilladas en el cuerpo, algunas de ellas en los brazos, probablemente derivadas de la resistencia que mostró la joven ante el ataque de su agresor.

Fuentes judiciales confirmaron que la víctima había denunciado dos veces a su marido por malos tratos. Según la sentencia emitida en 2006 por el juzgado de lo Penal número 13 de Sevilla, el 8 de abril de 2005 Cristina Maestre denunció a su esposo, Pedro C.M., por "puñetazos, bocados y agarrones de pelo",lo que dio lugar a la apertura de diligencias y la celebración de una vista oral, en la que el fiscal calificó los hechos como delito de lesiones en el ámbito familiar, solicitando tres meses de cárcel contra Pedro C.M., así como seis meses de alejamiento sobre su cónyuge.
No obstante, el juez consideró que los hechos denunciados no quedaron "suficientemente acreditados", ya que el acusado sólo reconoció que ambos mantuvieron una discusión y la denunciante no ratificó su acusación, acogiéndose a su derecho de no declarar contra su marido y alegó que convivía con él "sin ningún problema".

El 22 de junio de 2008 Cristina volvió a denunciar a Pedro C. M. por "amenazas de muerte, insultos y malos tratos", caso registrado en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Sevilla el día 23 de junio.
Un día después, el día 24 de junio, se citó a la víctima para la comparecencia, a la que acudió con asistencia letrada pero nuevamente se negó a declarar contra su marido, renunciando incluso a la orden de protección solicitada el día previo porque "quería continuar su vida en común" con quien luego fuera el supuesto autor de su muerte. Dado el testimonio, el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Se villa sobreseyó el asunto por renuncia de la víctima. Además, el Ministerio Fiscal no recurrió ni interesó diligencias de investigación.

La consejera de Igualdad y Bienestar Social, Micaela Navarro, recordó ayer que la ley permite que, aunque se retire la denuncia, la Fiscalía siga adelante con su tramitación.
Francisca Maestre, lamentó ayer que su hermana le hubiera dado "otra oportunidad" a su marido, que al final "le ha quitado la vida de esta manera". Francisca explicó muy afectada a las puertas del Instituto Anatómico Forense que su hermana "era una madre de lo mejor". "A mi hermana todo el mundo la quería para que ese perro le quitara la vida de esta manera", dijo entre lágrimas.
Recordó que Cristina había denunciado en dos ocasiones a su marido, pero que le quitó las denuncias porque "lo quería mucho y sobre todo por sus hijos, que querían mucho a su padre".

Del mismo modo, aseguró que sus padres aconsejaron a su hermana que dejara a su marido. "Le decían que ella era capaz de salir adelante con sus dos hijos y su tienda".
Los dos hijos del matrimonio, de dos y seis años, que no se encontraban en el domicilio familiar en el momento del crimen, permanecen al cuidado de familiares.

EL APUNTE
El presunto asesino está muy grave
Pedro C.M., que el martes presuntamente mató a su mujer y después se arrojó desde la cuarta planta del piso que compartían en Los Pajaritos, sigue ingresado en la UCI del Virgen del Rocío. El joven padece politraumatismo y diversas lesiones internas, por lo que su estado es "muy grave". Tuvo que ser intervenido de urgencia para extirparle el bazo y reducirle varias fracturas.

www.adn.es