Mata a su mujer en Sevilla y luego se tira por la ventana

La víctima había presentado dos denuncias por malos tratos contra el presunto agresor
El hombre presenta fractura de fémur y tibia aunque está hemodinámicamente estable
Las discusiones entre ellos eran habituales por los problemas de alcoholismo del marido

Una mujer de 30 años ha muerto presuntamente a manos de su compañero sentimental, que tras cometer el crimen se ha tirado por la ventana en su domicilio de la calle Cigüeña de Sevilla, en la barriada de Los Pajaritos.

Fuentes policiales, del 061 y del Servicio de Emergencias del 112 han explicado que los hechos han ocurrido en torno a las 15,45 horas en la calle Cigüeña. Desde allí un hombre ha alertado vía telefónica de que había matado a su mujer y luego se ha lanzado al vacío desde una cuarta planta. La Policía Nacional se ha hecho cargo de la investigación de los hechos.

El agresor, de 28 años, ha sido trasladado al Hospital Virgen del Rocío, donde se encuentra ingresado. Presenta fractura de fémur y tibia, está hemodinámicamente estable y va a ser sometido en las próximas horas a pruebas diagnósticas para comprobar si padece traumatismos craneal y abdominal.

Denuncias por maltrato
La última víctima de la violencia machista había presentado dos denuncias por malos tratos contra el agresor aunque no existía ninguna medida judicial de protección, según ha precisado un portavoz de la Policía Nacional. La última denuncia está fechada el verano pasado.

El matrimonio tenía dos hijos, una niña y un niño, de seis y dos años, según los vecinos de la pareja, que han indicado que las discusiones entre ellos eran habituales, derivadas fundamentalmente de los supuestos problemas de alcoholismo del hombre. El presunto agresor había trabajado durante varios años en una fábrica, pero recientemente se había quedado en paro. La mujer tenía una tienda de comestibles en la calle Mirlo, en el mismo barrio de Los Pajaritos en el que residía.

Se trata del segundo asesinato de violencia machista ocurrido en España en 2009. La primera víctima del año fue una mujer de nacionalidad ecuatoriana que falleció en Parla a causa de las heridas de arma blanca que le causó su pareja.

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