El Ministerio del Interior cree que el sistema informático será muy útil con los maltratadores y los pederastas
La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias ha creado una gran base de datos con informaciones íntimas y confidenciales sobre los 62.000 reclusos internos dependientes del Ministerio del Interior. El objetivo es que este fichero sirva para evitar fallos en las excarcelaciones de presos que no están listos para salir en régimen abierto y, sobre todo, para que jueces y fiscales tengan datos actualizados y en tiempo real sobre el entorno y situación personal de estos individuos. De ese modo podrán decidir sobre la vuelta a la cárcel de un interno o sobre su puesta en libertad a la espera del proceso. En el punto de mira están los pederastas y los maltratadores de mujeres.
El fichero lleva el nombre de 'Sistema Informático Social Penitenciario' (SISPE) y comenzó a funcionar el pasado 11 de octubre, después de que el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ordenara su creación el 26 de septiembre. El archivo contiene información tan sensible que la Agencia de Protección de Datos, que ha dado el visto bueno a este registro, ha pedido a la Administración que proteja el fichero con medidas de seguridad de nivel alto, habida cuenta de que «manejará información de carácter personal».
La orden interna que regula el SISPE da cuenta de la cantidad y calidad de la información sobre cada interno. Además de los datos ya habituales sobre condena, reincidencia y demás, el fichero recogerá el nivel educativo (incluso motivos por los que dejó los estudios), información sobre su ambiente familiar, situación de su entorno desde que fue encarcelado o información sobre su vivienda habitual y si residía en un ambiente marginal, urbano o rural.
Pero habrá mucho más. El SISPE incluirá todos los detalles relacionados con la vida laboral de los reclusos e información muy íntima, como las enfermedades contraídas (con especial atención al sida), salud mental, discapacidades, tratamientos médicos recibidos o personas con las que el preso se relaciona habitualmente. Y también recogerá un amplio historial sobre consumo de drogas: edad de inicio, tratamiento recibido, lugar del tratamiento, tiempo de consumo o tipo de sustancias.
Las veinticuatro horas
Instituciones Penitenciarias defiende la utilidad de la base de datos para decidir qué presos pueden cumplir medidas alternativas a la cárcel en la calle, o bien acceder a la libertad condicional o a un tercer grado. Pero el departamento que dirige Mercedes Gallizo insiste en que el SISPE podrá ser especialmente útil en los casos de abusos a menores o de agresionse machistas. A partir de ahora, cualquier juez, tribunal o fiscal podrá conocer no sólo los antecedentes del detenido o preso, sino todo su historial personal y determinar, por ejemplo, si se le puede conceder el tercer grado porque no existe riesgo de reincidencia.
El programa funcionará las 24 horas del día, todos los días del año. El Ministerio del Interior tiene especial interés en que se convierta en un instrumento de primer nivel contra la violencia sexista. De hecho, todos los datos estarán a disposición de las tres grandes instituciones que luchan en España contra los malos tratos machistas: el Observatorio Estatal de Violencia sobre la Mujer, la delegación del gobierno contra la violencia de género y el Sistema de Seguimiento Integral de la Violencia de Género y Doméstica de la Secretaria de Estado de Seguridad.
MELCHOR SÁIZ-PARDO
www.elcorreodigital.com
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