29 de diciembre de 2008

Las denuncias por violencia machista bajarán por primera vez en 2008



La tendencia creciente de los últimos años retrocederá en torno a un 14% ·
La Junta ve lógico el descenso ·
Un protocolo de actuación, pulseras GPS y cursos para maltratadores, novedades para 2009

Cada año, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado venían recibiendo un mayor número de denuncias de mujeres que declaraban ser maltratadas por sus parejas o ex parejas.

Esa tendencia se frenará en 2008. Hasta el 20 de octubre, se habían registrado en la comunidad 9.721 denuncias y lejos quedará la barrera de las 14.977 del pasado año.

La denuncia permite a la Administración conocer la situación de violencia y activar los mecanismos de protección. El retroceso oscilará en torno a un 14% y no supone una buena noticia: no existe menos violencia, sino más oculta

."Sabíamos que esto iba a pasar, lo veníamos diciendo desde antes de la legislación", tranquiliza Soledad Ruiz, directora general de Violencia de Género de la Junta, nuevo departamento en la Consejería de Igualdad y Bienestar Social creado este año. Desde la aprobación de una ley específica en 2005, los registros de denuncias han ido creciendo año tras año. "Afloró lo que se tarda tanto tiempo en presentar, la primera denuncia, pero sabíamos que llegaría un momento en que se estancaría; de lo contrario, no estaríamos haciendo las cosas bien", afirma Ruiz, que vaticina: en unos años volverá a incrementarse. Los primeros años de la ley han alentado a muchas mujeres a denunciar la violencia que sufrían.

Las víctimas, hace unos años, padecían 15 años de malos tratos antes de presentar una denuncia, quien lo hacía, y ahora los plazos se han reducido a unos seis o siete años. Hay que seguir trabajando. El Ministerio de Igualdad y la Junta estrenarán en 2009 nuevas medidas para luchar contra esta lacra social. En el primer trimestre del año, se acordará el convenio para implantar en Andalucía las pulseras con GPS para maltratadores con órdenes de alejamiento, tras la experiencia piloto en algunas comunidades como Cataluña, Madrid o Baleares.

La Junta es partidaria de no generalizar este instrumento, sino usarlo para riesgos muy graves. Un juez decide su implantación y atiende a los datos sobre el nivel de riesgo para la víctima que le ofrece la Policía.

El procedimiento, que ya pertenece al ámbito cotidiano de las fuerzas de seguridad, no ha sido muy divulgado. La instrucción policial dictamina si el riesgo para la mujer es extremo, alto, medio o bajo y, en los casos más peligrosos, decide el acompañamiento 24 horas de una patrulla, relata Ruiz. "Se han duplicado los policías y guardias civiles asignados a la protección de las mujeres y se han triplicado los que estaban a punto de jubilarse y han decidido ampliar su periodo en estas unidades", se felicita Ruiz, que desecha opciones como la vigilancia privada que demanda el PP.

El esfuerzo del Gobierno debe ir acompañado, señal Ruiz, por los ayuntamientos, "muchos desconocedores" de que sus policías locales pueden participar en la protección de las mujeres. Éste es un ejemplo de lo que intenta explicar la directora general: en todos estos años, incluso antes de la ley, se ha trabajado bien en la protección pero quizá de forma descoordinada. La Junta ha impulsado medidas exitosas, caso del teléfono para asistencia o la inicativa remitida al Gobierno para que realice cursos para maltratadores no sólo en la cárcel.

Una medida de "reeducación", no sustitutiva de la pena, para conseguir que esa persona pueda volver a emparejarse sin conductas violentas. Se ha trabajado bien, subraya Ruiz, pero ha llegado el momento de hacerlo mejor y más coordinados para evitar la doble "victimización" de la mujer, primero en su relación sentimental y luego en la burocracia, "que tenga la sensación de que nadie la escucha".

El reto pasa por conseguir que la primera intervención a realizar con la mujer sea "muy profesionalizada", con todos los actores bien coordinados, desde empleo a atención primaria, para dar una respuesta integral a la mujer. "Es una iniciativa de nuestra Consejería y ha llegado el momento de que sumemos todas las fuerzas, cada uno en su ámbito y todos con un protocolo común", desea Ruiz.

Lejos quedan aquellas estadísticas de hace un par de años en las que el 83% de los juicios por violencia de género se saldaban con una multa, en el 72% de los casos de menos de 25.000 pesetas. "Ha aumentado la concienciación y hay que aprovecharlo", concluye Ruiz.

Antonio Fuentes


www.diariodesevilla.es

Esperanza al otro lado de la línea

El Teléfono de la Esperanza de Murcia ha registrado durante este año --datos contabilizados hasta el 18 de diciembre-- un total de 299 llamadas de víctimas de malos tratos, tanto psíquicos como físicos.


Así lo reveló a Europa Press su presidente, Jesús Madrid, quien consideró que esta cifra es "elevada", al tiempo que vaticinó para el próximo año un aumento, debido a que "la mujer continúa tomando, más claramente, conciencia de su propia dignidad y sus valores y está dispuesta a aguantar menos".

Según Madrid, actualmente "hay una mayor conciencia del problema, ya que antes las mujeres sufrían en silencio, aunque lo pagaran con depresiones, y estaban educadas para aguantar", además de que se ha producido un cambio en los hábitos sociales.

Por ello, este posible aumento se producirá por esa mayor concienciación, aunque Madrid también apuntó al hecho de que "las personas problemáticas, inseguras, y que no se han sentido queridas pues para ellos, la vida va en una dirección determinada y eso proseguirá creando inseguridades e insatisfacciones en los hombres, incluso en los problemáticos puede llegar a la violencia".

En concreto, de las 299 llamadas de víctimas de malos tratos, las identificadas como maltrato psíquico fueron de 198 mujeres y 18 hombres, con una edad media de entre 30 y 45 años, que "llamaban con una gran necesidad de desahogo, orientación y deseos de entrevistarse con un profesional".
Mientras que las de maltrato físico, destaca que frente a dos hombres que llamaron, lo hicieron 79 mujeres; y en maltrato sexual, sólo se registraron dos llamadas de mujeres.

Igualmente, el Teléfono de la Esperanza recibió 26 llamadas de personas que reconocieron ser autores de malos tratos psíquicos y físicos. En el primero de los casos, fueron cuatro hombres y dos mujeres; y en el segundo, llama la atención el hecho de que hubiera más mujeres (ocho) que hombres (dos). En este punto, Madrid precisó que estas mujeres que llamaron habían infligido estos malos tratos físicos a niños o personas mayores. Por último, registró llamadas de ocho hombres y dos mujeres, autoras de maltrato sexual.

El problema de la violencia, a juicio de Jesús Madrid, responde "muchas veces a trastornos neurológicos, más que los genéticos". Ante todo, destacó que "lo importante es la influencia del medio, sobre todo en los primeros meses de vida del niño y hasta los tres años como máximo, cuando las actitudes que ven (los gritos, el abandono y el descuido) es lo que más marca el cerebro y condiciona sus conexiones neuronales para que, posteriormente, respondan de modo inadecuado".
Al respecto, explicó que estas personas "suelen tener un sentimiento de frustración y en las necesidades humanas, como el afecto, la protección y la valoración, sienten gran deficiencia".

Medidas insuficientes
Por todo ello, Madrid consideró que "los problemas de la violencia no se resuelven sólo con leyes ni con medidas policiales, porque aunque hacen falta y son necesarias, no son suficientes", tras lo que puso de manifiesto la necesidad de "educación de los padres y la concordia familiar"; un factor que comentó que es el "más descuidado".

"Cómo educar a los padres y cómo ellos educar en técnicas de no violencia de cara a los hijos es fundamental", reseñó Madrid, quien resaltó que la violencia de género en ambos sexos "es sumamente importante y tiene mucho que ver con la propia infancia".
"Es necesario, continuó, que la mujer tenga conciencia de su propio valor, porque cuando se da una relación que es enfermiza, comienza aguantando la violencia".

De este modo, hizo hincapié en la necesidad de que se desarrollen programas preventivos y "no sólo remedios de tipo legal, policiaco o de tipo carcelarios, que son necesarios, sino que se vaya fomentando una mayor educación en la igualdad y el respeto a la diferencia; valores que son esenciales".

Europa Press
www.que.es

Bienestar Social prepara una guía para orientar a los Ayuntamientos en la elaboración de planes de igualdad municipales

La Conselleria de Bienestar Social, a través de la Dirección General de la Mujer y por la Igualdad, publicará "en breve" una guía para ofrecer pautas a los Ayuntamientos en la elaboración de sus Planes Municipales de Igualdad de Oportunidades (PMIO), según destacó en un comunicado la directora general de la Mujer y por la Igualdad, Celia Ortega.

Asimismo, Ortega explicó que la conselleria convocará en 2009 unos premios con el objetivo de "incentivar a los consistorios y reconocer la labor de aquellos que ya tengan implantados planes de igualdad". En este sentido, concretó que los premios se dividirán en dos categorías: la de Ayuntamientos de municipios de más de 10.000 habitantes, y otra para municipios de menos de 10.000 habitantes.

Los planes de igualdad de los Ayuntamientos deberán ser aprobados por sus respectivos Plenos y servir como instrumentos que concreten y definan los objetivos que han de cumplir y las acciones que deben realizar todos los departamentos del Consistorio para lograr el desarrollo "de una política global y efectiva en el municipio en materia de igualdad entre mujeres y hombres".

La directora general de la Mujer y por la Igualdad destacó que el objetivo de fomentar los planes de igualdad entre las entidades locales es que éstas, al igual que la Generalitat, "desarrollen una política de igualdad participativa y transversal, que incorpore la perspectiva de género a todas sus acciones".

Asimismo, indicó que entre los principales ejes de actuación de estos planes se deben incluir aspectos como la transmisión de valores igualitarios, la conciliación de la vida familiar y laboral, la inclusión social de mujeres que se encuentran en situación de especial vulnerabilidad, y el fomento de la participación social de las mujeres.

Ortega también señaló que los Planes Municipales de Igualdad de Oportunidades deben concretar las áreas de actuación en las que se proponen trabajar como formación, empleo y economía; familia, conciliación de la vida laboral y familiar y reparto de responsabilidades; cultura, educación, medios de comunicación, ocio y deporte; promoción de la salud, bienestar y calidad de vida; servicios sociales; prevención y eliminación de la violencia contra la mujer, y medio ambiente y urbanismo.

Estos planes definirán "específicamente" la estrategia a traducir en objetivos específicos, que a su vez determinarán actuaciones e indicadores para cada área de trabajo.

Según la directora general de la Mujer y por la Igualdad, el objetivo de fomentar los PMIO es "avanzar en la creación de una sociedad favorable a la igualdad de opotunidades entre mujeres y hombres, protegiendo a las familias en un entorno que responda a las necesidades de madres y padres".

Celia Ortega aseguró que para la Generalitat "son de máxima importancia las actuaciones encaminadas a fomentar la igualdad entre mujeres y hombres en todos los ámbitos de la sociedad". Asimismo, indicó que desde 1995 "el compromiso con la mujer, con la igualdad y con la libertad han sido una constante en las políticas del Gobierno de la Generalitat, como lo demuestran las diversas medidas desarrolladas desde entonces".

Entre esas actuaciones, destacó la puesta en marcha de los primeros planes de igualdad de oportunidades (PIO), los primeros programas de ayudas a la construcción de escuelas infantiles, el Observatorio de la Igualdad de Oportunidades, la Ley 9/2003 para la Igualdad entre Mujeres y Hombres, las medidas de conciliación de la vida laboral y familiar , la lucha integral contra la violencia de género, y el reciente Plan de Dinamización de Empresas para la Implantación de Planes de Igualdad.

www.europapress.es