28 de marzo de 2009

Violencia puede llevar a un trauma social, señala experto

La situación de violencia que afecta al país afecta la salud mental de los guatemaltecos, al punto que puede considerarse que se padece de un trauma social, señaló el psicólogo Rigoberto Rivera, coordinador del Programa Nacional de Salud Mental del Ministerio de Salud Pública.

El profesional señala que los guatemaltecos piensan que asistir con psicólogo es cuestión de “locos”.

El profesional, encargado del programa estatal de higiene mental, fue consultado a raíz de la situación de violencia que se vive en el país.

Rivera comentó que la mejor manera de sanear la mente es hablar. Agregó que es necesario tener una escucha activa, es decir, que lo que ayuda a superar las crisis es hablar, pero más que eso, es ser escuchado.

“La salud mental de los guatemaltecos se ve afectada por los hechos violentos ocurridos, esto puede considerarse como un trauma social ya que en este caso la salud mental no depende exclusivamente del interior del individuo sino de su entorno”, enfatizó.

Esta situación se manifiesta con sentimientos de miedo, desamparo, pérdida de control, amenaza de aniquilación, angustia, impotencia, aislamiento y somatizaciones, explicó.

Rivera aclaró que muchas personas asisten a líderes religiosos, amigos o vecinos para hacer catarsis de sus problemas, lo que no está mal; sin embargo, esas personas no cuentan con las técnicas que permiten orientar a las personas.

No es bueno que las personas tomen consejos ajenos porque la responsabilidad recae en el que aconseja y no en el que toma la decisión de una acción determinada, señaló Rivera.

El profesional recomendó que de todo lo negativo que existe en la situación de violencia actual debe tomarse los aspectos positivos: se puede compartir más tiempo con la familia con juegos de mesa, practicar juegos tradicionales como el trompo, canicas, cuerda; participar en las actividades de escuelas saludables o hacer paseos ecológicos seguros.

Por Claudia Acuña

http://www.prensalibre.com/pl/2009/marzo/26/304594.html

La salud es peor en las víctimas de mayor violencia doméstica

Lhas mujeres afroamericanas que padecen altos niveles de violencia familiar se sienten peor física y mentalmente que las mujeres víctimas de menos violencia en su vida, publicó Journal of Women's Healt

"Existe una relación sólida entre la exposición a distintos tipos de violencia en el hogar en la adultez y la pérdida de salud", dijo a Reuters Health la autora principal del estudio, doctora Anuradha Paranjape, de Temple University School of Medicine, Filadelfia.

Pero explicó también que mientras esas mujeres percibían que su salud mental y física era peor, en realidad tenían la misma cantidad de problemas de salud que las mujeres víctimas de menos violencia.

La gran cantidad de estudios realizados sobre los efectos de la violencia doméstica en la salud se había concentrado en las víctimas femeninas más jóvenes de la violencia íntima de pareja, señaló el equipo dirigido por Paranjape.

Pero los investigadores están comenzando a estudiar cómo ese tipo de violencia, así como también el abuso de parte de otros miembros familiares, afecta la salud de las adultas mayores.

Paranjape desarrolló una escala de 29 ítems para medir la violencia doméstica y el abuso que padecen adultos mayores.

El equipo entrevistó a 158 mujeres afroamericanas de 50 años o más que concurrían a una clínica en un hospital público.

Aunque sólo un pequeño porcentaje de las mujeres dijo que era víctima de violencia doméstica, casi el 28 por ciento de ellas había sufrido violencia familiar durante gran parte de su vida, según la escala de Paranjape.

En el test para medir el bienestar físico en general, las mujeres obtuvieron un resultado promedio de 35, comparado con el de 40 de las que no habían sufrido o habían tenido pocas experiencias de violencia familiar.

En cuanto al bienestar mental, el resultado fue de alrededor de 42 en el primer grupo, comparado con los 48 puntos que obtuvo el resto de las mujeres.

"Nuestros resultados son alarmantes, ya que el estado de salud general de las víctimas de altos niveles de violencia familiar es mucho peor que lo conocido para las afroamericanas y las mujeres en general, pero es similar al estado de salud de la población con enfermedades crónicas y pobres", escribieron los autores.

El único factor que afectó por igual el bienestar mental y físico de las participantes fue la falta de trabajo.

El próximo paso, aseguró la autora, será indagar por qué las mujeres que sufrieron mayor cantidad de violencia familiar se sienten peor, y aprender a ayudarlas
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http://www.tucumanoticias.com.ar/noticia.asp?id=25640