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9 de febrero de 2010

Rosa Amelia Pérez Hopkins, activista social frente a la violencia contra la mujer en Venezuela

Rosa Amelia Pérez Hopkins, es artista, ceramista y traductora. Ella es limeña y ha vivido casi toda su vida en el distrito de Surco. Hoy es una defensora de los derechos de la mujer en Venezuela.

Puede escuchar el audio de su entrevista en nuestra sección audios

Por Rosa Amelia

” Mi familia también vive allí. Allí nacieron mis hijos y mis nietas. Vengo de una familia muy unida y alegre. Mi padre es un amante de la música, toca piano y guitarra, mi madre canta muy bonito, creo que eso modeló en mí el amor por el arte y las letras.

Estudié en el colegio Inmaculada Concepción en Surco y alternaba las actuaciones con los estudios, felizmente en ambos me fue bien. Gané un concurso literario y siempre tocaba guitarra en las misas y fiestas del colegio. Luego ingresé a la UNIFE en el año 1971 y me encaminé por la sociología que era una carrera nueva en ese tiempo, era la época del General Alvarado.

La universidad era de mujeres únicamente y decidí que no cubría todas las expectativas que yo tenía de la vida y me cambié a la Universidad Garcilaso de la Vega en 1973. Mis padres estuvieron totalmente de acuerdo porque la UNIFE, en esa época, era una de las más caras del país.

En la Universidad Garcilaso mi vida dio un giro completamente diferente, la generación que estudió conmigo estaba totalmente comprometida con los problemas, no sólo de resolución académica, sino con los del país. Esa beligerancia y convicción en lo justo, me abrieron los ojos y el alma hacia una forma de colocarme ante las cosas que me rodeaban y que de allí en adelante sería una forma de ser y de vivir.

Siempre viví en Lima, mi esposo trabajaba para Petromar, la ex Belco en ese tiempo. Años después cuando se cambio de trabajo, y lo contrataron en Venezuela, nos trasladamos a vivir allá. El se fue primero y yo 10 meses después.

Llegué a Venezuela en abril de 1997.

Fuimos a vivir a la ciudad del Tigre en el estado de Anzoátegui por su contrato de trabajo para la operadora petrolera argentina PEREZCOMPAC.
Viví en el Tigre un año y empecé a colaborar con la biblioteca que un grupo de damas formó para la comunidad del Tigre. Era un proyecto pequeño, una biblioteca escolar pero se necesitaba en ese momento, hoy el Tigre creció mucho.

Me pareció una buena oportunidad para dejar un rastro sobre la cultura peruana, entonces doné el libro de María Rostworoski Historia del Tahuantinsuyo y otro, de la Universidad Católica, sobre la Iconografía Mochica.

Cuando nos trasladaron a Caracas, mis actividades cambiaron, no podía ejercer la carrera de sociología, pero sí el arte.
Yo soy ceramista y hago escultura en cerámica. En el Perú hice diferentes cursos en los Institutos que ofrece el país, Estudié en el Centro Ocupacional Piloto de Miraflores y luego seguí asistiendo a los cursos de Actualización en Magdalena.

Estudié Cerámica de Alta Temperatura en la Fundación Mokichi Okada del Perú, pero como yo quería abarcar todo el espectro del oficio del ceramista, desde hacer la propia mezcla de arcilla, hasta el manejo del horno, hice cursos de moldes de yeso en el instituto de la Candelaria que funcionaba en Miraflores.

Sin embargo, siempre me apasionaron los estudios sociales y las letras, así poco a poco de la cerámica fui derivando exclusivamente a una actividad: la escultura en cerámica. Un instrumento que me sirviera de expresión para los sentimientos de congoja que me producía los conflictos que se vivía en el Perú.

Hice cursos de tecnología Alfarera, Tradicional y Actual en el Museo Nacional de Arqueología y Antropología.

Fue apasionante, descubrí a mi país a través de su cerámica y también descubrí una historia de incapacidad económica para la conservación de sus piezas arqueológicas, una administración incapaz de conseguir fondos para la restauración de sus hallazgos e incorporarlos a la educación de las nuevas generaciones.

Eran los años 1992, 1993. Las cajas de cartón con restos cerámicos se amontonaban sin remedio; había cosas de muchos años en espera casi permanente para su restauración. Entonces hice un curso de Conservación y restauración de Cerámica Pre-hispánica, que consiguió unir mi vínculo entre la sociología y el arte.

En el museo de Bellas Artes estudié cerámica con un profesor egresado de bellas Artes y eso definitivamente cerró el círculo hacia donde volcar mis energías y cultivar el arte.

Participé en la exposición del Salón Anual del Museo de Arte de Lima. En la exposición de la Asociación Peruano Japonesa (Colaboración del MOA en el aniversario de la Colonia Peruano Japonesa). Y en una exposición en la

Alianza Francesa del “Taller de Carmen Ruidou”.
Cuando estuve instalada en Caracas, asistí al Museo de Arte Contemporáneo a los cursos de pintura.

Los cursos de cerámica eran muy elementales, el Perú tiene más desarrollada la actividad del hacer y enseñar en ese campo. Mi interés por la pintura al óleo recién apareció y continué otras técnicas con una amiga muy querida la pintora peruana, fallecida hace menos de dos años, Gertie Pate.

Con su impulso y enseñanza no solamente en pintura, si no en el amor a la naturaleza y a sus semejantes, porque Gertie fue una impulsora fabulosa de actividades a favor de la niñez huérfana y el cuidado de las playas de Venezuela, mi inquietud por trabajar para la comunidad creció.

Mi raíz en la sociología me volcó al proyecto de usar mis conocimientos a favor de las mujeres víctimas de malos tratos. Entré en contacto con el trabajo que hacía la periodista española Montserrat Boix en la web de Mujeres en Red. Llegué a la conclusión que era muy importante la comunicación en la red para que las mujeres se integraran al conocimiento de las nuevas tecnologías y que debía romperse la hegemonía de la perspectiva masculina de la sociedad.

Sin embargo, el trabajo de mi esposo, no me permitía pensar que me iba a quedar permanentemente en Venezuela, incluso en una ciudad mucho tiempo, por eso cuando un grupo de usuarias formó la web HUELLAS, ( www. huellas-foros.es ) ya dirigida completamente a realizar un trabajo de contención a las mujeres que entraban en busca de ayuda, me volqué completamente a ello y vengo prestando colaboración desde hace ya unos años.

HUELLAS es un proyecto basado en internet y me pareció la mejor alternativa. Revisé el importante trabajo que hacen otras web de Latinoamérica como CIMAC y RIMA, pero HUELLAS tiene un giro de atención On Line que la hace diferente.

Actualmente HUELLAS tiene una sección para Latioamérica, que se abrió inicialmente con la conmemoración del DIA DE LA NO VIOLENCIA CONTRA LA MUJER, el 25 de Noviembre. De esto hace un par de años y luego ese espacio quedó permanente y sigue en construcción. A HUELLAS acceden las mujeres españolas, pero también las mujeres inmigrantes en España de nacionalidades hispanohablantes, a ellas se les proporciona noticias de sus países y noticias sobre los derechos de la mujer.

Una biblioteca con temas específicos sobre que es la violencia contra la mujer, cómo crece la espiral de la violencia doméstica y cómo puede encontrarse la víctima atrapada en una codependencia emocional. Pero sobre todo, se le hace hincapié de que la terapia sicológica es indispensable para curar las huellas de los malos tratos.

El interés de la Administración de HUELLAS y el mío es que esta web se difunda en el Perú y el resto de Latinoamérica. Que a ella puedan acceder mujeres de todas las condiciones sociales, porque la violencia doméstica atraviesa transversalmente la sociedad y no respeta edad, condición social, ni educación.

Una mujer bien preparada para el campo laboral puede ser víctima de un agresor y caer en la dependencia emocional y no poder salir de ese círculo violento hasta que no sienta que su vida corre peligro.
El problema de la violencia contra la mujer no solamente es un problema de autoestima, es un problema que engloba a toda la sociedad, donde la cultura vista desde una perspectiva masculina es permisible a actitudes machistas dentro de la población y desvalorizan y en algunos casos agreden verbal y físicamente a una mujer.

En Latinoamérica, las nuevas generaciones se incorporan rápidamente a las nuevas tecnologías de la comunicación.

Eso nos permite pensar que tendremos acogida y con un esfuerzo sostenido llegaremos a un grupo de mujeres, seguramente jóvenes y de mediana edad que puedan, anónimamente, recibir un primer esfuerzo de contención en medio de una crisis, para luego invitarlas a una terapia sicológica, la cual sabemos es indispensable para curar las huellas de los malos tratos. Allí se les orienta con direcciones y teléfonos hacia las autoridades y casa de acogida a donde recurrir en medio, quizás, de una noche de dolor y abuso.

El apoyo legal para Latinoamérica está dando recién sus primeros pasos.
La óptica de la Administración de HUELLAS que considera indispensable que el arte y las expresiones de creatividad, cualquiera que sea, tanto la música, las creaciones de Photoshop, poesías, fotografía, pintura, se difundan como parte de la recomposición emocional de las mujeres que son usuarias de la web.

A mí me pareció un reto que por internet alguien con tantos problemas se involucre en el arte y pueda crear un nexo. No se trata de personas que asisten a un taller, es todo a través de un monitor requiere de mucha inventiva y de escoger muy bien los temas que puedan ser atractivos. Procuro que mi producción llegue a esa mujer detrás del monitor, no con un fin de recreación intelectual erudito sino con el fin de que desarrolle un lazo con el exterior, con la pieza que ve y tenga fe en su propia capacidad de repetirlo en sus habilidades. Es una forma de regenerar la sensibilidad y el deseo de vivir cosas hermosas.

Actualmente, me dedico a buscar hospedaje para HUELLAS en webs que pertenezcan a grupos que vean la problemática de la mujer en Perú, Argentina, México, Chile, Bolivia y otros países de Latinoamérica.
También estudié un curso de traducción como parte de mi pasión por las letras. Es una forma de trabajar comercialmente sin depender de un horario de oficina o de vivir en un lugar geográfico determinado, todo es por internet.


Fuente

24 de septiembre de 2009

La violencia intrafamiliar dispondrá de planes de reeducación en Alicante

Los casos de violencia intrafamiliar en la provincia de Alicante dispondrá de un protocolo de actuación orientado a la reeducación de aquellas personas condenadas por agredir a algún miembro de la "familia conviviente", consistente en 25 sesiones obligatorias de sesiones en grupos cada dos meses.

Así lo han anunciado hoy el presidente de la Diputación de Alicante, José Joaquín Ripoll, y el de la Audiencia Provincial, Vicente Magro, durante la firma de un acuerdo de coordinación entre ambas instituciones para la puesta en marcha del protocolo.

El programa de reeducación se divide en dos apartados, el primero obligatorio en turno de mañana, que es "el ordenado por el juez y consiste en la asistencia de 25 sesiones en grupo cada dos meses", y otro de carácter voluntario, "de entre 6 y 16 sesiones" cada dos meses en grupos más reducidos en horario de tarde.

El presidente de la Audiencia ha precisado que las medidas de reeducación están dirigidas a aquellas personas, tanto mayores como menores de edad, que han sido condenadas por violencia dentro del hogar, pero que, al no tener antecedentes penales, no han ingresado en prisión.

En la actualidad, estos hechos "comienzan a ser denunciados", ha explicado Magro, quien ha indicado que en la provincia de Alicante hay alrededor de 1.000 casos de violencia familiar denunciados, si bien "son más" los casos que hay que "sacar a la luz", alrededor de unos 7.000 u 8.000 en los municipios alicantinos.

Para el presidente de la Audiencia Provincial, la violencia intrafamiliar será uno "de los problemas más preocupantes de aquí a unos meses" y, como no se frene, "la espiral de violencia va a ser mayor".

"Tenemos una sociedad violenta", ha asegurado Magro, para quien este tipo de violencia es una más de las que hay en la calle, al igual que la de género o la que se ejerce en ocasiones mientras se conduce, entre otras.

En este sentido, la violencia "la lleva cada uno dentro", aunque hay factores que pueden favorecer eta actitud, como "el alcohol, las drogas, el paro u otros problemas personales", según el presidente de la Audiencia.

Con estos programas de reeducación, los jueces intentan decir a las familias que "el factor de la convivencia es para unirse y hacer piña entre ellos", no para "insultarse, ni agredirse".

El presidente de la Audiencia Provincial ha mostrado su deseo de que esas medidas puedan adoptarlas en la legislación española el Parlamento, al igual que ocurrió con el protocolo de actuación contra la violencia machista puesto en marcha por la Diputación y la Audiencia en 2004.

"Al año y medio de la puesta en marcha del protocolo de actuación contra la violencia de género", el parlamento español aprobó incluir en la ley de violencia sobre la mujer que las medidas de reeducación para los maltratadores "fueran preceptivas", ha explicado Magro.

En este sentido, la institución provincial ha presentado durante la misma rueda de prensa la edición de una "Guía informativa sobre los derechos asistenciales a víctimas de violencia de género".

Ésta es "la primera guía de la Comunitat que existe hasta este momento", ha explicado la diputada provincial del Área de la Mujer, María Asunción Prieto, para quien este documento va a dotar a las mujeres maltratadas de los recursos de ayuda previstos por diferentes administraciones.

Para difundir esta iniciativa, la Diputación realizará campañas informativas en siete municipios de la provincia de Alicante, al igual que se reanudará la campaña "Sal pitando y denuncia", que la institución provincial puso en marcha este año para concienciar sobre la importancia de denunciar los casos de violencia machista.

www.adn.es

25 de junio de 2009

La mayoría de los casos de violencia de género se dan dentro del matrimonio

Los maridos que acaban en el banquillo de los acusados superan ennúmero a los novios, parejas de hecho y compañeros sentimentales

El año pasado 592 hombres en Marbella se sentaron en el banquillo de los acusados por un delito de malos tratos a sus parejas. Uno de cada cuatro era marido de la víctima, una cifra muy superior a la de novios, compañeros sentimentales, parejas de hecho o ex parejas. La tendencia de los últimos años se ha invertido y ahora los juzgados especializados en esta materia registran más casos de violencia doméstica entre los cónyuges, aunque no tienen claro si se debe a un aumento real de violencia doméstica o a una mayor tendencia de las mujeres a denunciar. Lo que sí es evidente es que estos casos suelen ser los más graves. Las esposas, por las ataduras legales y familiares, suelen aguantar durante más tiempo los episodios de malos tratos que las novias o las compañeras sentimentales, según los responsables judiciales.

Los datos del Juzgado de Violencia sobre la Mujer no dejan lugar a dudas. El año pasado 152 maridos fueron denunciados por sus esposas, la policía o a través de partes médicos, frente a los 81 compañeros sentimentales, 36 novios, 72 parejas de hecho y 249 ex parejas que ya no tenían relación sentimental con las víctimas cuando cometieron los malos tratos. De las cifras se deduce que la mayoría convivían con la víctima.

Los malos tratos siguen una espiral de aumento en Marbella, si bien es cierto que en los últimos meses parecen haber entrado en una cierta estabilidad, según los datos facilitados por el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Marbella, en funcionamiento desde enero de 2008. En 2007, cuando todavía este tipo de casos lo llevaba el Juzgado de Instrucción número 5, la cifra total de asuntos registrados fue de 949. La creación de un órgano especializado y una mayor concienciación de las víctimas para denunciar este tipo de delitos, disparó en 2008 el número de casos hasta un total de 1.253, la mayoría penales (1.164) y el resto civiles (89). Estos últimos son los que sufrieron un mayor incremento respecto al año anterior, cercano al 51%. Marbella representa el 13,8% de procedimientos de este tipo registrados en toda la provincia, según el informe hecho público ayer por la Fiscalía Superior de Andalucía.

Los datos del primer trimestre de este año no son muy alentadores. Los asuntos penales han subido un 24,3% si se compara con los tres primeros meses del año pasado. Los civiles, sin embargo, han caído en picado. De 78 asuntos se ha pasado a 26.

Caso cerrado
Las cifras de Marbella, muy similares a las que manejan desde hace años los juzgados de Violencia sobre la Mujer de la capital, ponen en evidencia el alto porcentaje de casos que acaban en condena, pero también, que el archivo de este tipo de asuntos es más habitual que en el resto de procedimientos judiciales. Más de la cuarta parte de los casos termina en el cajón por falta de pruebas que demuestren la agresión física o verbal a la que supuestamente fue sometida la víctima, en muchas ocasiones, por el miedo de la mujer a denunciar. Sin embargo, una vez que el maltratador llega a juicio la condena es casi segura. Ocho de cada diez que entran en la sala de vistas salen con una condena bajo el brazo, en parte, porque en la mayoría de los casos prefieren confesar su culpa y llegar a un acuerdo de conformidad con la Fiscalía para aceptar una pena menos severa. La buena noticia es que el año pasado el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Marbella sólo registró un caso de homicidio, y fue en grado de tentativa.

Diariosur.es

19 de junio de 2009

Un servicio atenderá en Ayala a los hijos de las mujeres que necesiten terapia

Un nuevo servicio de cuidado de menores dependientes atenderá en la comarca de Ayala (Álava) a los hijos de las mujeres víctimas de la violencia machista, cuando éstas acudan a las terapias psicológicas que ofrece la Diputación alavesa a este colectivo.


Este servicio ha sido presentado hoy por la diputada foral de Políticas Sociales de Araba, Covadonga Solaguren, el alcalde de Llodio, Jon Karla Menoyo, y la presidenta de la Red de Mujeres Rurales de Araba, Leonor Sartu.

Solaguren ha explicado que las instituciones se percataron de la necesidad de este servicio, tras observar que hay ocasiones en la que las mujeres que acuden a la Oficina de Servicio Psicológico de Laudio no tienen con quién dejar a sus hijos.

"Se observaron serias dificultades para que pudiesen dejar a sus hijos al cuidado de otra persona, mientras estas mujeres recibían atención psicológica", ha explicado.

Por ello, se comenzará con este programa el 1 de julio, con el fin de "reducir las cargas económicas, sociales, y psicológicas a las mujeres víctimas de malos tratos, con menores dependientes a su cargo", así como de facilitar la conciliación de su vida laboral, familiar, y social.

Según ha explicado la presidenta de la Red de Mujeres Sociales, desde esta asociación se buscará a las personas que cuiden de los niños cuando sus madres estén en las terapias.

Por su parte, Menoyo ha destacado el trabajo de las instituciones para luchar contra la violencia machista, y ha defendido que éstas "deben abrir espacios para generar confianza".

En concreto, el servicio de Atención Psicológica de Laudio atendió en el 2008 a 47 usuarias, de las que 29 acudieron por primera vez. En lo que va de año, por el servicio han pasado 31 mujeres, 18 antiguas.

En cuanto a los datos globales de Araba, los diferentes recursos forales en el ámbito de la atención psicológica a este colectivo han atendido a 495 pacientes, de las que 291 asistieron por primera vez en el 2008.

Del total de personas que pasaron por estas instalaciones en Araba, 42 eran menores, hijos de mujeres maltratadas que también precisaron ayuda psicológica.

También dentro del ámbito de la lucha contra la violencia machista, la Diputación y el Ayuntamiento de Vitoria han reeditado la "Guía para combatir la violencia contra las mujeres", en castellano, euskera, inglés, francés,, árabe, y rumano.

La guía orienta sobre los distintos servicios de atención existentes en Araba.

www.deia.com

6 de junio de 2009

Enfrentar violencia contra las mujeres

Seminario-taller en Estelí promovido por Movimiento “Luisa Amanda Espinoza”

Una demanda para que desde las entidades del Estado sea efectivo un plan estratégico para prevenir y enfrentar la violencia sexual e intrafamiliar, presentaron decenas de féminas que participaron en un seminario-taller sobre políticas locales hacia la mujer.

El evento fue promovido por el Movimiento de Mujeres “Luisa Amanda Espinosa”, en coordinación con las autoridades de la oficina en Nicaragua de la Fundación Fredrich Evert en Centroamérica, y se denominó Agendas políticas, la violencia social e intrafamiliar en Estelí y su dirección en el contexto de una política municipal de seguridad ciudadana.

En el seminario de capacitación de igual forma participaron varios dirigentes comunitarios y promotores sociales que están contra la violencia en todas sus manifestaciones. Señalaron la importancia de trabajar la salud mental de las víctimas de violencia intrafamiliar.

De igual forma, los equipos de trabajo de la Casa de la Mujer “Mercedes Rosales” de esta ciudad, también trabajan en la prevención de los embarazos en adolescentes.

Sobre demanda de casas

Otra demanda es que si el Estado o los gobiernos municipales benefician con la entrega o financiamiento para adquirir casas, que éstas sean otorgadas al núcleo familiar o sólo a la mujer, porque las féminas son más cuidadosas.

También fueron objeto de análisis los problemas de alteración al orden y la tranquilidad ciudadana que propician los grupos juveniles al escenificar reyertas callejeras.

Pero también en este aspecto criticaron a muchos padres de familia que se convierten en cómplices o encubridores de los daños o delitos que cometen sus hijos.

Pero eso no termina en ese aspecto porque también dijeron que las fuerzas policiales se ven limitadas en su accionar por la falta de recursos.

Por su parte, Amanda zapata, del barrio “Oscar Gámez” II, dijo que este tipo de talleres son de vital importancia porque además de recibir información, plantean sus principales problemas y demandas.

Detalló que hace falta la creación de mecanismos que permitan mejor comunicación con todos los poderes del Estado a fin de definir una política más coherente para apoyar al sector.

No todo es negativo

Martha Azucena Picado Gutiérrez señaló que no todo es negativo y que este tipo de eventos les ayuda a intercambiar experiencias.

Sugirió que estas actividades las realicen de forma más sistemática para trabajar en función de enfrentar los problemas.

El joven Abimaleth Caballero, del barrio Villa Esperanza, detalló que el taller fue importante sobre todo porque les permite convertirse en promotores de la prevención de todos los tipos de violencia.

Máximo Rugama

www.elnuevodiario.com.ni

17 de mayo de 2009

Mujeres víctimas de violencia se gradúan en defensa personal

Treinta mujeres, que fueron víctimas de agresiones intrafamiliares, sobre todo de sus esposos o compañeros sentimentales, dijeron ¡ya basta de golpes, amenazas y violaciones físicas y sicológicas! Con cursos gratuitos de defensa personal, impartidos por el instructor de artes marciales David Rosales, las mujeres tienen control de sí mismas y su situación personal.
Las féminas, que acuden al Centro de Desarrollo Integral y Atención a la Violencia Intrafamiliar (Ciavi), dependiente del ayuntamiento de Mérida, se graduaron como la primera generación en recibir esas clases.

Alicia Canto Alcocer, directora del Ciavi, informó que las mujeres de Yucatán ya no son las mismas de hace algunos años, que aceptaban golpes y maltratos de sus esposos, amantes o compañeros ocasionales. “Ahora ya no lloran, han perdido el miedo a sus agresores, se quieren defender, ya no son sumisas”, agregó.

En el Ciavi, explicó, se proporciona a las mujeres ayuda médica, legal, jurídica, sicológica, artes manuales y, desde hace algunos meses, defensa personal para evitar ser agredidas.
Según las estadísticas proporcionadas por Canto Alcocer, en 2008 se recibieron en el Ciavi más de 3 mil 500 denuncias de maltrato contra mujeres, aunque 40 por ciento de estos casos –mil 400 expedientes– fueron por abuso sexual del cónyuge.

Cifras de la procuraduría de Justicia del estado indican que en Yucatán, que en por los menos seis de cada 10 familias, se da la violencia intrafamiliar. En 2008 se recibieron unas 5 mil 300 denuncias por golpes, maltratos y violaciones contra mujeres, de las cuales más de 3 mil fueron de abuso sexual.

Canto Alcocer sostuvo que las cifras de violencia intrafamiliar son más elevadas que las registradas en las denuncias, porque todavía hay mujeres que prefieren omitir sus denuncias.
Cristina Vera es una de las graduadas en defensa personal. Por más de 25 años recibió maltratos, humillaciones y golpes de su marido. La última vez que intentó abusar sexualmente de ella, Cristina le lanzó una patada de karate que le pegó en el estómago y lo dejó sin aire. “Ya no se volvió a meter conmigo”, dijo.

“Ya no más violencia contra las mujeres, también sabemos golpear. Nuestros maridos nos tienen respeto y hasta miedo”, atajó Marián Pat, otra de las mujeres que sabe lo que es sufrir por la sumisión y los golpes.

Luis A. Boffil Gómez
http://www.jornada.unam.mx/2009/05/16/index.php?section=estados&article=028n1est

11 de mayo de 2009

Incoherente atención a mujeres violentadas

Existe un retroceso en materia de los derechos de las mujeres, pese a que datos oficiales aseguran que la violencia intrafamiliar es uno de los delitos en incremento. A la fecha no hay una política de Estado en torno al tema, y los centros de atención a las víctimas de violencia, por ser asfixiados por las políticas de persecución a las organizaciones no gubernamentales, tienden a disminuir su atención.

Mientras en el país se habla de un aumento de la violencia intrafamiliar, a excepción del trabajo desde las Comisarías de la Mujer, los esfuerzos por combatir ese delito son aislados y no existe una política de Estado que oriente ese trabajo.

Hasta el momento el principal trabajo de atención y rehabilitación lo realizan los organismos no gubernamentales.

“¿Qué es lo que está sucediendo? que los centros trabajamos con las mujeres, el Estado por su lado propone diferentes alternativas y lo que hay es una incoherencia en el sistema”, estimó Martha Munguía, coordinadora ejecutiva de la comisión de Alianza de Centros de Mujeres.

Esto, según la directora de la Alianza de Centros de Mujeres, es demostrable por ejemplo, que en el año 2005, de 17 comisiones territoriales en las que trabajaba la Alianza, en 2007 cuando se dio el cambio de Gobierno sólo existían tres comisiones, y a la fecha sólo hay cinco comisiones territoriales, “pero ninguna tiene presupuesto ni planes para erradicar la violencia contra las mujeres”.

En cambio, instituciones como la Comisaría de la Mujer, que cuenta con planes y presupuesto, ya no tiene una coordinación con las organizaciones de mujeres.

Esta Alianza está integrada por 31 centros que atienden a mujeres violentadas y que únicamente reciben financiamiento de la cooperación internacional. Pese a que hubo un acuerdo en el 2006, de que estos centros serían incluidos en el presupuesto general de la República, para financiar ese modelo, igual que se incluye la pastoral de las iglesias y las universidades.

Munguía trabaja en un informe sobre la promoción de la equidad en la erradicación de la violencia contra la mujer, que la Alianza de Centros de Mujeres ha realizado entre 2006 y 2008. A través del mismo destaca un factor muy importante como es el modelo de intervención que se implementaba en Nicaragua.

Explicó Munguía que se trataba de un modelo compartido entre las instituciones del Estado y las organizaciones de mujeres, pero ahora cada quien lo está haciendo por su lado, debido a la exclusión por parte del Estado hacia las organizaciones de mujeres.

DESMANTELAN REDES TERRITORIALES

No obstante, “el modelo ya no está coordinado, ya no discutimos las acciones, ¿por qué razón? porque ya no hay plan nacional de lucha contra la violencia, ya no hay comisión nacional, ya se desmantelaron las redes territoriales”, dijo Munguía, quien señaló que esto incide porque la problemática de la violencia es tan compleja que requiere de múltiples actores para poderse resolver.

Las regulaciones establecidas por el Gobierno a las organizaciones no gubernamentales que intermedian fondos para estos centros también afectan la lucha contra este fenómeno, pues esto les puede llevar a que las organizaciones locales tengan restricciones para apoyar estos programas.

“De esa manera es que vivimos bajo esa amenaza. Y luego la persecución a las líderes de estos movimientos de mujeres no descarta la posibilidad de que te impide hacer tus actividades con normalidad y también te puede impedir en un momento dado de que la cooperación ante la persecución política sienta inseguridad para poder invertir su dinero en estos centros”, dijo Munguía.

El pasado 23 de abril la jefa de las Comisarías de la Mujer, comisionada general Mercedes Ampié, confirmó que el año pasado hubo un incremento de los casos denunciados a causa de violencia intrafamiliar, al atender el año pasado 27 mil casos, mientras en el 2007 fue de 23 mil.

Sin embargo, Ampié disiente en que Nicaragua ocupe la mayor tasa en Latinoamérica, como denunció Martha Munguía, directora de uno de los albergues que atiende a mujeres violentadas.

Munguía sostiene que en el país existe una tasa de 190 por cada 100 mil habitantes, en cuanto a mujeres violentadas. La defensora de derechos humanos de las mujeres dijo que basa sus apreciaciones en un estudio realizado en el 2008 por el Instituto de Medicina Legal.

“Es más que una epidemia”, sostuvo Munguía, quien recordó que según la Organización Mundial de la Salud (OMS) hay epidemias cuando ocurren 10 casos por cada cien mil habitantes.

En ese momento, Ampié no negó ni confirmó lo del informe, pero alegó que “nuestras estadísticas comparadas con las de otros países son inferiores”.

URGEN COMISIÓN NACIONAL

Por su parte Darling Munguía, de la Red de Mujeres contra la Violencia, demandó del Gobierno la reactivación de manera inmediata de la Comisión Nacional de lucha contra la violencia.

“Necesitamos sentarnos con todas las instituciones que intervienen en estas situaciones para crear un plan de prevención, de atención, un plan de sensibilización para evitar que estas muertes sigan aumentando”, dijo Darling Munguía.

Hasta en el 2006, la Comisión de Lucha contra la Violencia por lo menos se había puesto de acuerdo en la aplicación de un modelo, el cual estaba basado en el respeto de los derechos humanos y sobre todo en el principio de no revictimización de las mujeres.

Esta comisión permitía un diálogo permanente con las instituciones de Gobierno y del Estado para poder ir viendo cómo estaba avanzando y qué podían hacer para luchar contra esta epidemia, dijo Darling Munguía.

“Definitivamente el hecho que ya no esté esta comisión y se la haya llevado al traste el Gobierno actual significa un retroceso en materia de los derechos de las mujeres, sobre todo cuando se trata de esas coordinaciones interinstitucionales que tanto necesitamos en este país”, expresó.

En dicha comisión estaba la Comisaría de la Mujer, el Ministerio Público, la Corte Suprema de Justicia, la Red de Mujeres contra la Violencia, el Instituto de la Mujer, Ministerio de la Familia y otras.

ABUSO SEXUAL, UNO DE LOS MÁS FRECUENTES

Tanto la Red de Mujeres contra la Violencia como la Alianza de Centros de Mujeres estiman que una de las formas de violencia más frecuente es el abuso sexual, aunque no cuentan con un dato concreto, pues no tienen información oficial.

Martha Munguía dijo que las mujeres llegan a los centros con mayor frecuencia por violencia psicológica sexual, la que se ha incrementado casi en un 30 por ciento.

La atención brindada en los centros les ha llevado a determinar también, que hay mucha presencia de violencia física en relaciones de pareja de mujeres que van de los 25 a los 45 años de edad, y se mantiene la peligrosidad de los agresores en edades comprendidas en un promedio de 30 a 40 años .

Según el análisis que prepara Martha Munguía, en tres años se ha incrementado la peligrosidad de la violencia, porque el asesinato en situaciones de violencia de género ha aumentado por parte de las parejas; sobre todo aquellos hechos que suceden en una relación de desigualdad de poderes y además el grado de impunidad que se ha elevado.

“Ese divorcio entre la sociedad civil organizada, como somos estos 31 centros y la institución del Estado repercute negativamente en la calidad de la atención y en el grado de resolución que pueda tener”, este tipo de delito, manifestó la coordinadora ejecutiva de la comisión de Alianza de Centros de Mujeres.

Y aunque expresó que los centros han buscado cambiar a un modelo de empoderamiento personal, esto no es suficiente.

Munguía vislumbró que “en la medida que no hay una respuesta del sistema de justicia que sea comparable con la demanda (...) las mujeres no van a seguir yendo a estas instituciones y la impunidad va a crecer, y la peligrosidad de la violencia se va a incrementar, porque todos los casos mal atendidos o no atendidos suficientemente se convierten en situaciones de violencia de mayor riesgo”.

POCA JUSTICIA

En el análisis que realiza sobre la atención proporcionada por los centros de la Alianza durante los tres últimos años, Martha Munguía ha determinado que hay poca justicia para las mujeres que interponen denuncia. A su criterio en esto intervienen varios factores: una desatención de parte de las instituciones del Estado, los cambios tanto en las leyes como en la partidarización y la situación de inestabilidad en el sistema judicial.

También considera que han afectado los procedimientos como las mediaciones, por considerar estos hechos como delitos menos graves, lo que lleva a que no lleguen a una sentencia condenatoria, y no hay sanción para los agresores. Esto provoca que las mujeres se sientan decepcionadas respecto al sistema judicial, porque sus casos caen en impunidad.

En el análisis aún no concluido por Munguía, ésta destaca que la respuesta judicial va del 2.7 por ciento de sentencias alcanzadas en el año 2005, hasta un 10.2 por ciento en el 2007. Actualmente presenta un descenso del 2 por ciento de sentencias obtenidas en delitos de violencia intrafamiliar y sexual, con relación al total de mujeres que iniciaron dichos procesos, o sea un 8.2 por ciento alcanzó sentencias en el 2008.

“Es decir, si ocho mil mujeres se presentaron y sólo 600 obtuvieron una respuesta, lo que está en la percepción y en la práctica de las mujeres es una situación de impunidad, de no sanción a los delitos de violencia”, expresó Martha Munguía.

El análisis detalla que un poco más de 22 mil casos fueron tipificados por la autoridad correspondiente como “delitos menos graves”, de acuerdo con lo establecido por el Código Penal, por lo que son desestimados por el Ministerio Público o resueltos por mediación.

RECRUDECE VIOLENCIA

Las mujeres identifican esta falta de justicia en el que no se sanciona a los agresores, en la cantidad de casos que no proceden y se quedan en la impunidad; también se refieren a los que van a mediación y como consecuencia se recrudece la violencia.

“Se consideran situaciones graves aquéllas que se quedan sin acceso al sistema judicial. Todos estos casos constituyen un 91 por ciento del total de causas presentadas ante el Ministerio Público y el Judicial”, refiere Martha Munguía en su análisis.

En lo que va del año, 23 mujeres ya han sido asesinadas, lo que indica que se aproxima a la mitad de la cifra registrada el año pasado a causa de los hechos de violencia intrafamiliar. El año pasado cerró con 69 casos de mujeres asesinadas a manos de novios, cónyuges o ex compañeros de vida entre otros.

La valoración del proyecto de atención de la Alianza de Centros de Mujeres, que realiza Munguía, indica que entre 2006 y 2007; 4,100 mujeres que llegaron a esos albergues lograron salir de la violencia y 5,507 lo hicieron el año pasado.

“Estas mujeres que resolvieron su situación de violencia son parte de nueve mil familias, que con ellas transforman en alguna medida sus relaciones”, dijo Martha Munguía.

De esta manera estimó el proyecto sobrepasó la meta de captación al pasar de veinte mil mujeres integradas a un poco más de 24 mil; lo que representó un 120 por ciento de cumplimiento en el período de ejecución del mismo. Además lograron mayor participación de la comunidad.

Elízabeth Romero
laprensa.com.ni

23 de abril de 2009

Incremento de violencia intrafamiliar en Tonalá

El problema de violencia intrafamiliar parece no solucionarse, ya que el número de casos aumenta día con día. En lo que va del año el Municipio de Tonalá registra que 247 familias viven en conflicto. El DIF municipal precisa que 30 de estos casos son de peleas entre padres e hijos.

Ana María Aguayo Juárez, titular de Equidad de Género del DIF Municipal, explicó que el año pasado en estas fechas se tenían registrados 212 casos y ahora son 247 las familias que viven, sobre todo, violencia psicológica y física, afectando mayormente a los menores.

Explicó que cada tres a seis meses se llevan a cabo terapias familiares para evitar la violencia y de acuerdo con el seguimiento que se le da por parte del DIF, sólo 20% del total de las familias llega a mejorar su relación.

Mardia Mendoza

EL INFORMADOR

18 de abril de 2009

El Gobierno estima que siete de cada diez bolivianas sufren violencia de género

El Gobierno de Bolivia estimó hoy que siete de cada diez mujeres sufren violencia de género en el país, pese a contar desde hace más de 14 años con una ley contra este problema donde también influye la descoordinación institucional.

La directora del Viceministerio de Género, Ana Clavijo, aportó a Efe estas estimaciones y admitió que la duplicidad de tareas para combatir la violencia machista que realizan en el país brigadas policiales, juzgados y organizaciones no gubernamentales impiden contar con cifras definitivas.

Por esto, el Ministerio de Justicia boliviano invitó esta semana a una fiscal española especialista contra la violencia de la mujer para conocer la experiencia en España y detectar los problemas que tiene Bolivia en este ámbito.

"Hay deficiencias (en el sistema boliviano), no hemos podido desarrollar hasta el momento un sistema integrado de protección a la víctima de violencia, por eso es nuestro interés ver la experiencia española", explicó Clavijo.

Entre las fallas de la protección boliviana, la funcionaria dijo que uno de los principales problemas, además de la descoordinación entre instituciones, está en la falta de interés de los gobiernos municipales y la escasez de presupuesto, así como la poca preparación interdisciplinar del personal encargado.

En este intento de mejorar la coordinación entre instituciones, el Gobierno boliviano probó en la ciudad de El Alto, aledaña a La Paz, un centro de soluciones integrales para las víctimas de violencia que cumple funciones de atención y protección, con resultados "muy positivos".

Clavijo explicó que para mejorar en la atención a la víctima es necesaria la colaboración de otros ministerios, una tarea "que está costando" porque en su opinión todavía no existe información ni consciencia sobre este tema, sobretodo en las regiones rurales.

Por ello, para la funcionaria se presenta clave la introducción en los currículos escolares del respeto a los derechos humanos y la no-violencia.

En el capítulo dedicado a los derechos de los bolivianos en la nueva Carta Magna se especifica que el Estado adoptará las medidas necesarias para prevenir, eliminar y sancionar la violencia de género.


www.soitu.es

3 de abril de 2009

Inauguran en Guadalupe Centro de Justicia Familiar

Tras inaugurar las instalaciones del nuevo Centro de Justicia Familiar en el municipio de Guadalupe con una inversión superior a los 12 millones de pesos, el Procurador de Justicia Luis Carlos Treviño Berchelmann informó que este municipio ocupa el segundo lugar a nivel estatal en denuncias de violencia intrafamiliar.

Agregó que el nuevo centro contará con dos Agencias del Ministerio Público, personal del Centro de Atención y Apoyo a Víctimas del Delito donde se atenderán a las víctimas de violencia física y psicológica.

“Es un modelo a nivel nacional y en donde realmente el interés de la construcción de estos centros es que exista un nuevo modelo de cómo atender a las víctimas que tienen que ver con el tema de violencia intrafamiliar, no sólo la violencia física sino también de violencia psicológica.

“El interés de haber construido este centro es porque en Guadalupe se concentra casi el 20 por ciento de los asuntos que se han atendido hasta ahora en el Centro de Justicia de Monterrey, prácticamente está integrado en la zona o los espacios donde están los otras agencias del Ministerio Público”, señaló.

El funcionario estatal, informó que una vez que el delito de violencia entró como delito de oficio las cifras incrementaron pasado de tres mil que se reportaban en el 2003 a 4 mil.

Añadió que actualmente se tienen entre 12 a 13 mil delitos al año. Dijo que otras de las dependencias que se integrarán a este centro son la Secretaría de Salud, de Educación, el DIF del Estado, Instituto Estatal de Mujeres y la Secretaría de Gobierno a través de Defensoría de Oficios.

Dicho centro de Justicia Familiar es el segundo que se edifica en el área metropolitana de Monterrey con el fin de humanizar la atención de las víctimas de delito, velando por el cumplimiento de sus derechos y atención profesional que deben de recibir.

En él se pondrá al alcance de las víctimas todos los servicios necesarios para que su denuncia sea atendida, continuada y concluida en un mismo lugar, evitando así traslados de una dependencia a otra y ahorrándose gastos y tiempo.

Por su parte el gobernador Natividad González Parás, mencionó que en materia de justicia social y de género, y en materia de impartición de justicia y de procuración de justicia, Nuevo León ha abierto estos frentes innovadores que están siendo objeto de una atención.

“Este centro que hoy inauguramos aquí en Guadalupe representa la muestra de que el modelo ha funcionado, el que está operando, y muy bien en la ciudad de Monterrey fue rápidamente desbordado por el número creciente de denuncias que se presentaron cuando las y los ciudadanos se dieron cuenta de que este mecanismo era un mecanismo más eficaz y más humano, y por ello tomamos la decisión de incorporar en el proyecto de presupuesto de este año la apertura de este centro en Guadalupe”, expresó.


Trinidad Moreno González
http://www.elporvenir.com.mx/notas.asp?nota_id=298095

2 de abril de 2009

La Policía Local pone en marcha una unidad específica para atender a las víctimas de malos tratos

  • El principal objetivo es que las mujeres maltratadas se sientan seguras y apoyadas
  • Ya se han iniciado unos 70 expedientes por maltrato en lo que va de año

La Policía Local ha puesto en marcha un equipo específico para la atención de las víctimas de violencia de género formado por seis personas. El grupo, denominado Minerva, cuenta con la coordinación de un subinspector, un oficial y cuatro agentes de policía que se dedican exclusivamente al seguimiento de unos 70 expedientes desde principios de este año.

Este servicio se pone en marcha a raíz de un convenio de colaboración con la Guardia Civil en el que se estuvo trabajando desde principios de 2007 y que fue rubricado el 1 de octubre de ese año y que, a su vez, se deriva de un convenio marco a nivel nacional entre la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y el Ministerio del Interior. Este acuerdo permite a la Policía Local apoyar a la Benemérita en estas labores, algo que venía haciendo incluyendo este seguimiento en la jornada laboral de una decena de agentes. Ahora, la Policía Local cuenta con seis personas que se dedican exclusivamente a la protección de las víctimas de la violencia de género, permitiendo así una mayor especialización y un incremento notable de la calidad de este servicio de vital importancia para la seguridad de las mujeres maltratadas.


Atención a las víctimas

El grupo Minerva se encarga, con carácter general, de la protección de las víctimas de malos tratos residentes en el casco urbano de la localidad. En concreto, las funciones que desempeña son la recepción de expedientes judiciales, la entrevista inicial y las posteriores de seguimiento con las afectadas, la valoración de los riesgos de cada uno de los casos para detectar con precisión en que nivel se incluye y planificar el seguimiento en consecuencia, vigilancias estáticas en las inmediaciones de los domicilios de las víctimas, entrevistas con los agresores para informar sobre medidas de protección policial y el acompañamiento a las víctimas a gestiones diversas como juzgado.

Desde el equipo Minerva destacan que se ofrece un servicio personalizado, de calidad, orientado a que la mujer se sienta segura y apoyada. Para ello mantienen reuniones periódicas multidisciplinares con psicólogos, abogados y trabajadores sociales de la Delegación Municipal de la Mujer. Además, aseguran que la formación de este grupo específico ha supuesto un salto cualitativo muy importante, ya que la especialización permite mejorar de forma considerable la atención que se le ofrece a estas mujeres.

En otro orden de cosas, actualmente el Ayuntamiento de Chiclana está realizando las gestiones pertinentes, con la colaboración de la coordinadora provincial del Instituto Andaluz de la Mujer, Dolores Virués, para que la Subdelegación del Gobierno en la provincia de Cádiz permita a los efectivos de este grupo realizar las labores de seguimiento vestidos de paisano y no con el uniforme de la Policía Local. Una petición que parte de las propias mujeres afectadas, quienes consideran que este aspecto mejoraría notablemente la atención.


Satisfacción municipal

La delegada municipal de la Mujer, Juana Capurro, ha asegurado que “con este nuevo servicio damos un paso muy importante en la atención a las mujeres víctimas de violencia de género, un colectivo que necesita una atención muy especial y que merece que se destinen todos los recursos que estén en nuestras manos para mejorar la terrible situación que padecen de forma cotidiana”.

Por otro lado, Capurro ha aclarado que el Gobierno “va a seguir trabajando como hasta ahora para mejorar lo máximo posible la atención que se le da a estas mujeres, con un trato directo y con las puertas de la sede abiertas para que se sientan como en casa”.


www.andaluciainformacion.es

30 de diciembre de 2008

El año 2008 puede convertirse en el más sangriento del siglo en violencia de género

A falta de 6 casos en investigación

La cifra de mujeres muertas por violencia de género podría ya superar la registrada en 2007 y ser la más alta de los últimos ocho años, si el Ministerio de Igualdad confirma que alguno de los seis crímenes que mantiene bajo investigación tuvo una motivación machista. En todo el año se han confirmado 70 de estos casos, el último, este lunes en la localidad guipuzcoana de Rentería.

Desde el año 2000 han muerto 576 mujeres a manos de sus parejas o ex parejas según las cifras del Gobierno. El año más negro hasta ahora fue 2004, con un total de 72 feminicidios y si bien en 2005 el número de víctimas se redujo hasta las 57, el año pasado se recuperaron los niveles previos con 71 víctimas mortales de la violencia de género.

Del total de fallecidas este año, menos de la cuarta parte (15 mujeres) había presentado denuncia. Además, 10 de ellas tenían dictada una orden de protección a su favor (el 15 por ciento) frente a las 13 que la habían solicitado. En el 60,9 por ciento de los casos, seguían manteniendo una relación con su asesino.

En cuanto a la procedencia de las víctimas, son en su mayoría españolas, con un porcentaje que ronda el 57 por ciento. Cuando se trata de los agresores la proporción es mayor: cerca del 63 por ciento nacieron en España, según las cifras de Igualdad. Por edades, el grupo más numeroso es el de las que tenían entre 21 y 30 años en el momento del asesinato.

CASOS POR CONFIRMAR
El Ministerio de Igualdad recibe informes de las autoridades competentes tras cada asesinato de una mujer y los estudia para poder confirmar que efectivamente están relacionados con la violencia de género. En esta situación se encuentran los casos registrados este año en Alahurín de la Torre (Málaga), Carnota (A Coruña), Gandía (Valencia), Sigüenza (Guadalajara) y Telde (Gran Canaria).

En Alhaurín de la Torre, una mujer de 35 años apareció el pasado 1 de mayo muerta en la piscina de su domicilio con signos de violencia, según informó entonces la Guardia Civil. Su ex pareja prestó declaración poco después ante la autoridad y quedó en libertad sin que se le imputaran cargos, tal como confirmaron fuentes de la Subdelegación del Gobierno.

En cuanto al caso de Carnota, donde el cadáver de la mujer apareció flotando junto a la playa, la autopsia reveló que la muerte se produjo por ahogamiento. Por otra parte, el caso de Gandía, fue el de una mujer también de 35 años que apareció calcinada en un parque. Las autoridades detuvieron a su pareja hace dos semanas y el pasado 15 de diciembre ingresó en prisión como autor material de los hechos.

La víctima mortal de Telde fue una mujer de 80 años, a quien encontraron muerta en su domicilio, con golpes y contusiones en la cabeza. El marido fue encontrado junto a ella, malherido y fue ingresado en el hospital. Aún no se ha esclarecido lo ocurrido.

Por último, en Sigüenza, el pasado 10 de diciembre apareció el cadáver de una mujer de 27 años y su pareja, que había huído, fue detenida poco después en Burdeos (Francia).

www.europapress.es

19 de diciembre de 2008

Alcaldesa de La Candelaria lanzó programa contra la violencia de género

Para la alcaldesa de La Candelaria, Rocío Navarro, la problemática de su localidad en el tema relacionado con la violencia contra la mujer es una de las prioridades de su administración.
A través de actividades culturales ha motivado a las mujeres a que hablen de las agresiones físicas que sufren de sus compañeros. Las reuniones son en el Chorro de Quevedo.
A la funcionaria, Rocío Navarro Prada, la historia de Pastora le llegó al corazón.
Pastora, representante de los grupos indígenas en el consejo local de cultura de La Candelaria, habló de las distintas violencias a las que están sometidas las mujeres de las étnias colombianas.
Esas violencias están relacionadas con el abandono de sus territorios, a la que han sido obligadas por los grupos al margen de la ley; la pérdida de su identidad y la lucha constante por preservar su cultura. Una violencia que está relacionada con el hecho de que en la gran ciudad ellas, como mujeres, pierden parte de valor en la madre tierra.
Pastora contó esa historia en una reunión que hizo Navarro para analizar el tema de la violencia contra la mujer en su localidad, una actividad lúdica en la que a través de la danza, la música y la palabra se puso en evidencia el dolor existente en muchas de las asistentes.
Fue hace algunos días en el Chorro de Quevedo. El encuentro se hizo después de analizar , con la Comisaría de Familia de la localidad, el tema de la violencia doméstica. Allí en el 2006 se atendieron 370 casos de violencia intrafamiliar y 139 de maltrato y abuso sexual infantil.
Rocío Navarro decidió mandar buses a que recogieran a mujeres de barrios periféricos como Belén, Santa Bárbara y Egipto. Les organizó un encuentro cultural, las oyó y les pidió que hablaran del tema con las otras mujeres de su cuadra y de su barrio. Y que, para que no hubiera impunidad, demandaran.
"En Santa Bárbara, Belén y Egipto el problema se percibe como muy grave. Los conflictos socioeconómicos de las familias se resumen en agresiones físicas y sicológicas. Actualmente estamos elaborando un diagnóstico por barrios con la Comisaría de Familia, que nos muestre realmente cuál es el panorama", dice Navarro.
La Alcaldesa afirma que estos tres barrios, especialmente, están muy poco vinculados con el devenir de la localidad. Incluso el transporte es muy malo e impide que esa relación sea mejor."Por eso es importante volcarse hacia estas mujeres, que ellas vengan al epicentro histórico de la ciudad y nos evidencien sus realidades", sigue Navarro.
En el encuentro terminaron hablando del tema de la agresión, ejecutivas, vendedoras informales, artistas y trabajadoras sexuales, sin distingos.
Esto llevó a la alcaldesa Navarro a otro compromiso para el 2009, relacionado con el Plan de Desarrollo: brindarles oportunidades a las mujeres agredidas para que se capaciten en distintas áreas y logren su independencia económica; generar acciones en los barrios para que las mujeres se agrupen y se defiendan y establecer zonas seguras en la localidad identificando los lugares donde más peligros tengan ellas.
En la Comisaría de Familia de la localidad fueron denunciados en el 2006 370 casos de violencia intrafamiliar y 139 de maltrato y abuso sexual infantil.
www.eltiempo.com

16 de diciembre de 2008

En aumento la violencia en contra de las mujeres

El abogado Rolando Gutiérrez López dijo que la violencia va en aumento en la región Foto: ARTURO ANTONIO
El abogado Rolando Gutiérrez López encargado del módulo itinerante del Instituto Veracruzano de la Mujer, manifestó que el índice de violencia en contra de las mujeres ha ido en aumento en la región, no sólo la violencia física sino también la violencia psicológica, económica y patrimonial, y por ello el Instituto Veracruzano de la Mujer da asesoría legal en estos casos de violencia.
Comentó el licenciado Rolando Gutiérrez que en los 14 municipios que corresponde a la Jurisdicción del Módulo Itinerante, con sede en San Andrés Tuxtla se realizan diversas actividades para apoyar a las mujeres que sufren maltrato intrafamiliar de parte de sus esposos, a fin de evitar que las mujeres sigan padeciendo de la violencia.
Rolando Gutiérrez expresó de acuerdo a la nueva ley de acceso a una vida libre de violencia se contempla otro tipo de maltrato en contra de las mujeres como la patrimonial, psicológica y económica, principalmente.
El abogado de la unidad itinerante del Instituto Veracruzano de la Mujer dijo que dicha institución trabaja en coordinación con las agencias del Ministerio Público Especializada en Delitos Sexuales y contra la Familia a fin de brindar mejores apoyos a las mujeres que sufren de cualquier tipo de violencia.
Ante esta situación de maltrato, las mujeres deben acudir a las instancias correspondientes como son los procuradores de defensa al menor del DIF a las Agencias Especializadas al propio Instituto Veracruzano de la mujer o llamar al 075 a nivel estatal, donde recibirán orientación gratuita, o bien a los módulos de la unidad itinerante que viajan a los municipios donde no hay alguna dependencia que sirva de apoyo a las mujeres.
Rolando Gutiérrez López indicó que la violencia en contra las mujeres se presenta más en la zona rural, aunque no por ello se quiera decir que en la zona urbana no haya maltrato en contra de las mujeres, aunque donde se denuncia más es en la zona rural comentó el abogado.
El profesionista abundó y dijo que los tipos de violencia más comunes son: la psicológica y la física, y las más denunciadas, y debido a ello se le proporciona a las mujeres, asesoría gratuita para que sepa que hacer en este tipo de delito.
ARTURO ANTONIO

5 de diciembre de 2008

El agresor machista envejece

-El maltratador tipo ronda los 40 años
-Se muestra violento ya en el noviazgo o tras la boda
- Víctimas y verdugos pertenecen a cualquier clase social

Hay mujeres víctimas de malos tratos que cuando llegan al centro de recuperación integral que dirige en Madrid Lola Aguilar no levantan la cara para hablar y su hilo de voz apenas se oye. Ahí comienza un programa psicológico, personalizado, para sacar a cada una del laberinto y devolverles una vida independiente. Suelen emplear en ello entre 14 y 24 meses, y el 72% recupera su autonomía y autoestima. Teniendo en cuenta que el promedio de años bajo los malos tratos es de un lustro, casi parece un milagro.

El centro de Madrid fue pionero en España, se fundó en 1991 y partía del trabajo de mujeres, capitaneadas por Ana María Pérez del Campo, desarrollado desde 1974. En los 15 años en que ella lo dirigió (1991-2006), las mujeres atendidas fueron 350. También hubo 484 niños, sus hijos. Durante los primeros años, la edad del maltratador que se registraba en el historial de las mujeres residentes era de 34 años, pero a partir de 2000 es de 41, lo que permite alumbrar la esperanza de que el maltrato remite entre los más jóvenes.

Ellas suelen ser más jóvenes, una media de 34 años, y empezaron su fatal relación cuando rondaban la veintena. Enamoradas, embarazadas, o las dos cosas, iniciaron la convivencia con un maltratador que dio sus primeras señales de serlo apenas casarse (66%) o ya en el noviazgo (25%).

"No hay un perfil de la mujer maltratada, cualquiera puede serlo, sólo hay que dar con un maltratador, da igual la mujer que seas, ellos son seductores natos", afirma Pérez del Campo.
Desechar la idea de un perfil para la mujer maltratada es romper los mitos, uno de los objetivos de este trabajo. Hay en él mujeres con estudios, un 57% de segundo grado y un 15%, universitarias; españolas y extranjeras; empleadas y en paro. Una radiografía tan variada como la que muestran los agresores. El porcentaje más alto entre los registrados en este centro eran albañiles, seguidos de profesiones de seguridad -policías, guardias civiles, militares-.

Después hay un surtido, desde encofradores a un vicecónsul y un consejero de una autonomía. Mecánicos y médicos, concejales y guitarristas, cantantes y directores de cine. De todo.

En un 77% de los casos, las mujeres que han pasado por este centro los denunciaron, y casi en la misma proporción se encontraron con padres que no abonaron la pensión alimenticia que se les impuso. Un 42% inició allí la separación, aunque un 85% de las mujeres siguió sufriendo malos tratos después de separarse, porque muchas de ellas, por varias razones, no perdieron el contacto con sus agresores. Los problemas jurídicos son uno de esos obstáculos. "Es imprescindible", dijo ayer Pérez del Campo, "que se resuelvan cuanto antes las historias judiciales de los delitos, porque si no, no hay manera de recuperar a las mujeres".

Tampoco para los niños es saludable reencontrarse con el maltratador, coincidieron ayer las expertas ante el delegado del Gobierno contra la Violencia de Género, Miguel Lorente. El 100% de los chicos que ingresaron con sus madres "tenía secuelas psíquicas, pero también físicas", aseguró ayer la directora, Lola Aguilar, que es pediatra. Entre las físicas destacó el crecimiento retardado, la falta de control de los esfínteres y una serie de dermatitis y dolores recurrentes asociados al estrés. Lorente dijo que el Gobierno planea una serie de medidas para combatir esta violencia de género entre los menores. El 46% de los actuales maltratadores lo fue de niño, un dato que le lleva a asegurar a Pérez del Campo que hay que romper esa cadena generacional evitándoles la convivencia con el padre agresor.

Afirmaciones como ésa han convertido al centro y a la Federación de Mujeres Separadas y Divorciadas en diana de todo tipo de insultos por teléfono, por correo electrónico, en páginas web y, por último, en cartas anónimas. Ayer mostraron una de ellas. Las lindezas son casi impublicables, pero se insta con toda suerte de violencias a asesinar a más mujeres de las que pierden la vida cada año. "Habría que mataros a palos a todas, o a cuchilladas", "El día más feliz de mi vida fue el 26 de febrero, cuando en un solo día fueron eliminadas cuatro putas, ¡genial!, ¡grandioso!", dicen en mayúsculas; y en todo momento tratan a las mujeres de parásitas y piden el cese de la "violencia feminista". "Mujeres a fregar", llaman.

Por predicar con el ejemplo, Pérez del Campo denunciará a la policía esta situación y pedirá, por primera vez en 17 años, protección para el centro y la federación. Afirma con rotundidad que hay un contramovimiento organizado para impedir que la sociedad se identifique con las víctimas.

Además, Pérez del Campo pidió la colaboración de los hombres contra el "terrorismo de género", como lo llama: "En esta violencia no cabe la neutralidad, hay que estar al lado de las víctimas sin condiciones. Apelo a los hombres y a su militancia activa".

CARMEN MORÁN
www.elpais.com

6 de noviembre de 2008

Procesan al fiscal de violencia de género de Dénia por malos tratos a su ex mujer

Está imputado como presunto autor de un delito de lesiones en el ámbito familiar
Su ex esposa se golpeó la cabeza y cayó por las escaleras tras forcejear con el acusado


El fiscal de violencia de género de Denia será juzgado como supuesto autor de un delito de lesiones en el ámbito familiar debido a un forcejeo que mantuvo con su ex mujer que provocó que ésta cayera por la escalera de su vivienda, según fuentes del Ministerio Público.

La Fiscalía pide para él una pena de siete meses de prisión o 40 días de trabajos, y la prohibición de acercarse a la víctima durante dos años.

Según fuentes de la acusación pública, los hechos ocurrieron en el domicilio de la mujer en Gandia, donde el procesado, V.L.F., que también es coordinador de los fiscales en Dénia, acudió a ver a una de sus hijas, sobre la que tenía establecido un régimen de visitas.

Cuando se encontraban en el rellano, el acusado cogió a la mujer por el brazo y cuando estaba intentando desasirse la soltó bruscamente, lo que le hizo golpearse contra la barandilla y caer por las escaleras.

La defensa pide la libre absolución, mientras que la acusación particular solicita un año de prisión, la suspensión de empleo y cargo durante el tiempo de la condena y una indemnización de 30.000 euros

EFE
www.elmundo.es

10 de octubre de 2008

La violencia familiar registra un repunte de 60% este año


Mujeres rompieron el silencio y denuncian a agresores (Cruz Sojo/Especial)
Más de 1.200 casos denunciaron de enero a septiembre en el litoral central
Más de 1.200 casos de violencia familiar se han registrado en el estado Vargas desde el mes de enero hasta los primeros días del mes de septiembre de 2008, según cifras que maneja la Fundación Instituto Regional de la Mujer (Iremujer) en la entidad costera.
La cifra representa un incremento del 60% de las denuncias formuladas en el mismo período durante el pasado año.
Sin embargo, las autoridades estiman que el aumento no obedece a la presencia de un mayor foco de violencia familiar en la zona costera, sino a la postura asumida por más mujeres de denunciar a sus agresores.
"Las mujeres rompieron el silencio en el cual se mantenían, y eso es un paso importante en su desarrollo personal, al tiempo de significar mejora para los integrantes del núcleo, pues en el caso de los maltratos físicos y verbales no son sólo victimas las parejas -hombres y mujeres-, sino también los hijos", apunta la presidenta del organismo, María Gabriela Croes.
Las denuncias recibidas en el Litoral Central son procesadas mayoritariamente en las jefaturas civiles, en la Dirección de Desarrollo Social de la Prefectura de Vargas y en los distintos organismos receptores de denuncias, así como en las defensorías adscritas a Iremujer.
"Otro aspecto positivo es que, con el paso del tiempo, tanto los organismos de seguridad como la Fiscalía se han dado cuenta de la gravedad de la situación y que los casos que antes eran desechados o calificados como 'problemas de marido y mujer', hoy son atendidos por ser un delito que cuenta con el respaldo de un instrumento legal", refiere Croes, aunque reconoce que todavía hay mucho por hacer pero que son pocas las voluntades para resolver las fallas. De acuerdo con estadísticas nacionales, tan sólo el 64% de las mujeres que padecen de maltrato denuncian formalmente a su agresor.
"Es por ello que es muy importante la formación e información de las mujeres, porque de esa manera ellas sabrán a dónde acudir en casos de violencia", acotó.
Actualmente la institución, conjuntamente con la Prefectura y los consejos comunales litoralenses, están diseñando un plan de difusión para dar a conocer las 19 formas existentes de violencia hacia la mujer, en foros y talleres.
Caraballeda.-

29 de septiembre de 2008

Inmigrantes y maltratadas: el eslabón más frágil

De las 49 mujeres asesinadas en 2008 a manos de sus parejas 23 eran inmigrantes
PILAR BERNAL / BERNI VILA


A Benito Domínguez se le pone la piel de gallina cada vez que piensa en algunas de las mujeres que protege. Tiene miedo por ellas: "hablas tanto sobre sus problemas, lo que han pasado, lo que están pasando y lo que les queda por delante que sufres mucho, aunque más sufren ellas". El contacto es tan estrecho entre protector y protegida que este agente de la Guardia Civil, uno de los dos que hay en la localidad murciana de Torre Pacheco especializados en violencia de género, es, a menudo, más psicólogo que policía: "No desconectas nunca. Estás en casa y piensas en un caso o en otro. No paras de darle vueltas y te preguntas si estará bien esa a la que no has podido localizar; si la habrá llamado su agresor y, lo peor, si se está planteando volver con él".


El verdadero drama del maltrato entre las inmigrantes está en las que no lo denuncian.

Video: Informativos Telecinco * Cuarenta y nueve mujeres asesinadas en 2008

http://www.telecinco.es/informativos/reporteros/noticia/48272/Mujeres+inmigrantes+y+maltratadas+el+eslabon+mas+fragil

Najat por fin tiene claro que no volverá con su maltratador. Tiene 26 años y hace uno que su marido la abandonó en medio de una carretera en Marruecos y le quitó a su hijo, gracias a la policía marroquí y al consulado español pudo recuperar a su niño y volver a España, donde vivía desde hacía siete años y donde ahora se plantea empezar de cero: "Quiero mi vida con mi hijo. Tener un trabajo, una casa, estar tranquila. Aunque mi hijo está muy nervioso desde que no tiene a su padre". El pequeño Mohamed, de cuatro años, todavía sufre las secuelas de las palizas que sufrió su madre estando embarazada: "Él siempre me pegaba, también cuando tenía a mi hijo dentro por eso nació a los cinco meses pero yo nunca me quejé. Pensaba que mi hijo necesitaba a su padre y no quería que creciera sin padre".

Cati no se resignaba al maltrato aunque pasó cuatro años sufriéndolo: "siembre tomaba y después me pegaba. Era muy agresivo y ya al final no lo aguantaba más, sobre todo cuando me enteré de que tenía otra mujer". Ahora está sola y en paz: "No tengo que cocinar para nadie, ni lavar para nadie, ni que nadie me mande ni me ordene".

Ester Soto, psicóloga del Centro de Atención a la Mujer Maltratada de Torre Pacheco, tiene claro que la cultura y la educación son el gran impedimento para que estas mujeres denuncien y acudan a los recursos que tienen a su disposición: "El problema es que la mayoría no se plantean que están sufriendo maltrato".

Para ellas es normal que su marido les pegue, lo han visto siempre y asumen "que es así". Por eso insiste en que hay que trabajar mucho para llegar a ellas con las campañas de concienciación y a través de las asociaciones de inmigrantes: "Deben entender que en España no es así, que el maltrato condenado por la sociedad y por la ley". Al miedo de cualquier mujer maltratada se une, en el caso de las inmigrantes, el miedo a la expulsión: "A mi me caducaron los papeles y después de denunciar me denegaron los papeles. Ahora he tenido que pagar una abogada para que me los componga. A ver si puede porque si no tendré que volver a Ecuador y allí sacar adelante a mis cuatro hijos", explica Cati. Mabel, la trabajadora social del CAVI (Centro Atención Mujer Maltratada) insiste ante las mujeres que acuden a pedir información que denunciar no significa expulsión: "Les decimos que les atendemos desde tres ámbitos. Tenemos una psicóloga, una trabajadora social y una abogada y precisamente la abogada les ayuda a buscar la manera de poder quedarse. Siempre hay alternativas pero para encontrarlas tienen que pedir ayuda".

Pero el verdadero drama del maltrato entre las inmigrantes no son las mujeres que denuncian sino sobre todo las que no lo hacen. Es un colectivo que sufre un maltrato silencioso, explica la psicóloga Ester Soto. "A las que no llegan al sistema es imposible ayudarlas", añade el agente Benito Domínguez. Detrás de las puertas, en el interior de las casas donde se hacinan familias, se reproduce el infierno más íntimo. "A mi me ha llegado a decir un agresor que él estaba haciendo lo que debía, que no estaba haciendo nada malo, que era su mujer y por eso la agredía..."

Informativos Tele5

23 de septiembre de 2008

La Diputación esconde de sus maltratadores a 108 mujeres, más de la mitad inmigrantes


Miembros de la DYA atienden en la vía pública a una joven agredida por su pareja./ LUIS CALABOR
*Las víctimas que se acogen a este servicio de urgencia han aumentado un 20% en dos años
*En 2007 se solicitaron más de 1.000 órdenes de protección
La violencia de género obligó el pasado año a más de un centenar de mujeres a buscar refugio en alguno de los centros concertados de la Diputación, según un informe del Observatorio de la Violencia de Género en Vizcaya. A través del Departamento de Acción Social, la institución foral ofrece cobijo a las víctimas de malos tratos en forma de alojamiento, información sobre sus derechos y atención jurídica y psicológica. Una serie de prestaciones encaminadas a facilitar la ruptura de los vínculos de dependencia que, a menudo, unen a las afectadas con sus agresores.
La relación de mujeres que se han acogido a este servicio ha aumentado casi un 20% en los últimos dos años. Más de la mitad de las mismas son inmigrantes. Sólo en el último ejercicio, el porcentaje de extranjeras que han precisado de este servicio ha aumentado en un 10%. Según explican fuentes forales, este programa de acogimiento de urgencia atiende de forma mayoritaria a personas que atraviesan una precaria situación social. En la mayor parte de los casos, se trata de mujeres que rondan la treintena, con hijos pequeños a su cargo y que no cuentan en su entorno más próximo con familiares y amigos a los que poder agarrarse en caso de urgencia.
Este servicio, del que también se pueden beneficiar en diferentes vertientes otras personas en riesgo de exclusión social, está concebido para responder de forma «inmediata» a una emergencia de violencia machista. Operativo todo el año durante las 24 horas del día, el programa dispone también de educadores y psicólogos que se reparten por la red de centros de acogida -122 plazas en todo el territorio- y que son los encargados de prestar las primeras atenciones después del maltrato.
La atención de urgencia, sin embargo, sólo es el primer paso en estos casos de violencia de genero. La Diputación atendió por este motivo a 1.656 personas el pasado año; 224 casos más que en 2006. La Ertzaintza y las policías municipales suelen ser quienes hacen saltar las alarmas. En otras ocasiones, son las propias víctimas las que se ponen en contacto con los centros especializados en demanda de auxilio.
Larga estancia
Las estancias temporales suelen durar una media de ocho días. Después, muchas de ellas inician un largo camino dirigido a posibilitar la ruptura definitiva con el agresor. Las víctimas que hallan un lugar al que mudarse sin peligro abandonan el acogimiento de urgencia. Las que no tienen esa suerte, pueden pasar a los centros forales de media o larga estancia. El año pasado se atendió de esta manera a 15 mujeres -de las cuales el 73,33% eran inmigrantes- que llegaron con 14 hijos a su cargo. La estancia media en equipamientos de la Diputación, en este caso, ronda los 136 días.
Los alojamientos de urgencia son el escenario que refleja con mayor crudeza el drama al que se ven sometidas las víctimas de la violencia de género. Pero no es el único. También hay cientos de mujeres que, sin llegar a dar este paso, sufren a diario su particular calvario dentro de su propia casa. Durante el pasado año, el servicio de asesoramiento jurídico contabilizó 482 consultas, de las que 431 fueron casos nuevos. Este instrumento ofrece información en materia de Derecho de Familia y orienta a las víctimas de malos tratos y agresiones sexuales. A esto hay que añadir la asistencia letrada que se presta. En este contexto, el tipo de intervención mayoritaria ha sido la judicial (59%) frente al asesoramiento.
Tres homicidios
Otro de los pilares en la protección de las víctimas de malos tratos es la atención psicológica. Durante el año pasado, un total de 325 vizcaínas recibieron esta clase de ayuda médica y otras 282 personas continuaron con el tratamiento de ejercicios anteriores. Como ocurre en la mayoría de estadísticas relacionadas con las agresiones machistas, este tipo de asistencia no ha hecho sino aumentar de forma progresiva en los últimos años.
Algo que ocurre también en el ámbito estrictamente policial. Durante el pasado curso, se registraron en las comisarías del territorio un total de 190 faltas y 1.647 delitos correspondientes a denuncias y atestados. En este apartado, destacan los delitos contra la integridad (1.001 casos), los de lesiones (249). Asimismo, también se produjeron tres homicidios, 74 delitos contra la libertad y 6 contra la libertad sexual.
Después de pasar por comisaría, los expedientes llegan a los juzgados. Los tribunales de Violencia sobre la Mujer de Bilbao ingresaron 1.033 nuevos casos, de los que se resolvieron 967. En este mismo apartado, las órdenes de protección que se conceden para mantener alejado al agresor han experimentado un incremento cercano al 20%. Frente a las 813 solicitadas en el periodo 2005-06, el pasado ejercicio se reclamaron 1.081. El 30 de las mismas se produjo en Barakaldo y algo más de la mitad, en Bilbao, que es el municipio que ha dado acogida a un mayor número de víctimas.
El problema de la violencia de género no es exclusivo de las mujeres, aunque son ellas las principales afectadas. De hecho, durante el pasado año 137 hombres fueron atendidos por la Diputación después de sufrir malos tratos.

DAVID S. OLABARRI

12 de septiembre de 2008

Una mujer muerta cada semana a manos de marido/Nicaragua

Fátima Millón, representante de la Red de Mujeres Contra la Violencia.

En nuestro país, una mujer fallece cada semana a mano de su cónyuge o familiar, según la presentación regional sobre Prevención de Violencia, Equidad de Género y VIH, realizada por organizaciones feministas.

Fátima Millón, representante de la Red de Mujeres Contra la Violencia, RMCV, expresó que la violencia intrafamiliar va en aumento, pues el hombre no se conforma con golpear a la mujer y a sus hijos, sino que ya utiliza armas de fuego o cortopunzantes, acabando con la vida de ésta.

“En este taller se comprobó que nuestro país presenta la tasa más baja de feminicidio, ya que en Honduras dos mujeres mueren al día; en Guatemala una mujer cada día, igual en El Salvador, mientras que en Nicaragua fallece una cada semana a causa de la violencia”, señaló la feminista.

Sin embargo, expresó que existe falta de sensibilidad de parte de los servidores públicos sobre el tema de la violencia intrafamiliar.

“Si bien es cierto ahora hay más denuncias de parte de las mujeres hacia estos delitos, no existe una respuesta asertiva de parte de las instituciones estatales para brindar el acceso a la justicia”, dijo la representante de la RMCV.

20 mil denuncias por violencia domésticaMillón afirmó que en la Comisaría de la Mujer existen más de 20 mil denuncias recibidas, pero sólo el 3 por ciento de éstas concluye en procesos judiciales. Señaló que las mujeres terminan siendo revictimizadas y la mayoría abandonan las causas, pues no confían en el sistema judicial.

Indicó que la violencia contra las mujeres se debe a la cultura patriarcal de nuestro país, pese a que en casi todos los hogares se vive un matriarcado. La representante de la Red afirmó que la mayoría de las mujeres en edad reproductiva, de los 16 a 40 años, ha sufrido algún tipo de violencia.

Recuadro:Apoyo a ZoilaméricaEn este taller regional también se abordó el apoyo a Zoilamérica Narváez, así como la restitución del aborto terapéutico como un derecho humano.

Fátima Millón expresó que existe persecución de parte del gobierno hacia las organizaciones feministas por estos temas.“La mujeres nos sentimos amenazadas y descalificadas por esta campaña sucia que está emprendiendo el gobierno contra nosotras.

Hemos sido acusadas por apología al aborto, asociación ilícita para delinquir, sólo por promover nuestro derecho al aborto terapéutico”, dijo Millón.

Por su parte, Ana Carcedo, presidenta del Centro Feminista de Investigación y Acción, Cefemina, de Costa Rica, expresó que los organismos feministas siempre van a denunciar la impunidad sobre los actos de violencia y uno de ellos es la violación que sufrió Zoilamérica Narváez.

Además, dijo que las mujeres en el continente americano seguirán apoyando a Narváez en su lucha, y que no lo hacen con un interés político, sino por resarcir su derecho humano. “Apoyamos a Zoilamérica y a las mujeres en Nicaragua para que pronto se restituya el derecho al aborto terapéutico”, expresó Carcedo.

La feminista agregó que a las mujeres nicaragüenses se les está negando el derecho a la vida, pues el eliminar el aborto terapéutico es una forma de condenarlas a muerte. Señaló que la interrupción de embarazo por razones médicas es permitida en casi todo el mundo, pero que en nuestro país aumentarán las muertes maternas.

Tania Sirias
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