18 de agosto de 2008

El PP acusa al alcalde de Villalgordo de cómplice moral violencia machista

El portavoz municipal del PP de Villalgordo del Júcar (Albacete), Javier Urrea, ha pedido hoy la dimisión del alcalde de esta localidad, Santiago Ruiseñor, y del concejal José Luis Martínez, ambos del PSOE, por considerarlos "cómplices morales" en un caso de violencia machista.

En un comunicado remitido a los medios y a través de un boletín municipal que ha distribuido por todo el municipio, el PP ha explicado que, el pasado mes de abril, estando de alcalde en funciones José Luis Martínez, "se emitió un certificado de buena conducta a un vecino de la localidad, con una orden de alejamiento por presuntos malos tratos a su pareja y, a día de hoy, con sentencia firme condenatoria".

Así, ha detallado que el Partido Popular, en el pleno del día 2 de junio, cuando aún no había sentencia firme, ya solicitó la dimisión del concejal responsable y del alcalde, mientras que el Pleno Municipal lo reprobaba por mayoría.

"Hoy, una vez que el agresor ha sido condenado firmemente, el PP pide tolerancia cero para la violencia de género y la dimisión de los responsables municipales que actuaron en contra de los informes del Centro Asesor de la Mujer", ha añadido Urrea en nota de prensa.

Javier Urrea ha recordado que este certificado de buena conducta provocó la dimisión de la concejal de IU del Ayuntamiento, María Teresa Picazo, responsable del Área de la Mujer en el equipo de gobierno y que, en un escrito, advirtió de que "podríamos estar hablando de una conducta inapropiada o incluso de falsedad o prevaricación".

En su carta, registrada en el Ayuntamiento, la concejal anunciaba que "ante lo insólito de los hechos, dejo constancia de mi desaprobación, así como informaros que desde este momento dejo la Concejalía de la Mujer y me desvinculo del equipo de gobierno", según ha informado el PP.


EFE
www.soitu.es

España apoyará en su presidencia que la violencia machista sea un reto de UE

La presidencia española de la UE, prevista para el primer semestre de 2010, tendrá como uno de sus principales objetivos defender que la violencia machista se convierta en un reto de todos los socios comunitarios, según han informado a Efe fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores.

El Gobierno está redactando el borrador del programa de la presidencia de turno de la UE con la intención de presentarlo a los grupos parlamentarios antes de final de año.

El impulso de las políticas de igualdad de género en 'todas sus dimensiones' y la mayor implicación de la UE en la lucha contra la violencia machista son los dos grandes puntos en los que el Gobierno quiere 'avanzar' en el ámbito social, según las fuentes.

El Ejecutivo pretende trasladar a Europa el modelo establecido en España contra el maltrato a la mujer, basado en medidas preventivas y educativas con iniciativas de protección y asistencia a las víctimas y Juzgados específicos.

La presidencia española coincidirá con la renovación de la Agenda Social Europea, vigente en el período 2005-2010, y la Agenda de Lisboa, cuyos objetivos son promover el crecimiento económico y el empleo e incrementar los fondos para investigación.España quiere 'revitalizar' estas metas y generar recursos ligados al fomento de las nuevas tecnologías, como alternativa a la pérdida de las tradicionales ayudas comunitarias a partir de 2013.

El desarrollo del Tratado de Lisboa, a expensas de la solución que se busque al rechazo de Irlanda, y del pacto europeo migratorio son otros pilares del mandato semestral de España, al igual que el reforzamiento de la política exterior y de defensa común y la lucha contra el terrorismo.Estrechar la relación con Estados Unidos y con su nuevo presidente también formará parte del programa de la presidencia, puesto que la próxima cumbre UE-EEUU será durante el primer semestre de 2010.

Terra Actualidad - EFE

Detienen a un brasileño por matar a golpes con un ladrillo a su pareja en Vigo

Fue detenido gracias a la colaboración ciudadana

Efectivos del Cuerpo Nacional de Policía de Vigo detuvieron en las últimas horas a la pareja de la mujer de 25 años de edad y de nacionalidad brasileña, A.D., quien apareció muerta ayer en su piso de la Travesía de Vigo a causa de varios golpes. El hombre está considerado el supuesto autor de la agresión. Según confirmaron a Europa Press fuentes de las fuerzas de seguridad, el hombre fue detenido gracias a la colaboración ciudadana sobre las 23.00 horas de la pasada noche en una pizzería de la parroquia viguesa de San Miguel de Oia.

Las patrullas que estaban desplegadas en la zona aportaron una descripción del individuo, por lo que pudo ser reconocido por varias personas.

Cuando los agentes llegaron al local, unas tres horas después de que se descubriera el cuerpo sin vida de la mujer, el individuo, también brasileño de 44 años de edad e iniciales M.D.D.S., puso sus manos en alto, por lo que no opuso ningún tipo de resistencia a la hora de ser arrestado.

En estos momentos, permanece en la Comisaría viguesa a la espera de serle tomada declaración y está previsto que pase a disposición judicial a primera hora de mañana.

GOLPEADA CON UN LADRILLO

Sobre las 20:00 horas de ayer agentes de la Policía Nacional acudieron al séptimo piso del edificio número 56 de la Travesía de Vigo tras recibir el aviso de unos vecinos que, a su vez, habían sido alertados por los hijos de la pareja de brasileños, de 3 y 4 años de edad. Hasta el lugar también se desplazó el 061, aunque no pudo hacer nada para socorrer a la víctima, puesto que ya había fallecido.

La mujer, ya sin vida, apareció cerca de un colchón de una cama con un fuerte golpe en la cabeza, y que, según todos los indicios, le fue propinado con un ladillo que fue hallado en la misma vivienda. El cuerpo fue traslado al Hospital Nicolás Peña para la realización de la autopsia.

A pesar de que los vecinos de la zona aseguran que la pareja discutía frecuentemente no existía ninguna denuncia por malos tratos ni ninguna orden de alejamiento en vigor.

www.europapress.es

El Teléfono de la Mujer tramita 644 consultas sobre violencia en 6 meses

Joven, con estudios primarios y trabajadora a tiempo completo: es el perfil más común de las usuarias del servicio


El Teléfono de Atención a la Mujer ha tramitado 644 consultas sobre violencia durante el primer semestre del año en Granada. Según los datos facilitados por el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) y ofrecidos por Efe, el perfil de los usuarios que más demandan los servicios de este teléfono es el de mujeres casadas, de entre 30 y 39 años, con estudios primarios y que son trabajadoras a tiempo completo.

El servicio, que pretende reducir las muertes por violencia de género -que ya suman 44 en lo que va de año en España- ha recibido desde la provincia granadina un total de 1.622 consultas a los profesionales en estos seis meses. Las preguntas planteadas con mayor frecuencia están relacionadas con el ámbito de la violencia de género, seguidas de otras sobre información general, relaciones de pareja y familiares.

Granada, con 644, es la cuarta provincia de Andalucía en número de consultas de este tipo. Sevilla se sitúa en primer lugar con 4.314. En total, se han efectuado cerca de 15.973 llamadas en todo el territorio andaluz. De ellas, el 92,47% han sido realizadas por mujeres, mientras que sólo el 7,5%, es decir, 1.202 llamadas, las han realizado hombres.

Por otra parte, el 900 200 999 ha recibido en la comunidad autónoma andaluza un total de 468 solicitudes de acogimiento por violencia de género, de las cuales se han gestionado 189. La provincias que más llamadas han realizado en este sentido son Sevilla, con 138, Málaga, con 84, y Granada, en tercer lugar, donde el número de peticiones fue de 68.

Entre los servicios que prestan los profesionales del Teléfono de Atención a la Mujer del IAM se encuentra el del asesoramiento legal, que desde enero hasta junio atendió 3.220 trasferencias. Cerca de 1.600 estaban relacionadas con cuestiones de pareja y familia, además de rupturas matrimoniales, y con casos de violencia doméstica, así como malos tratos o amenazas.

Granada Hoy

Unidas por el mismo infierno

Varias mujeres maltratadas constituyen una asociación para atender a víctimas de la violencia con el fin de ofrecer acompañamiento a juicios, asesoramiento y apoyo


Conocen los síntomas y las secuelas del maltrato. Se reconocen en las palabras de otras, en sus errores y sus miedos, con la triste ventaja de contar con más experiencia. Un grupo de mujeres que ha sufrido la violencia ha creado una asociación para prestar apoyo a otras víctimas -38 mujeres han muerto ya este año- y luchar por su integración.

Se conocieron en un taller de terapia psicológica para mujeres que han sufrido malos tratos, al que continúan yendo en el Ayuntamiento de Sant Joan, y hace unos meses decidieron formar la asociación Amiavv (Asociación de Mujeres para la Integración de las Víctimas de Violencia). Las hay separadas, algunas escondidas, otras con juicios pendientes y, en su mayoría, son mujeres que han dejado de ser víctimas y se han convertido en supervivientes.

Se manifiestan cada mes contra la violencia de género, cuentan con el apoyo de algunos hombres y su principal fin es prestar apoyo a las mujeres que pasan por lo mismo, especialmente las que acaban de empezar. "La mujer no sabe qué hacer cuando denuncia por primera vez y el proceso judicial es largo y muy agresivo y hace que te vayas hundiendo. Muchas vuelven con su agresor y vuelven a sufrir malos tratos. Por lo menos queremos decirle que nosotras también lo hemos sufrido y hemos salido de ahí", apunta Juani, secretaria de la asociación.

Acompañar a las mujeres a los juicios contra sus agresores, crear una bolsa de empleo o promover la independencia económica de las víctimas son algunos de los objetivos de la asociación, que también reclama atención psicológica para los hijos.


"Me he dado cuenta de que no estoy sola y estar en grupo me ayuda a no esconderme", explica una de las integrantes, mientras otra mujer, de origen latinoamericano, señala que "yo no sabía qué hacer ni cómo salir adelante y ahora aprendo a defenderme porque ellas me dan fuerza". Otras destacan el acompañamiento para firmar una separación de bienes después de tres años de proceso judicial y las que acaban de empezar aún arrastran su miedo y su culpa, a lo que Andrea, otra más veterana, replica que "siempre estás en duda y se supone que tienes que estar hecha polvo para dar el perfil de mujer maltratada, pero no puedes estar toda tu vida sin pintarte los labios. Nosotras no somos las enfermas".

http://www.diarioinformacion.com/secciones/noticia.jsp?pRef=2008081700_12_788484__Alicante-Unidas-mismo-infierno

La maternidad es la causa de la mitad de los casos de discriminación laboral

El Servicio de Defensa Legal para Mujeres del sindicato CCOO ha atendido 101 consultas durante el primer semestre, con el resultado de 15 expedientes abiertos

CCOO denunció ayer que los empresarios "siguen penalizando" a las mujeres por quedarse embarazadas con acciones como el despido, la renovación de sus contratos o el cese en los periodos de pruebas. La secretaria provincial de Mujer, Pepa Contreras, informó ayer de que durante el primer semestre de este año el Servicio de Defensa Legal para Mujeres en Caso de Discriminación Laboral atendió 101 consultas, la mitad las cuales fue por cuestiones sobre maternidad.

Contreras destacó que, a pesar de que la ley protege a las mujeres contra el despido por maternidad, los datos indican "que la protección es insuficiente", porque de los 15 expedientes abiertos ocho han sido por despidos por maternidad. La portavoz sindical recordó que la Ley de Igualdad dice que es "discriminación directa por razón de sexo todo trato desfavorable a las mujeres relacionado con el embarazo", por lo que "el despido por embarazo o parto es causa de nulidad, y la empresa es sancionada o debe readmitir a la trabajadora".

Contreras especificó que un gran número de mujeres no quiere volver a la empresa que las despidió por miedo a las represalias y que muchas de las readmitidas son despedidas poco después por "causas objetivas" o sufren "un acoso moral tan brutal que deciden despedirse y raramente vuelven a denunciar a las empresas".

En cuanto al resto de las consultas del Servicio de Defensa Legal para Mujeres en Caso de Discriminación Laboral, el acoso moral supuso el 5,94% de los casos, las consultas sobre género el 4,95%, el acoso sexual el 2,97% y la violencia de género la misma proporción. De los 15 expedientes abiertos hasta el momento, el 53,33% fueron por despido por maternidad, el 33,33% por acoso moral de género y el 13,33% por ciento por reducción de jornada. La portavoz sindical animó a incluir en la negociación colectiva la Ley de Igualdad.

Fuente: http://www.eldiadecordoba.es/article/cordoba/206241/la/maternidad/es/la/causa/la/mitad/de/los/casos/discriminacion/laboral.html

Divorciada a los 12 años

La cultura de Yemen y sus padres la empujaron al matrimonio. Fue violada y maltratada. Pero ella se rebeló contra su destino y lo denunció. Ésta es la historia de una niña valiente. Y divorciada a los 12 años.


Era de noche. Las mujeres cantaban una canción de boda de la tradición yemení. No se trataba de una melodía alegre, sino más bien de un lamento por tener que dejar el hogar familiar. El sonido de la música se mezclaba con el zaghareed, el típico grito árabe con el que las mujeres yemeníes expresan su alegría.

Nejoud al Ahdal tenía una mezcla de sentimientos. Recién casada, esperaba a su marido para viajar desde Saná, donde se había celebrado la ceremonia, hasta el pueblo donde vivirían. Llevaba un vestido largo de color marrón y sandalias negras. Una gruesa capa de maquillaje cubría su cara. Vestía también la abaya negra, la túnica que las mujeres yemeníes se ponen para cubrir su cuerpo. La de Nejoud escondía una figura infantil que aún no se había desarrollado. ¿Qué edad tendrá? No se puede saber con exactitud: no tiene certificado de nacimiento. Ella y su familia dicen que probablemente nació hace 12 años. La niña de cara ovalada y piel oscura tuvo que abandonar de repente su infancia para ir con su marido. Le acababa de conocer.

En la casa de su padre, Nejoud recuerda cómo empezó toda la historia que le hizo madurar de pronto; cómo su padre y su madre le dijeron que iba a contraer matrimonio con Fayiz Ali Nasser, de 28 años. Le avisaron de que no tenía que casarse hasta que no estuviera completamente preparada. A ella le pareció bien. No sabía lo que significaba el matrimonio ni qué conllevaba. Recordaba el miedo constante que tuvieron ella y toda su familia años antes cuando unos parientes secuestraron a sus hermanas. Pensó que casándose podía evitar pasar por la misma situación. Pero una semana después, su familia le habló de su futuro marido y le dijo que la boda era inminente. Su primera reacción fue negarse. Enseguida recapacitó. Se dijo a sí misma que podría disfrutar de la celebración y de los regalos. Es costumbre en Yemen que una boda se prolongue durante varios días con una gran fiesta en la que la novia se engalana con vestidos típicos muy elaborados.

No fue el caso. La ceremonia de boda de Nejoud fue muy breve: asistieron solamente sus familiares más cercanos y tuvo lugar en una diminuta habitación decorada con unos pocos muebles mugrientos.

Cuando llegó el momento de la despedida subió con su marido y otros pasajeros a un coche alquilado que les llevaría a Haja, donde vivirían y donde supuestamente pasarían la luna de miel. ?Todo el tiempo me miraba de forma lasciva?, comenta indignada ahora.

Como la mayoría de las casas del pueblo, la de su marido no tenía ni agua corriente, ni electricidad. Sólo la luz tenue de una linterna. La niña no tenía hambre y no comió nada de lo que cocinó la familia de su marido. Le asustaba estar tan lejos de sus padres. Durante siete horas permaneció en silencio. No había nada que decir. Todo era nuevo para ella.

Poco sospechaba lo que sucedería más tarde, cuando se encontrara a solas con su marido. Él la llevó a una habitación pequeña y sucia en la que unas cuantas alfombras roídas ocupaban el lugar de los colchones. Nasser cerró la puerta. Nejoud sintió pánico. "Creía que el matrimonio era una ceremonia divertida, pero no imaginaba que fuera así". Hoy, el tono de su voz refleja la conmoción que sintió por lo que ocurrió luego. Nasser la forzó a tener relaciones sexuales, algo que ella desconocía por completo. Ni su madre, ni ninguna otra persona le habían preparado para esa experiencia. ?Era odioso, me pegaba y le suplicaba que no lo hiciera, pero él me contestaba con arrogancia: "Eres mi mujer". Aquella noche grité y supliqué que alguien de su familia me ayudara. Nadie lo hizo", recuerda.

Durante casi dos meses, Nejoud fue violada cada día. "Me daba miedo que llegara la noche; sentía pavor?, recuerda. ?Pensé que si tenía que vivir con él acabaría suicidándome". Como otras muchas niñas, no tenía fuerza para defenderse de la brutalidad de su marido. Cuando rechazaba mantener relaciones sexuales, él la maltrataba mientras ella le suplicaba que no lo hiciera. "En una ocasión me mostré rebelde y le dije que no me tocara. Me dio una bofetada en la cara y comenzó a golpearme por todo el cuerpo".

Esta niña es sólo una de las muchas de Yemen que se ven obligadas a casarse a edad temprana. Según un estudio del Centro Internacional de Investigación de la Mujer (CIIM), casi la mitad de las niñas yemeníes menores de 18 años contraen matrimonio. El país ocupa el decimotercer lugar en una lista de 20 países con mayor número de matrimonios infantiles, denuncia el CIIM. La media de edad es de 16 años.

El principal obstáculo para acabar con esta clase de matrimonios es la ley. Antes de 1994, la legislación exigía que las niñas tuvieran 15 años para casarse. Pero ese año, la ley cambió para abolir la edad mínima. Una enmienda de 1999 trató de establecer que una niña, independientemente de su edad, no podía casarse antes de su primera menstruación. La enmienda fracasó al no fijar una edad mínima para contraer matrimonio. En la actualidad se ha presentado una nueva propuesta de ley para establecer la edad de 18 años como mínima para casarse. El Parlamento no la ha aprobado.

Quizá Nejoud no era consciente de que en algunas zonas conservadoras del país se considera humillante ayudar a una recién casada, ya que el marido tiene derecho a mantener relaciones sexuales la primera noche. Incluso si alguien se entrometiera, podría sufrir el ostracismo social. En algunos pueblos, incluso, las mujeres tienen que mostrar una sábana manchada de sangre como prueba de honor. Nejoud no sabía que pertenecía a una cultura en la que la mujer tiene que obedecer a su marido. Aquella noche ?o mejor dicho, la sábana blanca debidamente manchada? demostró que Nejoud era virgen y que su marido había conseguido dominarla. Después de que Nasser cometiera la violación se dispararon fuegos artificiales para celebrar la virginidad de la joven novia.

La niña se sentía intimidada no sólo por su ofensivo marido. También por su suegra. En ocasiones animaba a su hijo a pegarle y violarla. Algunas veces, cuando se resistía corriendo por toda la casa de una habitación a otra, su marido iba detrás de ella mientras su madre les observaba maldiciendo y gritando que tenía que obedecer. A diferencia de todos, el marido de Nejoud era un hombre autoritario que quería controlar su vida y la de sus hermanas. Maltrataba a su hermana, a quien ella describe como una persona agradable.

Este tipo de prácticas tan arraigadas en el país árabe acarrean numerosos problemas: lesiones, delgadez, traumas psicológicos y mortalidad de la madre. También aumenta la vulnerabilidad de una niña frente al abuso doméstico. Según el mismo estudio, ellas se ven obligadas a abandonar el colegio, con las consecuencias dramáticas que eso supone para el desarrollo de un país.

Volvamos a la historia de Nejoud. Tiempo después, el matrimonio se trasladó a vivir a la casa de los padres de ella. Nejoud le pidió permiso a su marido para dormir con su madre. Él no lo consintió y le pegó una paliza como respuesta.

Sus padres, mientras, escuchaban impasibles. "Mi padre me decía que no estaba bien que no quisiera estar con mi marido".La familia de Nejoud es muy pobre.

En las tres pequeñas habitaciones de su casa, cubiertas con alfombras cochambrosas, más que viejas, conviven más de quince personas. Nejoud duerme en una habitación sin ventanas con sus ocho hermanos en la que la luz entra a través de dos agujeros. No tienen agua corriente. Han de ir a buscarla en bolsas a un lugar cercano a la mezquita.

El problema es que uno de sus hermanos es inválido y los demás son aún muy pequeños.Esta chica de ojos profundos lamenta la suerte de su familia y de su mala experiencia. ?Me quejaba a mi familia paterna, a mis tías maternas, a mis tíos, a mi padre y a mi madre. Hablaba con todos, pero ninguno me escuchaba.

Todos me decían que era mi marido aunque fuera grosero?. Intentó refugiarse en la casa de su tío, pero éste llamó a sus padres para que fueran a buscarla. ?No podía ayudarla. Estaba casada?, se justifica Shiw?i al Tabi?i.Nadie.
No encontraba ninguna persona que quisiera escuchar su profundo pesar, así que la niña recurrió a su hermana pequeña de nueve años, Haifa, que estaba preocupada porque había oído que el cuñado de Nejoud quería casarse con ella. Se consolaban mutuamente. ?Haifa, este hombre es odioso. Quiero divorciarme?, le decía. Y Haifa temía seguir el mismo camino.

Como musulmana, Nejoud rezaba a Dios noche y día para conseguir su liberación. Al final habló con su primo y con la segunda mujer de su padre, que le sugerieron que acudiera al juzgado a solicitar el divorcio. A pesar de que no confiaba en ellos, Nejoud tomó en cuenta su consejo.

Le dio vueltas a la cabeza. No conseguía desprenderse de esa idea. Durante una semana estuvo planeando cómo ir al tribunal, pero necesitaba reunir 200 reales yemeníes (aproximadamente un euro). "Pensé que el mejor momento sería cuando mi madre y mi padre vinieran a visitarme. Ese día tomé el autobús que va a la zona de Tahir. Era el único trayecto que conocía. Recuerdo que estaba muy nerviosa. Llegué al juzgado a las once de la mañana. Había mucha gente entrando y saliendo. Pero me sentía con fuerzas, así que entré y pregunté dónde podía encontrar al presidente del tribunal. Una mujer me vio y debió de pensar que necesitaba ayuda. Me acerqué a ella y le pregunté si estaba sola". Esa señora, Fathia al Aghbari, lo recuerda así: "Me quedé impresionada cuando me dijo que había venido a pedir el divorcio?.

La niña no olvida ese día. "El presidente del tribunal le pidió a uno de los jueces que me acompañara cuando comenté que tenía miedo de volver con mi marido". Cuando la juez la llevó a su casa para darle protección, Nejoud se quedó impresionada. ?Era completamente blanca. Era la primera vez que veía una casa así". Los tres días que permaneció allí le parecieron los más bonitos de su vida. "Me hicieron muchos regalos", evoca.

El juez Mohamed al Qadhi ordenó el arresto del padre y del marido, aunque este tipo de actuación no es legal en Yemen. Ambos fueron encarcelados el sábado 12 de abril. A pesar de todo, Nejoud sentía lástima por su padre, que no se encontraba bien de salud. "Es un pobre hombre y ya le he perdonado", afirma con una madurez inusual para su edad.

La sentencia dictada por el tribunal puso fin al matrimonio por medio de una disposición o tipo de divorcio islámico, que se utiliza generalmente en Yemen para los casos en los que la familia ha de pagar cierta cantidad de dinero como compensación. A diferencia de otros casos, el marido dispone de un periodo de cuatro meses para solicitar regresar con la mujer. En el transcurso de una sesión privada celebrada después del juicio, el marido manifestó su voluntad de volver y esperar a la niña durante cuatro años. Por este motivo, el juez dictaminó la mencionada disposición. Como el marido de Nejoud no pagó el dinero, una de las personas que asistieron al juicio se ofreció de forma voluntaria a pagar la cantidad de 158 euros impuesta por el juez.

Después del proceso llegó la satisfacción. "Me sentí enormemente feliz cuando me concedieron el divorcio. Nos miramos a los ojos y aprecié el odio en su mirada. Estaba ofendido por sentirse el centro de atención de los medios de comunicación", explica Nejoud riendo e imitando el gesto enfadado de su ex marido."La experiencia no me afectará. Todo lo que deseo es que mi familia me permita estudiar".

Ése es su sueño. La expresión de su cara cambia cuando habla del divorcio. Sus ojos transmiten sufrimiento. Nejoud ya no quiere hablar más ante la prensa, porque le recuerda todo lo que padeció. Aunque también cree que necesita su ayuda. ?Si tengo que soportar el acoso de los medios para solucionar mi problema, lo haré?, se muestra tajante

A pesar de su experiencia terrible y traumática, las fotos que aparecen publicadas siempre muestran a una chica sonriente. No ha querido ir al psicólogo. "No estoy enferma", argumenta. Ahora que lo ha vivido desde dentro, se pregunta por qué hay tantas mujeres que permanecen al lado de sus maridos. "Nunca me volveré a casar", jura.

En Yemen, una mujer soltera es un paria social. Son numerosos los factores que contribuyen a que las niñas se casen pronto: pobreza, analfabetismo y una cultura que da prioridad al matrimonio sobre la educación y su desarrollo como miembros productivos de la sociedad. El padre de Nejoud reconoce que actuó mal al casar a su hija, pero confiesa que se sintió obligado por la amenaza constante del secuestro, como había sucedido con sus dos primeras hijas. Durante el juicio, el padre tuvo un comportamiento un tanto extraño que dio lugar a creer que se trataba de un enfermo mental. El doctor Husnia al Qadhi no pensó que él o que el marido fueran culpables. "Son víctimas de una cultura que permite este tipo de matrimonios, y que además los apoya". El padre es consciente de la mala elección que había hecho en su vida: "Dejé mi trabajo en los servicios sanitarios porque padecía un trastorno psicológico?. Tiene casi cuarenta años y dos mujeres. "Hace siete años era rico, por eso me casé con otra mujer". Tiene tantos hijos que no recuerda cuántos. Ahmed al Ahdal declaró que obligó a Nejoud a casarse para no hacerse cargo de sus gastos.

Pero eso fue antes de que varios miembros de su familia se quedaran con sus propiedades y le obligaran a marcharse del pueblo. La madre de Nejoud, Shui'iah al Tabi'i, con las manos estropeadas de tanto trabajo en el campo, animó a su hija a casarse porque pensó que era la mejor opción.

El diputado Shawqi al Qadhi maldice la naturaleza retorcida de los hombres. "Existe un gran número de varones con un deseo inusual por las niñas", reconoce. Pero, por encima de todos estos factores, quizá esté el miedo de la sociedad a la independencia de la mujer. No pueden aceptar la idea de que una muchacha sea autosuficiente porque entonces querrá tomar sus propias decisiones y no podrá ser dominada. "Es destacable el hecho de que la mayoría de las mujeres yemeníes con cargos de responsabilidad son solteras o divorciadas". Así pues, los hombres se casan con niñas para moldearlas.

La sociedad otorga una importancia extraordinaria a la sexualidad de las mujeres. En la cultura de Yemen hay un gran temor a que éstas mantengan relaciones sexuales antes del matrimonio y echen así a perder su reputación y la de su familia. Muchos padres afirman que es mejor casar a sus hijas muy jóvenes antes que ver dañado su honor. Incluso las niñas dan al matrimonio una enorme importancia.

La misma semana que se celebró el juicio de Nejoud, la Comisión de Sanidad presentó al Parlamento la Ley de Seguridad Maternal, que incluía una propuesta (que finalmente no fue aprobada) para establecer los 18 años como edad mínima para contraer matrimonio. Para Najeeb Ghanem, miembro de la Comisión de Sanidad, "el tema del matrimonio de menores es un asunto muy complejo; incluso si hubiese una ley, no se solucionaría".

Este tipo de cosas ocurren porque las bodas infantiles forman parte del engranaje cultural yemení. La comisión a la que pertenece Ghanem presentó un informe al respecto. El Parlamento les pidió que rebajaran la edad de matrimonio porque temían que la sociedad no aceptara los 18 años como edad mínima. Ghanem manifiesta que conoce numerosas historias tristes como resultado de los matrimonios de menores. Un ejemplo: el nacimiento de niños prematuros con alto riesgo de padecer un retraso mental. Es una de las mayores consecuencias. "Lo peor es dañar la vida de un ser humano", tercia Ghanem.

Él y otros diputados intentan no enfrentarse al comité de la sharia, encargado de velar por el cuerpo de derecho islámico. Se rumorea que la sharia se escuda en la creencia de que Mahoma se casó con Aisha, una niña que tenía tan sólo seis años. Según Shawqi al Qadhi, diputado, erudito y miembro de la Comisión de Libertad y Derechos Humanos, el matrimonio del profeta nunca se confirmó: "Hay una disputa histórica sobre este detalle. Tenemos el derecho a discrepar".

Los defensores del matrimonio de menores se justifican con frecuencia: las niñas consienten. Pero, en realidad, lo que pasa es que ellas no conocen sus derechos y a menudo son obligadas.

La pequeña Nejoud, hoy es otra. Después de conseguir el divorcio vivió durante una temporada con su tío Al Tabi'i. Poco después volvió con su padre y comenzó a estudiar. ?Sentía vergüenza ante mis compañeros, y sobre todo ante mis amigos. Todo el tiempo me preguntaban si de verdad me había casado?. Intentaba que los cotilleos no le afectaran.

Su felicidad y determinación no duraron mucho. El dueño de la casa les desahució y les amenazó con tirar todos sus muebles. Nejoud y su familia pasaron una noche en la calle hasta que un vecino les alojó temporalmente en una casa vacía en Dares, un barrio a las afueras de Saná. Nejoud no pudo volver al colegio el 26 de septiembre. "Me puse a llorar. Me gustan mucho las clases, y creo que la educación es buena para aprender y construir un futuro". Ahora pasa seis horas diarias estudiando. Su hermano Mohamed al Ahdal le enseña y le ayuda a aprobar los exámenes. Ella espera poder pasar su expediente al colegio que está cerca de su nueva casa.

Después de haber centrado la atención de la prensa, Nejoud se encuentra sola. Pero es fuerte. Tiene la firme decisión de estudiar una carrera y ejercer una profesión: "Me gustaría ser periodista para ayudar a la gente".


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Los casos inquietan a los tres poderes

En la Justicia crearán una comisión para buscarle una solución al problema

La luz de alarma se encendió. El incremento de las denuncias de casos de violencia doméstica movilizó a los tres poderes de la provincia en busca de una solución al problema.Según las estadísticas oficiales, se reciben, en promedio, 20 denuncias de violencia familiar por día.

En el 90% de los casos los acusados son parejas o ex parejas de las víctimas. Casi la mitad de los ataques se producen delante de menores de edad. De esas denuncias, de acuerdo con los datos aportados por los fiscales, menos del 50% son investigadas, puesto que las agredidas no continúan con las acciones legales.

La situación se tornó más grave en los últimos tiempos pues la violencia terminó en dos homicidios: el de Mónica del Carmen Pérez, cometido el lunes en un hotel de la ex zona de La Terminal, y el de Miryan Ferrero, que fue asesinada el miércoles en su casa de Tafí Viejo.

En ambos casos, los victimarios, Modesto Francisco Suárez y Antonio Guerrero, respectivamente, se quitaron la vida.Claudia Sbdar y Gustavo Estofán, vocales de la Corte Suprema de la Justicia de la Provincia, llevan adelante febriles tratativas para que se conforme una comisión especial, integrada por jueces, fiscales y defensores, tanto de Familia como del fuero penal, que se encargará de analizar qué camino deben recorrer.

“La intención es elaborar un informe y decidir qué se puede hacer para acabar con este flagelo”, aseguró un vocero del máximo tribunal.En el Poder Legislativo, Esteban Jerez presentó un proyecto de ley para aggiornar las normas que están en vigencia. “La sanción de leyes de protección contra la violencia familiar en los últimos tiempos se transformó en una cuestión imperiosa para nuestra sociedad, porque se trata de uno de los flagelos más graves y repudiables”, argumentó el legislador al fundamentar su pedido.

El Poder Ejecutivo ya dio precisas instrucciones para que se analice la situación. El ministro de Seguridad Ciudadana, Mario López Herrera, ya inició contactos con miembros del Poder Judicial; se busca tratar de coordinar acciones con la Policía, con el fin de actuar con la mayor celeridad posible. Fuente: http://www.lagaceta.com.ar/nota/286051/Policiales/casos_inquietan_tres_poderes.html