26 de abril de 2009

“El Centro de la Mujer de Argamasilla de Calatrava nace para situarla en el lugar que le corresponde”

La coordinadora del Centro de la Mujer de Argamasilla de Calatrava, María Dolores Ruiz Morocho, así como Nuria Trapero, Montse Fernández y Gracia Delgado, responsables de las diferentes áreas del centro explican que una de sus razones de ser es la de dar a la mujer el empujón que necesita para partir de la misma posición que el hombre”.

Así es, conseguir la igualdad real entre hombre y mujeres. Partir de la misma línea. En definitiva, contar con las mismas oportunidades. Esta es la razón de ser del Centro de la Mujer, según manifiesta la coordinadora del Centro de la Mujer de Argamasilla de Calatrava, María Dolores Ruiz Morocho que insiste en que es un centro de la Igualdad: “se trata de situar a la mujer en la misma situación que el hombre, salvando las diferencias de cada uno”, aclara. Un pequeño resumen de la razón de ser de este recurso en el que también coinciden la propia María Dolores Ruiz Morocho, Nuria Trapero, Montse Fernández y Gracia Delgado, responsables de las diferentes áreas que componen el Centro de la Mujer de Argamasilla de Calatrava.

El Centro de la Mujer se instauró en Argamasilla de Calatrava hace ya seis años y en la actualidad desde él también se trabaja con Cañada de Calatrava, Aldea del Rey y Villar del Pozo en cuatro áreas: asesoría jurídica, de empleo y empresas, psicológica y de recursos y dinamización. Un centro que nació con la meta de hacer ver a las mujeres de la localidad que en él no sólo se atendían problemas relacionados con los malos tratos –que también- y, por tanto, informar de los diferentes servicios a los que podían acceder y dejar a un lado los prejuicios “de lo qué iban a pensar” al verlas entrar al centro, relata la coordinadora del Centro de la Mujer de Argamasilla de Calatrava, que celebra el que con el paso del tiempo se haya convertido en un recurso normalizado en el municipio. Aunque son recursos específicos para mujeres, los hombres también pueden acceder a servicios de asesoramiento, entre otros, añade la coordinadora del centro.

Procedimiento de trabajo
Cuando una mujer llega al Centro de la Mujer toma el primer contacto en el área de Recursos donde se le da respuesta a su demanda y se determina dónde se le va a dar solución a su petición, explica Ruiz Morocho que especifica que si todavía no tiene expediente se le abre y desde ahí se deriva al área correspondiente del centro y si es de fuera del mismo modo. Nos ponemos en contacto con quien puede ayudarle.

En cuanto a la labor que desde el Centro de la Mujer de Argamasilla de Calatrava se hace en Cañada y Aldea indican que se desplazan a ellos de forma quincenal aunque reconoce que el sistema de trabajo se basa fundamentalmente en la reunión con asociaciones de mujeres, Servicios Sociales y Ayuntamiento, ya que ahí se les define lo qué es el centro y la atención y servicios que se ofrecen. En cuanto a Villar añade que “todavía estamos empezando”. Además, la responsable del centro apunta que “ahora estamos valorando el formar grupos con determinadas inquietudes para poder organizar talleres o jornadas formativas en base a la demanda de la localidad”.

“Ahora sí que estamos en otra fase puesto que ya que se ha establecido como un recurso normalizado, es servir de recurso orientativo para otras áreas o servicios del municipio, en definitiva, podamos prestar ayudas a otras entidades para introducir la perspectiva de género transversalmente”, anuncia Ruiz Morocho.

“La reina de la casa”
En este sentido, la responsable del centro explica que surge la polémica de “¿cuándo va a surgir el centro del hombre?” a lo que añade que “es tan sencillo y complicado a la vez como que en su origen los centros de la mujer surgieron como una acción positiva dirigida únicamente a la mujer, porque está comprobada la desigual posición de la mujer en materia de empleo con respecto al hombre, cuando en formación el número de mujeres supera al de hombres”, entre innumerables ejemplos.

Partir de la misma posición
Ruiz Morocho explica, por tanto, que a la mujer siempre se le ha relegado a un segundo plano en el ámbito privado y el hombre ha estado más presente en lo público. “Ha habido muchas carencias y faltas de oportunidades para la mujer durante muchos años” tanto en formación, empleo… en cualquier aspecto público. Por ello, agrega que “para que los dos se sitúen en el mismo lugar, si uno cuenta con una desventaja, hay que posicionarla en el mismo punto de partida para que cuenten con las mismas oportunidades y para ello nacieron los centros de la mujer” y con ello, explica, “no se trata de llegar a más” y por eso surgen las acciones positivas.

Como ejemplo de ello, Ruiz Morocho alude al hecho de que nadie cuestione que haya oferta de plazas públicas para discapacitados, que no hacen sino que ofrecer a estas personas una posición de igualdad ante la oferta y, por tanto, considera que el Centro de la Mujer nació para lo mismo, “dar el empujón que la mujer necesita para partir de la misma posición que el hombre”.

Aunque reconoce que se han conseguido grandes avances en Igualdad denuncia que todavía la sigue habiendo aunque sea más sutil, sobre todo en zonas rurales, donde se oye “tú puedes hacer lo que quieras de puertas para fuera pero que en casa…”. Es verdad que hay una parte en la que se ha alcanzado a un reparto de actividades más equitativas pero todavía queda mucho por hacer, lamenta. La punta del iceberg sigue siendo la violencia de género, explica puesto que “antes de esa muerte, agresión… hay una trayectoria. De cada una de esas mujeres y de las que no sigue habiendo limitación de su libertad. Se asumen las obligaciones como únicas”.

Perspectiva de género
“La perspectiva de género no es otra cosa que hombres y mujeres se beneficien de forma equitativa de lo mismo, las mismas oportunidades, los mismos recursos”, declara Ruiz Morocho que explica que al mismo tiempo es necesario que se hagan cosas con beneficio equivalente para hombres y mujeres desde otros servicios. “Género implica lo que por sexo se ha asumido y no ha asumido a lo largo de muchos años”, apunta. En este sentido, explica que hace unos 20 ó 30 años las mujeres y los hombres tenían asumido lo que iban a ser en su vida. “Se trata que cada uno decida lo que quiera por sí mismo”, sentencia la coordinadora del Centro de la Mujer rabanero que recuerda que ambos han perdido parcelas en su vida y de lo que se trata es de recuperarla. La mujer en lo privado y el hombre en lo público.

Ruiz Morocho aclara que lo que se asume como lo que no, tanto el hombre como la mujer, son roles que hacen que seamos de una manera determinada. Ese constructo que se ha formado es lo que se llama género, no de sexo, aclara María Dolores. “Cualquier cosa que se programa si tú quieres que dos personas se beneficien de la misma manera hay que pensar en las características de esas dos personas por ejemplo si no piensas en iluminar adecuadamente un camino teniendo en cuenta la realidad que existe quién potencialmente va a hacer que vaya menos a esa vía verde. Una mujer. No estás facilitando el mismo acceso. Introducir la perspectiva de género es pensar en las características de cada uno a la hora de llevar a cabo algún proyecto. Facilitar el acceso a los recursos”, manifiesta la responsable del centro.

El lenguaje
Las cosas hay que llamarlas por su nombre pero hay que saber porqué se llaman así. Las cosas que no se nombran no existen pero es tan sencillo como hablar de población, la ciudadanía, indica. “Hemos asumido durante muchos años que si es mayoría de hombres hablamos en masculino y si es mayoría de mujeres nos disculpamos si lo hacemos en femenino. Las personas que estamos aquí. Es muy sencillo”, sentencia Ruiz Morocho.

“Violencia doméstica es más por lo que implica. En el domicilio, en lo privado, pero estamos hablando de violencia, de cualquier coacción en tu libertad del tipo que sea y por tanto no es violencia doméstica ya que tiene que surgir alarma social que ya la hay”, aclara y añade que es violencia machista o de género porque el machismo implica asumir todos esos roles que te creen en derecho de estar en posesión de otra persona.

Hombres maltratados
De sí podría llegar en algún momento a ser una problemática seria hasta el punto de llegar a tratarla, María Dolores reconoce que “es una realidad y yo no digo que no exista otra pero por qué ponemos en duda la información que se nos da desde diferentes áreas sobre la realidad del maltrato hacia las mujeres pero hay que saber dónde está el equilibrio”, lamenta. Además, Ruiz Morocho explica que no cree que por la trayectoria esta problemática llegue a equipararse a la de las mujeres.

La coordinadora del centro critica que se habla de la vergüenza que le da a los hombres a la hora de denunciar el maltrato y de ahí las cifras y en este sentido aclara que para las mujeres también es duro denunciar, tomar medidas, tener que hacer frente a una separación ante una situación de maltrato también le da vergüenza, además de aguantar presión social, familiar, además de acarrear en la mayoría de los casos con una situación económica de desventaja.

Independencia económica
Las actividades que más se solicitan son las relacionadas con Formación y Empleo, ya que se trata de la necesidad más grande, por la propia satisfacción personal o, simplemente, por la necesidad económica “porque la mujer ha tenido menos posibilidades de acceder a un empleo y cuando tiene la oportunidad la quiere aprovechar”, subraya María Dolores.

“Es muy importante tener una independencia económica porque te va a hacer más fácil el cortar una situación de maltrato ya que te va a posicionar en un lugar más favorable”, indica Ruiz Morocho que pone como ejemplo a una mujer de 43 años, con dos hijos, que tiene unos estudios básicos-medios y actualmente no está trabajando porque cogió baja para cuidar a sus hijos y la despidieron. Se pone a buscar trabajo tras su separación, cuando ha hecho un parón para educar a los hijos, le va a ser más difícil encontrar trabajo que al hombre que nunca dejó su empleo, subraya Ruiz Morocho.

Empobrecimiento
Además, añade que aunque la pareja pasara la pensión alimenticia, una separación conlleva un empobrecimiento de la mujer puesto que no es suficiente para la educación de los hijos porque son muchos los gastos extraordinarios que conlleva.

“Entonces, viene el comentario de que tú te quedas con los hijos y la casa pero los hijos requieren de atención, dinero, tiempo. La pensión. Sí pero todos los que tenemos hijos sabemos que con hijos se cuentan los gastos de ropa, comida, luz, agua, la farmacia, pediatra, sin hablar de actividades extraescolares y gracias a que hay muchos servicios municipales”, indica.

En cuanto a la custodia, indica que está la custodia compartida. La realidad ha cambiado mucho ya que no siempre se la dan a la mujer.

Si ambos quieren solicitar la custodia de los niños el juez va a valorarlo pero es que en la actualidad la custodia de los niños no se solicita por igual, apunta la coordinadora del Centro de la Mujer de Argamasilla de Calatrava. De hecho, “hay un ayuda por la reducción de jornada que aumenta el importe si la solicita un hombre a si lo hace una mujer”, lamenta Ruiz Morocho.

Balance 2008
Un total 1596 consultas se atendieron en el Centro de la Mujer de Argamasilla de Calatrava durante el pasado 2008 de las que 913 fueron atendidas en las diferentes áreas; 675 en materia de Empleo; 438, Jurídica; 321, en Psicología y, por último, 162 en materia de Recursos, Información, Centro de Mujer y Educación.

Así, el Centro de la Mujer rabanero cuenta ya con un total de 200 expedientes de los que 45 fueron abiertos el pasado 2008.

En cuanto al perfil de las usuarias que han accedido a los diferentes servicios que ofrece en centro, es el de una mujer de 38 años, con un hijo, que vive en un hábitat rural (97,48%), de origen español (90,14%) y el motivo de su consulta es personal (82,58%).

Asimismo, el 43,26 por ciento están casadas, en un 35,93 por ciento de los casos cuentan con estudios primarios, un 27,93 por ciento de las mujeres atendidas tienen unos ingresos de entre 300 y 600 euros y en el 18,95 por ciento de los casos trabajan en el hogar.

Programas realizados
En cuanto a los programas que se llevaron a cabo durante el pasado 2008, en el área de Formación y Empleo se realizó un Taller de Electricidad, uno de psicotécnicos y los cursos ‘Iníciate’ y ‘Aplicaciones Informáticas de gestión’; en Información/Sensibilización se ejecutaron unas Jornadas de Ley de Igualdad así como los talleres ‘Separación y Divorcio’, ‘Herencias y Testamentos’ y un tercer de Stress Emocional.

Taichí, Yoga, Gimnasia, Bordado a máquina, Aquaerobic y manualidades fueron otras de las actividades que se desarrollaron en materia de Ocio y Tiempo Libre.

Desde el propio centro también se desarrollaron programas como la Semana de la Mujer, el IV Encuentro comarcal de Centros de la Mujer y Atención de mujeres, la conmemoración del 25 de noviembre, el programa Kanguras y un grupo de Autoayuda.

Una campaña de rentas, otra de pequeño comercio, Estrategias de Mercado, Escuela de Familia y un Taller de Motivación, fueron las actividades que completaron el programa del pasado 2008 que contó con un total de 1233 participantes.

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Denuncian que es alto el acoso laboral en comercios

Hay preocupación en el sindicato mercantil. El hostigamiento es psicológico pero también físico.

NEUQUÉN (AN).- El hostigamiento físico y psicológico se hace sentir dentro de la actividad comercial y son alrededor de 30 los empleados que mensualmente acuden a los consultorios de salud mental del Centro Empleados de Comercio (CEC) a denunciar estas situaciones. Sólo dos de cada diez trabajadores se anima a ir un paso más allá e iniciar una causa judicial por mobbing.

El dato salió a la luz de las estadísticas que lleva la dirigencia del CEC, que se mostró preocupada por el crecimiento que ha tenido esta modalidad que utilizan en su mayoría los hipermercados para que los empleados renuncien a sus puestos y así ahorrarse los costos indemnizatorios.

"Aproximadamente el 10% de los empleados de comercio padece acoso laboral", afirmó Ramón Fernández, secretario general del CEC, que estima que la población total de trabajadores asciende a 17.000 en el sector.

"Venimos notando un incremento de consultas de este tipo, de hecho tuvimos que pasar de un consultorio de asistencia en salud mental a cinco", graficó el gremialista.

Relevamientos

Desde el CEC no se muestran ajenos a la problemática que padecen los trabajadores y han comenzado, desde hace un tiempo, a relevar las consultas lo que les ha permitido tener una estadística bastante detallada.

"Por semana recibimos 30 nuevas consultas por casos de acoso laboral. El 80% son por problemas de hostigamiento que generan los empleadores o jefes directos. De ese total, el 65% se da en las grandes superficies comerciales, tanto híper como supermercados", explicó Fernández.

El sindicalista dijo que en las grandes superficies comerciales por lo general "los trabajadores se aguantan lo que venga durante los tres primeros meses y recién después algunos se animan a denunciar".

Las más afectadas por el hostigamiento son las mujeres, principalmente las que desarrollan sus tareas en las líneas de caja.

"Ante cualquier queja el supervisor del comercio responsabiliza a la cajera con eso de que el cliente tiene siempre la razón. Entonces ahí vienen las presiones psicológicas con los cambios de turno y demás", cuenta el titular del CEC.

En estructuras de hipermercados, la afluencia de gran cantidad de clientes es un ingrediente que provoca mayor tensión aún en el trabajador.

También el personal de reposición se ve afectado por el mobbing. "A estos empleados todo el plantel jerárquico le imparte ordenes y a veces contradictorias. El gerente le dice una cosa, el encargado de salón otra y el encargado de sector también le da ordenes y si el tipo no cumple con algo lo fastidian. ¡Es terrible!", asegura Fernández, de manera elocuente.

Es por todo esto que a los delegados gremiales del sindicato mercantil se les ha encomendado la misión de estar atento a estas situaciones para denunciarlas.

Consideran en el sindicato que en estas grandes cadenas comerciales "no hay gente capacitada para manejar personal por lo que se da mucho el maltrato", confía el dirigente.

¿Quién denuncia?

Desde el CEC aseguran que si bien son muchos los que anualmente le cuentan al profesional que los atiende sobre estas situaciones de hostigamiento, son pocos los que se animan a denunciar legalmente el mobbing.

"La mayoría prefiere mantener el tema en reserva por lo que nosotros vamos y hablamos con las empresas, en algunos casos hemos llegado a enviar cartas documento para que frenen estas situaciones", concluyó Fernández.

www.rionegro.com.ar