15 de septiembre de 2008

Una puerta abierta a las víctimas

Ailín Bullentini

La Corte inaugura hoy la Oficina de Violencia Doméstica. Recibirá denuncias y atenderá casos en forma multidisciplinaria, con médicos, abogados, psicólogos. Sus informes tendrán valor de pericias.

Hoy, a partir de las 12, comenzará a funcionar la Oficina de Violencia Doméstica, un servicio impulsado por la Corte Suprema de Justicia de la Nación. El organismo se ocupará no sólo de asistir médica, psicológica y jurídicamente a las víctimas de maltrato físico o psicológico propiciado por algún familiar sino que, además, los profesionales que lo conforman funcionarán como “grupo de peritaje” en los procesos judiciales que requieran la realización de exámenes médicos, psicológicos y/o sociales.

De manera ininterrumpida, siete equipos interdisciplinarios conformados por médicos, psicólogos, asistentes sociales, psiquiatras y abogados trabajarán en la oficina –con sede en Lavalle 1250– durante las 24 horas de los 365 días del año. Sólo recibirán a las víctimas de violencia familiar que vivan dentro del perímetro de la ciudad porteña. “Por ahora se trata de una prueba piloto que funcionará sólo en la Capital”, señaló la vicepresidenta de la Corte, Elena Highton de Nolasco.

La ministra remarcó la importancia de la nueva dependencia: “Se trata del primer país del mundo que ofrece, a través de su Corte Suprema, una oficina con servicio a toda hora y todo el año abierto a la calle, hecho que pone a la Argentina a la vanguardia del acceso a la Justicia, que es tan necesario para la ciudadanía”. Si bien se inaugura ahora, el proyecto lleva cuatro años de gestación a cargo de un grupo interdisciplinario de jueces, juezas y personal del Ministerio Público nacional.

La oficina alivianará la tarea de los magistrados de todos los fueros que reciban casos vinculados con la violencia doméstica –Civil, Penal, Familiar, de Menores, etcétera–. Las víctimas que se acerquen serán entrevistadas por los equipos interdisciplinarios de la oficina que, a partir de ese relato y de otros estudios que consideren necesarios realizar –médicos, psiquiátricos o sociales–, confeccionarán un informe de riesgo. El equipo, en el caso de que sea judicializado, podrá funcionar como “una especie de grupo de peritaje”, especificó la ministra.

Las víctimas llegarán a las instancias judiciales con ese informe en la mano, “agilizando el trabajo de los jueces”, señaló Analía Monferrer, a cargo de la oficina. La realización de estos informes es “una demanda que hace tiempo están haciendo los magistrados”, agregó. Hasta hoy, y por encontrarse desbordados los organismos encargados de su confección, los magistrados debían esperar entre tres y cuatro meses para tener en sus manos los resultados de esta clase de estudios. Ahora, si todo sale según lo planeado, ni siquiera deberán solicitarlo sino que las víctimas lo llevarán al momento de radicar la denuncia en los juzgados.

Sin embargo, el proceso judicial no será el único camino para solucionar los casos de violencia. Según Highton de Nolasco, uno de los fines con que se creó la oficina es “desjudicializar los casos que no requieran de la apertura de legajo, cosa que no siempre se necesita. A veces basta con apoyo psicológico para que la persona que sufre las agresiones pueda llegar por sus propios medios a romper el círculo de violencia”.

Así, la nueva dependencia de la Corte Suprema funcionará como un ámbito gestionador de los recursos que la ciudad de Buenos Aires dispone para asistir a las personas que son agredidas física o psicológicamente dentro del círculo íntimo. Una vez que escuchen su relato, los profesionales ofrecerán a las víctimas un abanico de posibles caminos a seguir. A la vía judicial se le suman la asistencia psicológica y/o médica y la posibilidad de la obtención de un refugio, entre los que “las mismas víctimas podrán decidir”, destacó Monferrer.

Salvo en los casos en que el delito denunciado sea de acción pública –como por ejemplo lesiones graves o tentativa de homicidio–, el inicio de un proceso judicial “sólo se llevará a cabo si la persona así lo quiere”, añadió la directora.

De esta manera, el funcionamiento del nuevo espacio servirá para articular trabajo, centralizar y racionalizar los recursos hasta ahora puestos en funcionamiento en la ciudad. Hace unos días, la Corte firmó un convenio por el que el gobierno porteño se compromete a facilitar los recursos de asistencia disponibles (sistema de salud, fuerzas de seguridad y programas que se encuentran en funcionamiento).

Uno de los puntos que genera dudas es el de los albergues para las víctimas denunciantes. “Buenos Aires tiene un solo refugio de este tipo y es muy probable que la tarea se vea desbordada”, amplió.

En cuanto al seguimiento de los casos, Monferrer aclaró que “los equipos interdisciplinarios llevarán un control de lo que pasó en la derivación”.

Por otra parte, también se construirá una base de datos que servirá no sólo para tener cifras reales del problema, y diseñar un mapa porteño, sino para “tener un control y para poder construir nuevas políticas que sirvan a la estrategia en la lucha para su erradicación”, dijo la magistrada.

Fuente: http://www.pagina12.com.ar

C.León.-Profesionales sanitarios se forman en prevención y atención a víctimas de la violencia de género

La Junta de Castilla y León ha iniciado en Valladolid un curso organizado por la Dirección General de la Mujer y dirigido a profesionales del ámbito de la Sanidad castellanoleonesa cuya actividad profesional está relacionada con la asistencia a víctimas de violencia de género.

La Junta de Castilla y León ha iniciado en Valladolid un curso organizado por la Dirección General de la Mujer y dirigido a profesionales del ámbito de la Sanidad castellanoleonesa cuya actividad profesional está relacionada con la asistencia a víctimas de violencia de género.

Esta acción tiene una duración prevista de una semana, con 70 horas lectivas y en ella participan 25 profesionales sanitarios, según informaron a Europa Press fuentes del Gobierno regional.

El objetivo de esta iniciativa es ofrecer "formación y reciclaje" a profesionales que trabajan con mujeres víctimas de malos tratos, "como instrumento fundamental para prevenir e intervenir en estas situaciones, en las que los profesionales sanitarios desarrollan una importante función en la atención y la prevención de la violencia de género".

Los alumnos recibirán una metodología interactiva basada en la discusión y el debate sobre el tema y utilizarán exposiciones, presentaciones de los casos y resolución de los mismos mediante la técnica del "rol play" y diversos trabajos grupales.

Los asistentes aprenderán a conocer los distintos tipos de violencia de género y a su detección precoz mediante la identificación de factores de riesgo, indicios y síntomas y conocerán, asimismo, las posibilidades de actuación en prevención y a diagnosticar la magnitud del maltrato para actuar correctamente ante un caso de maltrato confirmado ante la víctima y su entorno familiar.

La formación incluye también lecciones sobre el marco legislativo y su aplicación en el sistema sanitario y los recursos sociales y sanitarios disponibles ante casos de violencia de género.

Precisamente, en 2007 y dentro de su 'II Plan contra la violencia de género 2007-2011', la Junta celebró 36 actividades formativas dirigidas, entre otros colectivos, a psicólogos, jueces, abogados, sanitarios, policías locales o trabajadores sociales y que concitaron la participación de 1.134 profesionales, a los que se le ha facilitado los conocimientos y las habilidades necesarias para realizar el abordaje integral de la violencia de doméstica y una atención perfectamente coordinada.

ecodiario.eleconomista.es

Madrid ya tiene dos puntos del observatorio regional de violencia de género

El segundo Punto Municipal del Observatorio Regional de la Violencia de Género de la capital, que integra la actividad de un centro de Carabanchel en la red regional para erradicar la violencia machista y abarca los distritos de Latina, Usera, Carabanchel, Arganzuela, Villaverde, Villa de Vallecas y Puente de Vallecas, abrió este lunes tras la firma de un convenio entre Gobierno municipal y regional.

Así, las instalaciones del Centro de Atención a Mujeres María de Maeztu, en funcionamiento desde el pasado febrero, pasan a integrarse en los 50 puntos que la Comunidad coordina en la región para prestar ayuda a mujeres que son víctimas de agresiones machistas. Por ello, el acuerdo alcanzado es "ejemplo del trabajo conjunto en la lucha contra esta lacra, que para ambas administraciones es una prioridad irrenunciable", según declaró la consejera de Empleo y Mujer, Paloma Adrados, en la presentación de este nuevo punto.

Los distritos a los que dará servicio concentran el 60 por ciento de las resoluciones judiciales dictadas en la capital en los ocho primeros meses de 2008, lo que supone más de la mitad de las 1.670 órdenes de protección y otras resoluciones equivalentes.

Asimismo, las órdenes de protección de Madrid capital concentran casi la mitad del total de la región en lo que va de año, concretamente el 49,82 por ciento de las 3.352 que hubo en ese período. Los dos puntos municipales de la capital se suman a otros 32 correspondientes a municipios de más de 10.000 habitantes, 14 adscritos a otras tantas mancomunidades de servicios sociales y dos que funcionan a través de un convenio con la Federación de Municipios de Madrid (FMM) para abarcar todo el territorio regional.

La Comunidad de Madrid financia el 80 por ciento del coste de los puntos ubicados en los municipios de más de 10.000 habitantes, entre ellos los dos de Madrid capital, y el 100 por cien en el resto de los casos, con lo que la inversión total del Gobierno regional se establece en algo más de tres millones de euros.

Mediante esta coordinación de Gobierno autonómico y local, las órdenes de protección recibidas en el Punto de Coordinación se derivan a los centros municipales, que se encargan de poner en marcha las medidas de carácter administrativo y social establecidas en las mismas.

Atención interdisciplinar
En las instalaciones del centro de Carabanchel se ofrece tratamiento psicológico, asesoramiento jurídico, gestión de teleasistencia móvil y un seguimiento individualizado de las medidas contempladas en la orden de protección a las mujeres que han sido víctimas de violencia machista, además de proporcionarles una ludoteca para el cuidado de sus hijos.

Este punto municipal cuenta además con dos trabajadoras sociales, dos psicólogas, una abogada y una coordinadoras, que tienen formación específica en violencia de género y realizan "con gran dedicación un trabajo complejo", señaló la delegada de Familia y Servicios Sociales del Ayuntamiento de Madrid, Concepción Dancausa, quien les dio las "gracias" y mostró su "reconocimiento".

Desde febrero, 349 mujeres han sido atendidas por los dos centros municipales, lo que supone un 13 por ciento más que en el mismo periodo de 2007; se facilitó atención psicológica a 168 mujeres, un 32 por ciento más de casos que el pasado año; se tramitaron 239 teleasistencias, un 34 por ciento más que el año anterior; y se facilitó atención jurídica a 208 mujeres, un 79 por ciento más.

Además, según el Informe del Observatorio de Violencia de Género realizado por el Ayuntamiento de Madrid, la mayoría de las mujeres atendidas, el 93 por ciento, en los puntos municipales padeció simultáneamente violencia física y psíquica, la mitad de ellas llevaban más de cinco años padeciendo malos tratos y el 44 por ciento declaró que sus hijos también habían sido agredidos.


madridiario.es