«El Derecho Penal comienza a servir de escudo protector a nuevos valores distintos de los que tradicionalmente constituían su objeto». Esta reflexión formulada por el fiscal jefe de La Rioja, Juan Calparsoro, refiere «el impacto de la violencia de género en la actividad cotidiana de la Justicia Penal».
En este contexto, Calparsoro destacó «el esfuerzo de fiscales y jueces en la tarea de dar respuesta a un fenómeno que, oculto bajo el velo de la intimidad familiar, se mantuvo desde tiempo inmemorial en situación de invisibilidad».
En 2007, informó, se incoaron 631 procedimientos penales por casos de violencia de género en La Rioja, lo que supone un incremento del 23 por ciento respecto al año anterior.
No obstante, calificó como «preocupante que haya habido 85 retiradas de denuncias, en las que se incluyen los casos en que la víctima se acoge a su derecho de no declarar contra su pareja».
El fiscal jefe precisó que el Derecho Penal «puede constituir un factor muy eficaz cuando las normas represivas se acompañan de medidas educativas e incentivos dirigidos al fortalecimiento de los valores de tolerancia y respeto».
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