El pasado martes, día 25 de noviembre, se celebró el Día contra la Violencia de Género, una lacra que ya se ha cobrado la vida de 58 mujeres en España. Sin embargo, la cifra más repetida de la semana no es la única que hace pensar en la necesidad de impulsar de una vez por todas la Ley contra la violencia machista, las medidas para garantizar las órdenes de alejamiento, la efectividad de una justicia que no parece demasiado ejemplar respecto a este tema.
En nuestra comunidad, más de 800 mujeres necesitan protección tras haber sufrido el maltrato de sus respectivas parejas, cada año alrededor de 300 nuevas víctimas contactan con el departamento de atención a las víctimas del ejecutivo regional, cientos de niños cántabros han vivido en sus casas la desigualdad de género, el maltrato, las amenazas, la coacción y muchos han quedado huérfanos.
Estos días, y como cabía esperar, ningún político de nuestra comunidad ha querido pasar desapercibido en las innumerables manifestaciones y actos celebrados para condenar la violencia machista. Ahora que ya ha pasado, pueden ponerse a trabajar con algunos objetivos urgentes marcados: conseguir la coordinación, formación y sensibilización de cuantos profesionales traten con las víctimas, reconocer a los niñ@s como víctimas de la violencia de género y garantizar una atención especializada para que los más pequeños superen estas situaciones, forzar a la justicia a que de una vez por todas se ponga manos a la obra, involucrar a los hombres en esta lucha, seguir protegiendo a estas mujeres...
La cifra de muertas por violencia de género supera a las víctimas de terrorismo político... ¡Está claro que el fin de la violencia machista es una prioridad!...
Blanca Ruiz
www.gentedigital.es
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