A.P.S., de 28 años, el empleado del club Kai Eder de Plentzia acusado de un delito contra la libertad sexual de varios menores, quedó ayer en libertad bajo fianza tras pagar los 6.000 euros exigidos por el juez tras prestar declaración. La Ertzaintza le arrestó el pasado martes por la mañana en el mismo recinto donde trabajaba, después de que unos padres con hijos en el club interpusieran la denuncia.
Era muy conocido y tenía contacto con muchos niños al ser, desde hace varios años, el encargado de organizar los torneos de fútbol y baloncesto. La Cadena Ser aseguró que, a pesar de la juventud del detenido, constaba contra él una denuncia por acoso sexual en los años noventa.
Ayer, los responsables del club no quisieron responder a las llamadas de este periódico. Su presidente, Horacio Martínez, afirmó a Efe el pasado miércoles que durante los "diez, doce años" que A.P.M. lleva trabajando con ellos, nunca habían recibido "ni una pequeña queja de nadie". "Se lo llevó la Ertzaintza de aquí, entraron dentro y había un chavalito de siete años diciendo: 'Se lo llevan, se lo llevan detenido", relató Martínez. Una madre de dos niños que suelen jugar en el Kai Eder se mostró sorprendida por el arresto y afirmó que este era "muy colega con los críos".
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