Noha al Ostaz, de 26 años, nunca se imaginó que sería la primera egipcia en llevar ante la justicia a un hombre por haberla acosado sexualmente, ya que la mayoría de las mujeres sufren de esa lacra pero pocas se atreven a quejarse.
'Su sonrisa humillante después de agarrarme del pecho en la calle me recordó todos los acosos sexuales que he sufrido en mi vida y me hizo insistir en llevarle a los tribunales', contó hoy Ostaz a Efe al relatar su amarga experiencia.
Fue el pasado 25 de junio, bajo la luz del sol y en pleno centro del prestigioso barrio cairota de Heliopolis, cuando un hombre, identificado como Sherif, se acercó con su coche a Ostaz y desde la ventana del vehículo tendió la mano para tocarle el pecho mientras la joven caminaba tranquilamente con su amiga, Hend.
Lo primero que hizo Ostaz fue gritar de manera histérica y empujarle, pero ni siquiera eso le valió nada más que la 'sonrisa sarcástica' de Sherif -un mecánico de coches treintañero, que está casado- y su insistencia en tocarla.
Al no encontrarse otro remedio, la joven se tiró al coche del acosador para frenarle.
'La gente en la calle me preguntó si quería que le pegaran para que no me volviera a abusar y yo insistí: no renunciaré a mi derecho de castigarle mediante las leyes', dijo Ostaz, que terminó la carrera de Derecho hace cinco años.
Para la víctima fue 'muy difícil' explicar a la gente lo que le pasó exactamente. 'No pude decir nada más que me acosó sexualmente', agregó.
Sin embargo, al llevar a Sherif a la comisaría del barrio con la ayuda de su amiga Hend, allí sí Ostaz tuvo que precisar a la Policía en qué parte del cuerpo y cómo la tocó.
Hasta los propios policías intentaban convencer a Ostaz de que renunciara a su derecho 'para proteger su reputación', e incluso se negaron en un primer momento a escribir los detalles del acoso en la denuncia que se hizo.
Tuvo que pasar por varias comisarías y responder a numerosos interrogatorios en los que nunca faltaban preguntas sobre su manera de vestirse aquel día y si fue ella quien 'provocó' al acosador.
'Ese día en concreto me vestía con ropa ancha', precisó Ostaz, de tendencia liberal, que antes llevaba 'hiyab' (velo islámico), pero se lo quitó al encontrar que no le protegía de los hostigamientos de los hombres en la calle, según ella.
Tras dar muchas vueltas, Ostaz consiguió al final llevar a Sherif a la cárcel, donde permanece desde hace más de un mes en detención preventiva esperando el inicio de un proceso judicial previsto para el próximo septiembre.
Será un juicio histórico, 'casi el primero contra un hombre por los cargos de acosar sexualmente a una mujer', dijo a Efe Marwa Mojtar, directora del programa del Centro Egipcio de Derechos de la Mujer (CEDM) contra el acoso.
Según un reciente estudio realizado por el CEDM, el 91 por ciento de las consultadas son víctimas de acoso frecuentemente, principalmente en las calles y en los medios de transporte público, aunque también en los lugares de ocio y centros educativos.
Sin embargo, pocas han recurrido a la justicia para castigar a los acosadores -fuera por hostigarles con una mirada indecente, una palabra o un tocamiento- por temor a la sociedad y por falta de una definición precisa del acoso sexual en las leyes egipcias.Por ese motivo, el CEDM ha hecho un llamamiento al Gobierno para introducir una 'legislación clara que imponga castigos inmediatos' a los que cometan cualquier tipo de acoso sexual a la mujer, según Mojtar.
El CEDM, además, ha lanzado campañas para luchar contra ese fenómeno.La última de ellas empezó a principios de agosto mediante espacios publicitarios por radio e internet contra el acoso, bajo el lema 'Una calle más segura para todos'.
Otra campaña fue lanzada en mayo pasado por la revista de jóvenes independiente 'Kalimatna' (Nuestra palabra) a través de un grupo que se creó por 'Facebook', que insta a la mujer a que no tenga miedo y a que no permita que se viole su libertad.
'Respétate a ti mismo' es el eslogan de la campaña de 'Kalimatna', que pide al varón que respete a la mujer, y solicita a las familias que sean conscientes del problema.
'Kalimatna' hizo también llamamientos para pedir una nueva legislación contra el acoso porque, como piensa Ostaz, 'si la gente considera el acoso sexual un delito, la mirada del hombre a la mujer en la calle cambiará'.
Terra Actualidad - EFE
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