2 de octubre de 2008

La primera víctima mortal de la violencia de género en 2 años

La militar fallecida no había denunciado en el juzgado a su pareja ni era usuaria del IAM

La muerte a manos de su pareja de Encarnación García Alcaraz rompe una tendencia positiva en Granada, que no había registrado ninguna víctima mortal por violencia de género en dos años. Desde 2006 no se habían teñido de luto las estadísticas del Instituto Andaluz de la Mujer.

En el caso de esta joven militar, los problemas de pareja que ella había confesado a sus más allegados nunca habían sido motivo de denuncia en un juzgado. La convivencia se había vuelto difícil, pero no ha trascendido si hubo algún episodio de malos tratos. Pero esos problemas llegaron ayer a convertirse en la forma más grave de esa violencia de género. Encarnación murió a manos de su pareja que, como en tantas otras veces, se suicidó tras cometer el crimen.

No denunció

La directora del Instituto Andaluz de la Mujer, Carmen Solera, confirmó que Encarnación no había presentado ninguna denuncia contra su pareja, ni tampoco era usuaria del instituto. Nunca había ido a pedir ayuda o a consultar nada.

La madre de Encarnación, que ayer estaba en casa de la chica cuando la Guardia Civil encontró su cuerpo sin vida, se lamentaba de la situación. Según relatan los vecinos, decía que le había dicho a su hija varias veces que dejara a su pareja. Sea como fuere, la fallecida no había llegado a considerar que sus problemas con su pareja fueran motivo de denuncia o de petición de ayuda. Con la muerte de Encarnación se abre de nuevo la estadística de víctimas mortales por violencia de género, que no habían sumado desde octubre de 2006.

Hace dos años, y en apenas tres meses, se registraron tres muertes muy seguidas. La primera fue en agosto, cuando Amancio Rufino asestó nada menos que 174 cuchilladas a su esposa. Un mes después, la tragedia se cernía sobre el Zaidín. El primer día del mes, un taxista de baja por depresión, asesinó de un tiro en la cabeza a su mujer, Lourdes, en la casa en la que convivían con sus hijos. Pocos días después, otro vecino del Zaidín asesinaba a su esposa usando también un cuchillo. El hombre intentó suicidarse. El último caso ocurrió en octubre, cuando se halló el cuerpo sin vida de Beatriz Ordóñez en una acequia de Vélez de Benaudalla. Su pareja fue detenida por los hechos.

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