«Mi papá y mi mamá están muertos»

Los gritos del hijo de una pareja ecuatoriana alertaron sobre el suicidio del padre, tras matar a la madre, la tercera víctima por violencia machista en solo 24 horas

Tal y como predijo Miguel Lorente, delegado del Gobierno contra la violencia sobre la mujer, en agosto «suelen aumentar las agresiones mortales». Y así ha resultado, ya que en 24 horas, a los casos ya conocidos de mujeres asesinadas por sus parejas o ex parejas de Vigo y Tenerife, hay que sumar el suceso de Onteniente (Valencia).

«¡Mi papá y mi mamá están muertos!». Esa fue la voz de alarma del hijo pequeño, de 8 años, de un matrimonio ecuatoriano cuyos cuerpos fueron hallados por la Guardia Civil la tarde del lunes en el interior de su vivienda, en el municipio valenciano de Onteniente. Los vecinos de la familia oyeron disparos sobre las 6 de la tarde, pero fueron los gritos del menor -a quien sus padres habían enviado a jugar fuera cuando comenzó la discusión- lo que confirmó las peores sospechas.

Según las primeras investigaciones, el hombre, Mauricio, de 38 años, habría matado a su pareja, Blanca, de 42 años, con una escopeta. Después, el hombre se habría disparado a sí mismo con la misma arma. Los agentes del instituto armado no descartan la implicación de una tercera persona, pero la hipótesis del homicidio y el posterior suicidio cobra fuerza a cada momento.

Los dos eran muy conocidos en la zona, ya que Blanca regentaba el bar Checho 2. Ambos vivían juntos desde hacía diez años y no había denuncias presentadas por malos tratos. Blanca, además, tenía dos hijos de relaciones anteriores: uno de 19 años y Tatiana, de 21 años, que ayudaba a su madre en el establecimiento. Ella ha presidido la concentración convocada por el Ayuntamiento de Onteniente ayer, en la que la alcaldesa anunció la cancelación de las fiestas de la localidad hasta hoy.

Tres víctimas extranjeras

También era extranjera la mujer asesinada por su ex pareja en el primer caso de violencia machista registrado en San Miguel de Abona (Tenerife). Una mujer letona, de 26 años, aparecía sin vida con múltiples heridas de arma blanca a primera hora del lunes. El presunto agresor continúa en paradero desconocido.

Justo 24 horas antes del caso de Onteniente, Aelica Dacosta, una brasileña de 25 años, era encontrada sin vida en su domicilio en la tarde del domingo. El principal sospechoso, un antiguo novio, podría haberla matado a golpes en presencia de los hijos de la víctima, de 3 y 4 años.

Ante el repunte de los casos de violencia machista con resultado de muerte en el presente mes, la Delegación del Gobierno contra la violencia sobre la mujer advierte que el exceso de tiempo libre, la ausencia de horarios y la desaparición de una rutina se perfila como el ambiente perfecto para que el maltratador se vuelva más agresivo y las lesiones resulten mortales.

Un estudio de Amnistía Internacional se centra en otro dato: el porcentaje de inmigrantes que resultan asesinadas por sus parejas en España. De las ocho fallecidas por casos confirmados de violencia machista en el mes de agosto, solo dos eran españolas. Una de ellas fue la salmantina de 18 años que murió apuñalada por su novio de 19 y, la otra, una anciana asesinada por su marido en Baños de Ebro (Álava). Ambos tenían 72 años. Una hondureña en Figueras, una rusa en Barcelona y una dominicana en Gijón completan el recuento de asesinadas en lo que va de mes.

Además de estos casos oficiales, hay que reparar en los casos que todavía se encuentran en proceso de investigación y que podrían sumarse al cómputo global. Como el caso de María Dolores Vilar, cuyo cuerpo sin vida fue hallado el pasado día 2 en la playa de Carnota.

Laura L. Ruiz
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