Las almerienses son las que menos denuncian la discriminación laboral

ALMERÍA
Un 10% de los casos que salen a la luz en Andalucía corresponden a la provincia Los despidos por embarazo han crecido en los últimos seis meses del año

Vivimos en el siglo XXI y aún la discriminación de género está a la orden del día. Prueba de ello es el número de mujeres que acuden para solicitar el servicio de defensa legal de la mujer. Se trata de un programa desarrollado mediante convenios de colaboración del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) con las centrales sindicales Unión General de Trabajadores (UGT) y Comisiones Obreras (CC OO). El ámbito de actuación es toda la Comunidad Autónoma andaluza.

En Almería el número de usuarias de este servicio es el más bajo de toda Andalucía. Según los dos sindicatos adheridos al programa, sólo el 10% de los 500 casos en Andalucía corresponden a almerienses trabajadoras. «Es un servicio que aún es desconocido por la población y es importante que se conozca para que se deje de tener miedo a denunciar», subrayó María Galindo, secretaria de Igualdad, Mujer y Juventud de UGT Almería.

Galindo puntualizó que «nuestra labor se centra en el asesoramiento sobre todo en cuestiones laborales y cuando se dan casos de discriminación por estar embarazadas, diferencias salariales por el hecho de ser mujer o por acoso moral y sexual». En este sentido la secretaria de Mujer en UGT matizó que el 13% de los casos que tramitan conciernen al acoso moral y el 25% son por la discriminación de género en la realización de un tipo u otro de trabajo.

Por su parte María Luisa González, secretaria de Mujer, Economía y Empleo de la unidad provincial de CC OO puntualizó que los casos llevados por este sindicato ascienden a una veintena. Acoso sexual, modificación del contrato, lactancia, acceso al empleo y acoso moral por razón de género han sido los tratados. «Lo que más hemos notado ha sido el incremento al menos en un 10% en despidos relacionados con la maternidad y aunque desconocemos las causas hemos considerado que la crisis que vive el país puede haber afectado en este sentido», afirmó.

Por sectores

La mujer que normalmente acude a denunciar ante las sedes sindicales suele tener entre 35 y 40 años y tiene un contrato temporal. Ambas representantes sindicales coinciden en que las empresas privadas es donde mayor número de casos de discriminación se producen. «Hace falta un cambio de mentalidad para evitar este tipo de situaciones», añadió González. En lo que respecta a la Ley de igualdad, González y Galindo comparten que falta camino por recorrer puesto que la ley se ha aprobado recientemente y «quedan muchos flecos por atar». Desde los sindicatos reclaman que haya una mayor concienciación y apuesta por la conciliación de la vida laboral y familiar.

EUNATE SERRANO
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