La Dirección General de la Mujer destina este año más de 74.000 euros a apoyar los diagnósticos previos y algunas de las estrategias a implantar
Sólo 11 ayuntamientos de Cantabria cuentan en la actualidad con un plan de igualdad. Es decir, que sólo el 10 por ciento de los municipios se preocupa de poner en marcha estrategias pensadas para ir reduciendo en su entorno cercano las desigualdades entre hombres y mujeres. Los que cuentan con medidas específicas son los tres más grandes (Santander, Torrelavega y Castro Urdiales), además de un grupo de municipios intermedios, como Reinosa, Santillana del Mar, Suances, Santa María de Cayón, Castañeda, Medio Cudeyo y Colindres. En la lista destaca otro pequeño, como es Campoo de Enmedio.
Las corporaciones locales reciben asesoramiento y apoyo económico desde la Dirección General de la Mujer del Gobierno cántabro si lo solicitan, de un capítulo presupuestario instituido a tal fin. Las ayudas se conceden tanto para elaborar los planes como para financiar alguna de las propuestas concretas que se quiera realizar. La partida de este año para este concepto asciende a algo más de 74.000 euros.Los planes de igualdad de los ayuntamientos citados están en etapas distintas.
Algunos se encuentran todavía en la fase de realización del diagnóstico, el primer paso para promoverlos y, según Helena Martínez, coordinadora de Unidad de Igualdad del Gobierno regional, «casi lo más importante». Porque es fundamental, dice Martínez, conocer de qué realidad se parte para empezar a plantear medidas correctoras.
«Un plan de este tipo tiene que partir de preguntarse qué necesidades tienen los hombres y mujeres de un municipio. Siempre se explican las cosas en términos de población, pero si desciendes a ver si son más hombres o más mujeres quienes usan el centro de salud, empiezas a ver prioridades distintas. Escuchando a las asociaciones de mujeres se descubren a veces muchas carencias. Ellas hablan de problemas de transporte, seguridad... a veces las medidas a implantar no suponen más gasto, sino una forma distinta de encarar las inversiones», explica.
Desde la DGM se fomenta que las actuaciones que se plantean en estos planes vayan a actuaciones estructurales, que respondan a una estrategia concreta y se convierta en una herramienta real de cambio,agrega Martínez.
La principal dificultad que se detecta para impulsar estos planes está en que los ayuntamientos pequeños piensan que es algo «que les queda grande, cuando se lo podrían plantear desde las mancomunidades. También es algo que pueden sacar adelante las Agencias de Desarrollo Local».
«Sensibilidad»
El apoyo que presta el Gobierno va desde la puesta al día en documentación hasta la información sobre cursos o formación para empleados municipales.Martínez reconoce que es vital que para que un plan de igualdad local salga adelante «la sensibilización de quien lo promueva».
En los últimos tiempos, se han realizado contactos con más de 30 ayuntamientos, a los que se ha explicado la necesidad de empezar a mirar su entorno desde la perspectiva de género.
«Pero no es algo fácil de conseguir. Los temas de género requieren que la gente se forme, y hay quien está dispuesto a ello y quien no».
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