22 de agosto de 2008

Ágata González Bethencourt Ex profesora de baile de Valle Gran Rey que ha denunciado al alcalde por acoso sexual

´Me dijo: ´si no quieres nada en serio, echamos un polvo y te vas´

Ágata González Bethencourt era la profesora de baile de Valle Gran Rey. Ahora acusa al alcalde, Ruymán García, de una agresión sexual en el hotel Atlántida, donde éste la citó para firmar la renovación de su contrato. Tras los primeros días en los que se confiesa aterrada y no para de recibir llamadas de García, lo denuncia en la Guardia Civil.

-¿Eres consciente de lo que se te viene encima? ¿Entiendes que hay gente que creerá que lo has hecho por no haber conseguido el trabajo o por el dinero que te haya podido pagar CC?

A ver, no lo sé en el sentido de que yo nunca he pasado por esto, nunca te imaginas que te pase a ti cuando lo ves por la tele. Pero voy a por todas, me da igual el dinero, me da igual que me digan que es por el trabajo. Su propio teniente de alcalde nos ofreció a mí y a mi marido un trabajo para ayudarnos, nos dijo que él no tenía nada que ver con lo que nos había hecho el alcalde. Yo me hubiera apoyado ahí, me hubiera quedado con mi trabajo y me callaba, pero es que yo no quiero ni ese trabajo, ni el dinero ni el coche que nos ofreció el alcalde por teléfono antes que nos subiéramos en el barco a La Gomera a cambio de no contarlo, que tenemos hasta mensajes; es que este hombre está mal.

Y lo de tu vinculación al CCN?-
Lo del CCN ya es que me da risa. Si yo estuviera en esto por política, yo no llevaría los años que llevo trabajando con CC. Además, eso ¿qué quiere decir?, ¿que si a mí me violan, como hace años me metí en el CCN, yo me callo porque no puedo denunciarlo?

-No es que no puedas denunciarlo, sino que siempre va a estar la sospecha de que todo esto ha sido un montaje para desprestigiar al alcalde.
-¿Y qué hago? ¿Y si me llega a violar?-Ya, pero se podría alegar a que tú te has prestado a este montaje...-No, porque yo denuncié todo esto antes y después es cuando ha salido la política. Ha sido ahora cuando ha salido la política a reforzarme.

-¿En qué situación están ahora?
-Mi marido dejó su trabajo en Tenerife para ir a trabajar en La Gomera conmigo y con mis hijos; él nos planteó nuestra vida, y a falta de 15 días, me chantajea y o me acuesto con él o... en mí estaba el futuro de mis hijos. Entonces a este señor que no le moleste que salga ahora la política.

Lo que no quiero es que se olviden de por qué denuncié y el caso que es; que es porque me acosó sexualmente y me chantajeó; es decir, es algo privado. Pero que no me parece mal que salga la política, porque este hombre me acosó como Ruymán, pero me chantajeó como alcalde, me dijo que fuera inteligente y que esto se quedara entre él y yo porque era mi palabra contra la de un alcalde. Si ahí no le importaba que saliera la política, pues ahora que salga, y por mí que lo reviente, porque si en un mes ha hecho todo esto, imagínense cuando lleve tres años. Y la primera sorprendida soy yo, porque yo apostaba por este hombre. Me lo llegan a decir y no me lo creo, porque es súper educado, no le ves nada raro.

-¿Por eso fuiste al hotel?
-A ver, a ti te llama tu jefe, y te dice "Ágata, estoy aquí en Tenerife, tenemos que cerrar ya el contrato, estoy en el hotel Atlántida, hospedándome, necesito que vengas y nos vemos en el hall a las diez y media de la mañana", ¿qué voy a pensar yo? Incluso fui con mi marido y mi hijo, lo que pasó es que el niño se puso medio perretoso y mi marido me dijo que me esperaba fuera porque si no no me iba a dejar hablar. Es que llega a entrar mi marido y lo tranca.

-¿Pero tú nunca sospechas?-
Yo sospecho en el momento en que él me dice "vamos a subir a las oficinas en las que yo tengo mi agenda y tu contrato" y me preguntó si conocía el hotel, como para enseñármelo, pero le dije que sí porque hace como unos tres años yo cerré allí un contrato con la empresa GAES, que trabaja con personas sordas; no vi nada raro, porque yo sabía que era un lugar de negocios... Yo me lo creí y subí a firmar mi contrato.
Luego fue cuando al abrir la puerta del ascensor me encontré con dos jacuzzis, dos hamacas, una sauna, etcétera. Él me explicó que me lo quería enseñar porque era el sitio donde él se relajaba, pero ya un poco nervioso. Yo le dije que tenía un poco de prisa porque mi marido y mi hijo me estaban esperando en el coche y hacía mucho calor. En ese momento sí que noté que había algo raro, que no me estaba tratando en plan empleada.

-¿Nunca habías notado insinuaciones por parte de él?
-Sí, alguna palabra fuera de lo normal. A lo mejor me mandaba un mensaje y me decía "te debo una comida por la comparsa, porque lo has hecho muy bien", pero tú piensas "bueno, pues sí, será por la comparsa" aunque jamás el otro alcalde me ha invitado, pero de todas formas, nunca acepté.

-¿Esto en el último mes o cuando era teniente alcalde?
-No, cuando era teniente alcalde. Lo comentaba con mis compañeras, tú ahí notas esas boberías, pero dices "eso se pasó y ya está"; tú como mujer puedes parar a un hombre y él llega hasta cierto límite. Yo te puedo decir a ti misa, que si tú no accedes...

-¿Quieres decir que una cosa es tratar de ligar y otra acosar?-
Claro. Pero es que aparte de acosar es que a mí me hundió como mujer. Me sentí sucia y puta. Lo que él quería hacerme sentir, lo consiguió. Mi marido no me ha dicho ni la mitad de lo que me dijo este hombre. Ésa es la rabia que tengo encima, que la imagen de este hombre es que no pega nada. A mí me habían dicho que tenía una doble identidad y yo en eso no creía. Pero sí la tiene. Está muy cualificado para cambiar de actitud en cualquier momento.

-¿Eso fue lo que hizo en tu caso?
-Cuando empecé a chillar, él se separó de mí para que me tranquilizase y me metí en el ascensor pero él se metió detrás de mí y empezó a pedirme disculpas y a decirme que se le había ido la cabeza, me rogaba que lo perdonase miles de veces. Y me sentó en un sillón del hall porque decía que quería "hablar las cosas".
Él me seguía pidiendo perdón y yo no hacía más que llorar y repetir que no podía creer lo que me había hecho. De pronto me dice: "mira, Ágata, perdona, de verdad, vamos a hacer una cosa, si no quieres nada en serio, subes, echamos un polvo y te vas". Ahí se me quitaron las lágrimas y me levanté tambaleándome y me fui mientras me amenazaba.

-¿Pero qué pasó antes, después de salir de la zona de jacuzzis y hamacas?
-Cuando se abrió la puerta del ascensor de nuevo, al salir me quedé mirando y vi que el pasillo por donde él caminaba era de habitaciones y le dije que se había equivocado, que no estábamos en las oficinas. Entonces me dijo que se le había quedado la agenda y que lo acompañara a buscarla y como yo le dije que mejor le esperaba allí, ya él se volvió y me dijo "pero muchacha, confía en mí, trátame como Ruymán, no como al alcalde; parece mentira, eso a mí me está ofendiendo, ¿qué problema hay? Sólo vamos a buscar la agenda".
Como yo le contestaba que de verdad, que lo esperaba allí, ya me agarró la mano diciendo "Ágata, por favor te lo estoy pidiendo", y sudaba, ya ahí sudaba. Yo le respondí: "Mira, de verdad, Ruymán, a una habitación no se va a hablar". Me solté la mano y le dije que le esperaba abajo pero no me dio tiempo porque me agarró por los hombros y me tiró contra la pared porque vio que me iba, que no había otra y él iba a hacer lo que que quería hacer. Me agarró las manos, me bloqueó con sus rodillas mis muslos y me empezó a lamer el cuello y a decirme que me iba a follar, que me iba a dar por el culo, que me iba a tratar como un hombre, no como un alcalde, que me quería comer las tetas, que yo le gustaba desde hacía tiempo, que se ponía cachondo cuando me veía con mi marido y mis hijos; cosas que psicológicamente me afectaron mucho. Y a todo esto, yo pidiéndole que me soltara y lo intentaba empujar con la cabeza para que no me siguiera lamiendo el cuello, pero entonces me lamía los pechos y entre la boca y los dientes me iba apartando la camisa. Y le pedía que me dejara irme y él me decía que si no era en un mes, sería en un año, pero que a él no se le quedaba nada, que todo lo que quería lo conseguía. ¡Y que todavía este hombre me diga que es por dinero o por trabajo!

-¿Pero lo que tú planteas es que no tienes trabajo por no haber querido acostarte con él o porque, dándote trabajo, le dices que se lo quede porque, después de lo ocurrido, lo que no quieres es tenerlo cerca?-
¡Que se quede con todo! Mientras este hombre esté en La Gomera yo no voy a volver allí. Estaría aceptando que lo que yo digo es mentira. Yo limpiaré casas o lo que sea, pero yo a este hombre no lo puedo ni ver. Es que ni siquiera puedo tener relaciones con mi marido, es que aún lo veo... Me pasé días en los que sólo quería dormir, ducharme y restregarme porque todavía me parecía que tenía su olor en el cuello.

-¿Estás asustada?-Es muy fuerte que un hombre te babe, te chupe los pechos por decir "eres mía y punto" y todavía me amenace y me diga "mira a ver y sé inteligente porque es la palabra de una empleada contra la de un alcalde". Entonces ya cambió otra vez, ahí sí era alcalde para advertirme que en mí estaba el futuro y la salud de mis hijos y de mi familia.

-¿Entonces te sentiste amenazada físicamente tú y tu familia?
-Claro, me lo dijo claro, y yo pensaba: "¿Qué me estás contando?". "¿Qué les va a pasar algo a mis hijos o a mi marido?". Por eso me da rabia que ahora me diga que todo es político. Los que lo han votado que piensen si tienen hijas, hermanas o mujeres.
Yo, como ciudadana, creo que no debe de estar ahí, pero me da igual si sigue siendo alcalde o no, yo lo único que quiero es que pague por lo que hizo a mí.

-Pero él ni siquiera lleva un mes como alcalde...
-No, es que es eso, el pueblo me conoce, yo sí he trabajado con el pueblo y no sabes lo que me duele, porque yo conozco a uno de sus hermanos, a su cuñada y me duele porque son personas que yo quería ¡y que yo tenga que tratar a este hombre así! Les pido disculpas a su mujer, a sus hermanas, pero es que no me puedo callar... Pero es que, además, yo tengo 26 años y no empecé a trabajar en Valle Gran Rey, yo tenía mi currículum, pero por lo visto allí lo mejor es que no estudie nadie, porque ¿para qué, si primero te tienes que acostar con él y ya luego te dicen si te dan el trabajo?

-¿Ha pasado algo así antes?
Sí, ya hay dos personas trabajando en el Ayuntamiento de Valle Gran Rey por ese método. Entonces él pensó: "otra más".
Hay chicas que tienen mensajes y dijeron "o me das un trabajo o lo meto en internet". Por eso, cuando investiguen todo, el que lo quiera ver, lo ve. Además, ahora dice que hay un testigo que va a hablar sobre mí y sabe todo el mundo que es su querida.

-¿Y dices que hay otra mujer a la que acosó aquí en Tenerife?
-Sí, y la conozco, casualidades de la vida. Ella me llamó y me dijo lo que le había pasado después de haber visto la foto de este hombre en el periódico. Lo que le pasó fue en Añaza, cuando ella tenía 15 ó 16 años y estaba en las clases de confirmación cuando él era seminarista. Y por debajo de la mesa, le levantó la falda y tocó en varias ocasiones. Lo que pasa es que entonces ella era una niña y no dijo nada por vergüenza.
Pero ahora sí quiere hablar. Aunque no es que yo esté buscando gente que testifique, aunque por ella, sí, por ella quiero que hable porque siempre debe hacerse, aunque luego no haya tanto apoyo como prometen en la televisión.

ANA MARTÍNEZ SANTA CRUZ DE TENERIFE
laopinion.es

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