10 de septiembre de 2008

«En esta etapa hay que trabajar en favor de la independencia judicial»

La magistrada posa en la Real Chancillería, donde ha trabajado hasta ahora en la sala de Lo Contencioso. /RAMÓN L. PÉREZ
INMACULADA MONTALBÁN: MAGISTRADA DEL TJSA Y PROPUESTA COMO VOCAL DEL CONSEJO GENERAL DEL PODER JUDICIAL
A Inmaculada Montalbán (Iznalloz, 1959) le gusta denominarse jueza. «El uso del lenguaje es también ideológico», ha dicho alguna vez. Miembro de la asociación progresista Jueces para la Democracia, luchadora por la igualdad de la mujer y miembro activo del Observatorio para la Violencia de Género, esta granadina ha sido propuesta como vocal para el nuevo Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). En sus 23 años al servicio del ciudadano desde la administración de Justicia, Montalbán ha conocido casi todas sus caras: desde los 'infiernos' de Instrucción en sus inicios hasta la labor desde la sala de Lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía en Granada. Ahora abandona esta última tarea para centrarse en la otra faceta más: la de la gestión y la política judicial. Algo que, dice, le llena de «satisfacción».
-Abandona la labor diaria de juez para dedicarse a un trabajo más político. ¿Cómo afronta el cambio?
-Temporalmente dejo la actividad de la jurisdicción -el dictado de sentencias- y comienzo una nueva etapa donde predomina la gestión. Diseñar proyectos, controlar que se lleven a cabo y estar atenta a los problemas que puede plantear el funcionamiento de la Justicia y hacer propuestas de mejora. Para mí es un reto importante, una nueva etapa dedicada a la política judicial.
Estoy contenta con el nombramiento porque tengo la oportunidad de trabajar para mejorar el servicio de la Justicia y son muchas las áreas que necesitan tomar impulso en el Consejo.
-¿La más importante para usted?
-Aún es muy pronto para pronunciarme en ese sentido. Aún el Consejo tiene que ser nombrado por el Congreso de los Diputados y el Senado, luego hay que reunirse, constituirse, nombrar presidente y llegar a un reparto de tareas. Habrá que esperar.
-Ejerce desde 1985. Habrá visto muchas carencias de esta administración. ¿Cuáles destacaría?
-También he visto las mejoras en su larga evolución: cómo el ordenador ha llegado a los juzgados (antes no teníamos ordenadores), por ejemplo. Pero he visto también cómo ha crecido la demanda de Justicia y por ello creo que es necesario reorganizarse para dar un mejor servicio al ciudadano.
Las relaciones de la sociedad están reguladas por leyes, la ciudadanía pide que se reconozca su derecho y acude a la Justicia. La demanda está ahí y hay que atenderla.
-¿Que haya más demanda es un buen síntoma o al contrario?
-Es bueno. Esto significa que las personas son conscientes de sus derechos y tienen conciencia de que pueden exigirlo. Es síntoma un nivel de civilización, afortunadamente, muy avanzado.
-El Consejo se pronunció recientemente sobre el caso de la niña Mari Luz, provocado por el atasco de los juzgados. ¿Es una prioridad el cambio y en qué sentido debe hacerse para acabar con esta lacra?
-En el tema del atasco judicial hay que distinguir también distintos campos de la Jurisdicción. Porque hay campos, como el Social donde se ventilan los temas de trabajo, que funcionan muy bien, con respuestas en tiempo razonable. Pero hay otros donde hay bolsas de pendencia de asuntos que tienen un tremendo retraso, como en el Contencioso-Administrativo.
Tiene que ser una prioridad del Consejo detectar los lugares donde hay una especial pendencia y poner medidas de refuerzo para intentar sacar adelante los asuntos pendientes.
-¿Sólo medidas de refuerzo?
-No, a la vez hay que introducir un sistema moderno de organización, de gestión y de tramitación, así como adaptarse a las nuevas demandas utilizando los nuevos medios técnicos que afortunadamente tenemos a nuestro alcance. Eso va a ser, y tiene que serlo, una de las primeras tareas a abordar por el CGPJ de forma inmediata.
-Méndez de Lugo dijo recientemente que la Justicia no servía. ¿Qué le pareció aquella 'sentencia'?
-Evidentemente, la Justicia que tarda no es una Justicia eficaz. Hay caso en los que, cuando llega la sentencia, probablemente no resuelva ningún aspecto. Por eso es importante que los procedimientos se sucedan en un plazo razonable y de una forma adecuada. -Volvamos al Consejo.
Después de la publicación de la lista han llovido las críticas sobre la politización y polarización de este órgano.
¿Qué tiene que decir al respecto?
-Yo soy optimista en este sentido. Creo que las personas que van a componer el CGPJ del futuro -basta ver su currículum- tienen los méritos y la capacidad suficiente para afrontar una nueva etapa que es necesaria. Hay que terminar con la confrontación, con esa imagen de partidismo o de polarización y hay que intentar trabajar de común acuerdo, con consenso, en favor de los valores constitucionales y en favor de la independencia judicial, que es el objetivo que perseguía la Constitución cuando creó este órgano, garantizar que los jueces y magistrados trabajen con independencia y también, por supuesto, trabajar para mejorar la Justicia como servicio público. Y las personas que están propuestas pueden responder a esas necesidades.
-El CGPJ ha aumentado la presencia de mujeres, pero no se alcanza la paridad. ¿Suficiente o aboga por la paridad total?
-Lo cierto es que el porcentaje sí que se aproxima lo que es una presencia equilibrada de hombres y mujeres en los órganos de decisión. Yo creo que sí se cumple con uno de los objetivos de la Ley de Igualdad, que es precisamente que exista esa presencia equilibrada de hombres y mujeres en aras del bien de la sociedad.
-Le importan estos asuntos...
-Sí, por supuesto. Creo que hay que procurar que haya una presencia paritaria en los órganos de decisión. No podemos olvidar que las mujeres somos la mitad de la ciudadanía y también tenemos que participar en la gestión de los asuntos públicos.
-Es pronto para rumores, pero ya se habla de que su destino sea liderar el Observatorio para la Violencia de Género. ¿Le gustaría?
-Yo estoy a disposición del Consejo. En el área en el que decidan emplearme trabajaré y me entregaré con todo el esfuerzo.
-Pero juega con ventaja porque ya conoce el área muy bien...
-Sí, la conozco muy bien. (sonríe) Colaboro en el Observatorio desde su creación en 2002 y efectivamente he tenido el placer de colaborar con Monserrat Comas, que me parece que ha hecho una labor importantísima. De hecho, el Observatorio y los estudios que hemos desarrollado en él son un referente en otros países. Y eso es muy importante.
-El Consejo es el órgano de gobierno de los jueces. ¿Considera que es necesario un sistema de control más allá del que existe después de casos tan sonados como el juez Tirado o el de Adelina Entrena?
-La responsabilidad de los jueces está claramente definida por las leyes. Y hay plena garantía de que la responsabilidad de los jueces se puede exigir. En ese sentido no creo que haya ninguna necesidad de dar cobertura extra. Tenemos la responsabilidad y se nos puede exigir como corresponde. La legislación ofrece medios suficientes cuando ha habido funcionamiento anormal de la administración de Justicia o algún comportamiento no idóneo.
-Y en su relación con el ciudadano: ¿Cómo debe cambiar la Justicia actual?
-Hay que conseguir que dé respuesta en un tiempo razonable, en que haya una Justicia amable con el ciudadano y fundamentalmente que resuelva problemas. Y que Justifique su razón de ser que no es otra que resolver conflictos.
-En su nueva etapa, de la que se declara tan satisfecha, se habrá impuesto algún reto personal.
-Mi reto es responder a las expectativas y a la confianza que se ha depositado en mi persona. Mis esfuerzos van a ir encaminados en ese sentido. Es una gran responsabilidad y espero responder a esa confianza que se ha depositado en mí.

ROCÍO MENDOZA
www.ideal.es/granada

No hay comentarios: