18 de septiembre de 2008

Mujer militar dice deserta por acoso; prometen indagar


Deborah Díaz Novas
Las mujeres que integran las distintas instituciones de las Fuerzas Armas son sometidas a constante acoso sexual, denunció hoy una ex raso del Ejército que se vio obligada a desertar de la Guardia Presidencial por alegados maltratos por parte de dos coroneles.
En tanto, el jefe del Guardia Presidencial, general Zenón Antonio Padilla Alcántara, dudó la versión de la ex raso Deborah Díaz Novas, de 26 años, aunque prometió abrir una investigación para determinar la veracidad o no de la denuncia, “porque aquí no se apadrina a nadie”.
En visita a la redacción de El Nacional, Díaz Novas dijo que el alegado acoso sexual prevenía del coronel Regino Castaños Brito, consultor jurídico de la Guardia Presidencial y presidente de la Corte de Apelación del Consejo de Guerra de las Fuerzas Armadas desde hace cinco años.
Acusó también al teniente coronel Juan Antonio Morel Marzán, ejecutivo de la Guardia Presidencial, de imponerle sanciones injustas y de maltratarla psicológicamente.
La ex raso del Ejército conserva el carnet 028091, expedido el 11 de mayo del 2007. Dice que tenía un año y cinco meses en las filas, a donde ingresó como raso auxiliar de enfermería.
Díaz Novas, hija del doctor Roberto Díaz, procurador adjunto de la Corte de Apelación de Barahona, dijo que “ante mi ausencia a mi trabajo, mis compañeros me llamaron varias veces para que me reintegrara. Pero les dije que no volvería por mi estado depresivo y por la situación a que me vi sometida”.
La joven reconoce que desertó de la Guardia Presidencial a principio de mayo pasado, tras ser sancionada en varias ocasiones con arrestos que la hicieron perder el semestre en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), donde estudiaba licenciatura en Enfermería, carrera que ahora continúo en la Universidad Eugenio María de Hostos (Uniremhos).
Díaz Novas laboraba como recepcionista en los departamentos Jurídico y de Informática de la Guardia Presidencial. El primer informe de su ausencia fue notificado el 9 de abril último.
“No sólo he sido yo la víctima de este tipo de acciones… hay otras mujeres y hombres que reciben acoso, vejaciones, maltratos, pero que por temor no se atreven a hablar. En los cuerpos castrenses no se escuchan las quejas de los subalternos. Los que no tienen rango son tratados por los superiores como basura”, indicó.
Aclaró que no hace la denuncia para hacerle daño a nadie, sino porque al igual que ella fue víctima de acoso sexual, maltratos y vejaciones, muchos otros pasan por igual situación, además de que cuando externó sus quejas no se le tomó en consideración.
La joven Díaz Novas desertó del Ejército en mayo pasado y dijo que ahora se decidió a hacer la denuncia “porque no me sentía en condiciones, estaba muy deprimida, pero luego de mucha meditación encerrada en mi casa, pues no salía a ningún lado, opté por no contarle a mi padre porque él se preocupa mucho con los problemas de su familia. Pero pensé y consulté a personas que me aconsejaron que hiciera la denuncia pública”.
“Le hago un llamado al secretario de las Fuerzas Armadas para que en los cuartes militares instalen un departamento de quejas donde se escuche al subalterno, donde las mujeres que sean acosadas se les ponga atención a su denuncia, las cuales muchas veces no lo han dicho por temor a represalias”, manifestó.
Dijo que desconoce el tipo de baja que le recomendaron, que se hizo efectiva a partir de julio pasado, “pero decidí no volver por temor a que me llevaran a un Consejo de Guerra”.
La joven desligó de la situación por la que atravesó al general Zenón Padilla, jefe de la Guardia Presidencial, porque afirma que él desconoce las cosas irregulares que ocurren en esa institución.
General Padilla
El general Padilla Alcántara sostuvo que “eso no es verdad, lo de la raso Díaz Novas. Lo que ocurre es que esa joven no cuajó en ninguno de los departamentos en que fue colocada a trabajar, por su incapacidad e incumplimiento, razón por la que fue sancionada varias veces”.
Consideró al coronel Castaños Brito como un oficial serio al que conoce desde 1992. “Ella lo que busca es justificar lo injustificable. Cuando desertó, una comisión le visitó en su casa y los vecinos dijeron que ella llegaba de noche. También se le pidió que se reintegrara pero rehusó”, sostuvo el general Padilla Alcántara.
Dijo que el jefe de las Fuerzas Armadas acuarteló a todos los institutos castrenses tras un llamado a una huelga nacional, y ella desde esa fecha no volvió a presentarse a sus servicios en la Guardia Presidencial.
TEOFILO BONILLA

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