Como para no creerlo. L. L. C. (27), V. C. (25) y G. M. H. N. ex trabajadoras de limpieza de la Municipalidad Provincial de Puno, denunciaron acoso sexual por parte de trabajadores de la comuna local puneña, quienes al no ver satisfechos sus instintos carnales; éstos movieron cielo y tierra para que despidan a las humildes mujeres. Según las recurrentes, el despido fue por órdenes del alcalde Luis Butrón Castillo, en coordinación con el Jefe del Personal de la referida comuna.
Hablan las víctimas
Todo inicia cuando, L. L. C. ex trabajadora de limpieza de la Municipalidad Provincial de Puno, se resiste al acoso sexual y las propuestas indecentes que le habría hecho sistemáticamente el capataz, Juan Alejandro Humpiri Yucra, a la negativa de la trabajadora; éste le había amenazado con despedirla del trabajo.
Hasta que a fines del mes de mayo del año en curso, el capataz la habría intentado violar, encerrándola en el baño del taller municipal, ubicado en el Jirón Branden de esta ciudad.
“Cerró la puerta del baño y me agarró de los hombros, quería arrinconarme al fondo, seguramente para echarme al suelo; quería abusarse de mí (silencio)… Yo le dije qué pasa, yo tengo mi hijo, mi esposo, la puerta estaba cerrada, hasta que le llamaron a su celular y me soltó y asustada me salí”, detalló L. L. C.
Similar situación vivió V. C. F. también trabajadora de limpieza, quien denunció que trabajador municipal Armando Trujillo Charca, quien supuestamente cumplía las labores de supervisión al personal de ese rubro, le había citado a la trabajadora a la Plaza de Armas de Puno; para luego, llevarla a uno de los “guariques” de Laycakota, para hacerle tomar bebidas alcohólicas.
“Fui a la plaza de Armas, luego me llevó a una tienda en Laycakota, tomamos cerveza, me decía, mientras yo esté aquí, yo te voy a defender, porque yo estoy a cargo. Me quería besar; luego llamó un taxi y me llevó a su casa (Jirón Lampa), aseguró la puerta de su habitación y sacó tres cervezas. Cuando bebía la primera botella, me arrojó a la cama, estaba encima de mí, me quería besar, quería quitarme el pantalón.
Yo le dije, que le pasa, le dije voy a gritar”, narra V. C. F. La despedida trabajadora de limpieza, expresó además, que luego de ello, fue objeto de amenazas por parte del acosador y de los encargados de supervisar y controlar las labores de limpieza.
“Luego, siempre me llamaba a mi celular borracho, para decirme cosas”, añadió la indignada joven madre, quién nunca pensaba que esas cosas le ocurrirían a ella.
En tanto, G. M. H. N. también despedida trabajadora de la Municipalidad Provincial de Puno, expresa acoso sexual por parte del supervisor Roberto Apaza Mamani, al indicar que este sujeto, y el capataz, Juan Alejandro Humpiri Yucra, están acostumbrados a invitarles a las nuevas, les hacen tomar y quieren que esté con ellos a la fuerza, indicó la entrevistada. “Es abuso sexual señor.
A mí, el supervisor Roberto Apaza, siempre me venía a molestarme, me decía cuándo tomamos, cuándo salimos, me agarraba la mano y no me soltaba, seguramente a una quiere hacerle tomar y llevarle a un hotel y abusarse”, relató G. M. H. N. al tiempo de señalar que si no le hacían caso, sufría hostigamiento. “Luego de eso, me amenazaba hasta de muerte por celular”, anotó.
Motivos del despido
Las valientes mujeres cuentan, que una de las razones por las que fueron despedidas, es precisamente por no ceder a las propuestas indecentes de los citados trabajadores de comuna de Puno.
Motivo por el cual, los aludidos servidores habrían hecho una cruzada hasta deshacerse de ellas. “Muchas cosas hemos soportado, por querer seguir trabajando; cuando ya no soportábamos, los hemos denunciado y por eso nos han sacado”, manifestaron las humildes ciudadanas.
Otra de las razones del despido es hacer público estos graves hechos. Cebe mencionar, que el acoso sexual fue denunciado ante la Defensoría del Pueblo en Puno, dirigido por Luz Herquinio Alarcón, el pasado 6 de junio del presente.
Sin embargo, ésta dependencia no habría tomado acciones al respecto, según las denunciantes. Tampoco de los cupos que les habían cobrado.
Pagaron cupos
Las recurrentes manifestaron además que el señor Hugo Poma Pari, se identificaba como personal de confianza, operador político y ahijado de alcalde Luís Butrón Castillo. De otro lado, la Carta Notarial presentada con fecha 5 de junio del año en curso, presentada por las ex trabajadoras de limpieza al despacho de la autoridad edil refiere lo siguiente: “Declaramos bajo Juramento y por esta Notarial que éste Hugo Poma Pari nos pidió a cada una de nosotras la suma de CIENTO CINCUENTA DÓLARES AMERICANOS ($ 150.00), habiendo dado la recurrente G.M.H.N. dicho monto y la recurrente L.L.C. la suma de TRESCIENTOS N. S. (S/. 300.00), y V.C.F. la suma de DOSCIENTOS N.S. (S/. 200.00), para comenzar a trabajar.
En esta juramento nos ratificamos sobre la amenaza de HUMPIRI YUCRA y APAZA MAMANI”. En relación al cobro de “cupos” o “diezmos”. L.L.C., señala. “Yo le pagué 200 soles en diciembre del 2007, al señor Hugo Poma y a su esposa que le llaman Rina, pero le decían “China”, y a 300 le completé en enero y febrero del 2008”, precisa.
Por su parte, V.C.F. declara. “Yo le pagué 200 soles, al propio Hugo Poma, para trabajar este año; por que el 2007, no me cobraron nada. Es más, trabajé 15 días gratis, porqué del mes de enero sólo me pagaron de 15 días; por que así me dijeron la señora, Luzmila que trabajaba en la municipalidad; de la misma forma Juan Humpiri Yucra y el señor Armando Trujillo”, expresa.
En tanto, G.M.H.N., sostiene. “Le pagué 150 dólares a Hugo Poma, nos decían para el alcalde”, declaró la indignada ciudadana.
La justificación que les decía antes de cobrar el personal de confianza del alcalde, fue que el cobro era para Luís Butrón; el mismo que servía para la compra de bizcochos para salir a las zonas rurales y zonas periferias, según manifestaron.
“Alcalde nos dijo corruptas”
Este hecho fue denunciado a través de una Carta Notarial, al despacho de Luis Butrón Castillo; sin embargo, sólo habían recibido gritos e insultos por parte de la autoridad edil. “Cuando tratábamos de contarle el acoso sexual y el cobro de dinero, el alcalde nos dijo que nosotras éramos corruptas y que él nunca había ordenado a cobrar ningún monto de dinero.
Y si no firmábamos el contrato hasta a fines de agosto, nos iba despedir él mismo. Y dijo que todo lo que hacían los funcionarios, eran órdenes del él”, narró L.L.C.
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