Detenido un hombre por matar a golpes a su pareja en un garaje en Marratxí

Un hombre de 31 años, Hermenegildo F.S., fue detenido ayer de madrugada en Marratxí como presunto autor de la muerte de su pareja. La víctima, una joven de 28 años que fue identificada como Laura Gallego Negre, fue hallada poco después de la medianoche del sábado sobre un colchón en el garaje donde vivía la pareja, ambos toxicómanos, junto al número 54 de la calle Can Barrera, en la zona de es Figueral. Tenía el cuello roto, la caja torácica aplastada, una gran brecha en la cabeza y presentaba hematomas por todo el cuerpo, que además había sido lavado y movido tras la muerte.

El forense que la examinó apuntó que llevaba unas doce horas muerta, aunque no pudo precisar la causa exacta del fallecimiento y se está a la espera de los resultados de la necropsia que se practicará hoy. Ayer, la hipótesis que cobraba más fuerza era la de un caso de violencia de género, aunque el sospechoso explicó que su pareja había sufrido un accidente de moto o que le habían propinado una paliza en Son Banya.

Fue el propio acusado quien alertó de la muerte de la joven, según explicaron fuentes policiales. Hacia la medianoche del sábado entró en un bar de Marratxí y pidió ayuda a la Policía Local. Según dijo, había encontrado a su pareja muerta sobre un colchón. Los agentes le acompañaron hasta el domicilio, un garaje donde ambos convivían en pésimas condiciones. Durante el trayecto, el hombre apuntó que su pareja había ido mientras él dormía a comprar droga al poblado de Son Banya, donde según las diferentes versiones que ofreció, le habrían propinado una paliza o habría sufrido un accidente de tráfico. Los policías encontraron el cuerpo de la joven completamente desfigurado, tumbado sobre un colchón, boca arriba y con golpes por todo el cuerpo. Retuvieron al hombre y alertaron a la Policía Judicial de la Guardia Civil y al juzgado de instrucción número 2 de Palma, que se encontraba en funciones de guardia.

Doce horas muerta

La Guardia Civil arrestó entonces al hombre por su presunta vinculación en la muerte de la joven y asumieron la investigación del caso. El médico forense que examinó el cuerpo apuntó que la víctima había fallecido al menos doce horas antes del hallazgo, es decir, en la mañana del sábado. Presentaba una gran brecha en la cabeza, tenía el cuello roto, la caja torácica aplastada y un fuerte golpe en la frente. Además, el cuerpo estaba lleno de moratones y, según se pudo confirmar, el cadáver había sido lavado y movido tras la muerte. Fue hallado en posición de decúbito supino pero había estado varias horas boca abajo. El propio acusado confirmó que había limpiado el cuerpo con el agua de una manguera. El primer examen del cuerpo no permitió confirmar la causa exacta de la muerte. El juez autorizó de madrugada el levantamiento del cadáver, que fue trasladado al Instituto Anatómico Forense.

Los investigadores examinaron durante la mañana de ayer el garaje, donde recogieron varias pruebas, e interrogaron a varios vecinos, que apuntaron que la pareja llevaba tres meses viviendo en ese sótano. Parece ser que ambos eran consumidores habituales de droga. La investigación apuntaba ayer a que se trata de un caso de violencia de género, aunque no se descartaban otras hipótesis. El sospechoso permanecía ayer bajo custodia de la Guardia Civil a la espera de ser interrogado sobre lo sucedido. Los investigadores apreciaron muchas contradicciones en su versión.

MARCOS OLLÉS
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